Eran las cinco la mañana el 9 de julio del 2011, cuando Facundo Cabral, uno de los trovadores más emblemáticos del mundo era asesinado en nuestro país. El mundo volteó a ver de nuevo a Guatemala por la misma razón. Violencia, tristeza y muerte.
En medio de esa profunda crisis de país, Elder Alexander Herrera Díaz, subinspector de la Sección de Delitos Contra la Vida de la Policía Nacional Civil (PNC), fue el encargado de investigar ese doloroso incidente. Ese fatídico día, Herrera estaba de turno.
Siguiendo el protocolo de investigación, Herrera realizó un análisis de los hechos revisando el lugar y observando a las víctimas. Su instinto y experiencia de inmediato lo alertaron para llegar a una conclusión. El objetivo no era Cabral, era el promotor de su visita, el empresario Henry Fariñas.
Con el olfato de investigador, el agente de inmediato llegó a la conclusión de que ningún grupo político era el responsable del asesinato, más bien, era un ajuste de cuentas entre grupos del crimen organizado.
A las nueve horas de ese día, durante la segunda reunión de crisis del Consejo de Seguridad que presidía el expresidente Álvaro Colom, Herrera presentó un análisis completo del hecho, a los actores y a los posibles responsables.
En 72 horas, Herrera y su equipo lograron conseguir un testigo que se presentó a la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). Además números de teléfono y más datos para a los responsables directos del asesinato.
“Este agente era una persona muy comprometida y fue por él que logramos avanzar el asesinato del cantautor argentino”, mencionó Carlos Menocal, exministro de Gobernación y quien dio testimonio de los actos del subinspector.
La tragedia
Lamentablemente para los ciudadanos y para la PNC, la luz de este considerado extraordinario agente se apagó súbitamente el pasado 31 de julio del presente año. Herrera, dejó este mundo a causa de un ataque armado en la colonia Villa Lobos ll, de la zona 12 de Villa Nueva.
Los presuntos responsables son tres menores de edad, que pertenecen a la Mara 18. Los señalados de su muerte fueron detenidos el mismo día de su asesinato. Herrera estaba de vacaciones.
Policías muertos en Guatemala
Elder Herrera, trágicamente se une a las estadísticas del Departamento de Asistencia Personal de la Subdirección General de la PNC, oficina que lleva el registro de todos los agentes fallecidos. En 2017 son s 48 policías muertos, 21 de ellos dentro del servicio y otros 27 fuera de servicio.
El motivo principal de muertes de agentes de la PNC en servicio es ataque directo. Además de accidentes de tráfico, enfermedades comunes y otras circunstancias. De los 21 fallecidos en servicio en este 2017, una sola agente murió en este año.
Los reportes de la PNC, dan cuenta que en siete meses ya se superó el número de policías muertos en servicio.
Tras la muerte de un PNC
Los Policías del país cuentan con auxilio póstumo, por el que pagan entre 100 y 220 quetzales al mes. Esto les da derecho a una compensación de Q100 mil a los agentes que mueren en servicio y a Q75 mil si fallecen por otras causas.
La Capellanía Policial, es la encargada de realizar actividades con las viudas e hijos de las víctimas. Además en algunas ocasiones evalúan a los niños y niñas afectadas para poder optar con una beca estudiantil, las cuales se pagan por medio de donativos.
Eran las cinco la mañana el 9 de julio del 2011, cuando Facundo Cabral, uno de los trovadores más emblemáticos del mundo era asesinado en nuestro país. El mundo volteó a ver de nuevo a Guatemala por la misma razón. Violencia, tristeza y muerte.
En medio de esa profunda crisis de país, Elder Alexander Herrera Díaz, subinspector de la Sección de Delitos Contra la Vida de la Policía Nacional Civil (PNC), fue el encargado de investigar ese doloroso incidente. Ese fatídico día, Herrera estaba de turno.
Siguiendo el protocolo de investigación, Herrera realizó un análisis de los hechos revisando el lugar y observando a las víctimas. Su instinto y experiencia de inmediato lo alertaron para llegar a una conclusión. El objetivo no era Cabral, era el promotor de su visita, el empresario Henry Fariñas.
Con el olfato de investigador, el agente de inmediato llegó a la conclusión de que ningún grupo político era el responsable del asesinato, más bien, era un ajuste de cuentas entre grupos del crimen organizado.
A las nueve horas de ese día, durante la segunda reunión de crisis del Consejo de Seguridad que presidía el expresidente Álvaro Colom, Herrera presentó un análisis completo del hecho, a los actores y a los posibles responsables.
En 72 horas, Herrera y su equipo lograron conseguir un testigo que se presentó a la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). Además números de teléfono y más datos para a los responsables directos del asesinato.
“Este agente era una persona muy comprometida y fue por él que logramos avanzar el asesinato del cantautor argentino”, mencionó Carlos Menocal, exministro de Gobernación y quien dio testimonio de los actos del subinspector.
La tragedia
Lamentablemente para los ciudadanos y para la PNC, la luz de este considerado extraordinario agente se apagó súbitamente el pasado 31 de julio del presente año. Herrera, dejó este mundo a causa de un ataque armado en la colonia Villa Lobos ll, de la zona 12 de Villa Nueva.
Los presuntos responsables son tres menores de edad, que pertenecen a la Mara 18. Los señalados de su muerte fueron detenidos el mismo día de su asesinato. Herrera estaba de vacaciones.
Policías muertos en Guatemala
Elder Herrera, trágicamente se une a las estadísticas del Departamento de Asistencia Personal de la Subdirección General de la PNC, oficina que lleva el registro de todos los agentes fallecidos. En 2017 son s 48 policías muertos, 21 de ellos dentro del servicio y otros 27 fuera de servicio.
El motivo principal de muertes de agentes de la PNC en servicio es ataque directo. Además de accidentes de tráfico, enfermedades comunes y otras circunstancias. De los 21 fallecidos en servicio en este 2017, una sola agente murió en este año.
Los reportes de la PNC, dan cuenta que en siete meses ya se superó el número de policías muertos en servicio.
Tras la muerte de un PNC
Los Policías del país cuentan con auxilio póstumo, por el que pagan entre 100 y 220 quetzales al mes. Esto les da derecho a una compensación de Q100 mil a los agentes que mueren en servicio y a Q75 mil si fallecen por otras causas.
La Capellanía Policial, es la encargada de realizar actividades con las viudas e hijos de las víctimas. Además en algunas ocasiones evalúan a los niños y niñas afectadas para poder optar con una beca estudiantil, las cuales se pagan por medio de donativos.