En el Congreso de la República de Guatemala se discute la iniciativa de ley 5157-2016 sobre reformas a la Ley de Bancos y Grupos Financieros de Guatemala. Este tema es un juego perverso dominado por pocos, pero en resumen pide que nuestros impuestos se utilicen para rescatar entidades financieras, ocultar investigaciones en curso y arrebatarle al pueblo guatemalteco la educación, salud, seguridad, carreteras y expulsar migrantes.
¿Las autoridades tienen moral y ética? ¿Cómo lava el dinero el cuello y guante blanco a través de las remesas familiares?
Algunos casos de investigación nos llevan a la fórmula para lavar millones de dólares a través de remesas familiares, como sigue:
1) Colocación de “dinero lícito”: Remesadoras de EE. UU. envían dólares a un Banco corresponsal en EE. UU.
2) Estratificación de “dinero ilícito”: Se introduce dinero de fuentes desconocidas en Guatemala por caja o a través de empresas de cartón o constructoras que luego se utilizan para pagar remesas familiares.
3) Integración de “lavado de dinero”: “Fraude contable” a través de hojas en Excel extracontables.
4) Ceguera Intencional: Miembros de entes rectores neutralizan o desaparecen evidencia.
El modus operandi es:
1. No registrar cuentas gruesas en dólares, en Guatemala. Se envía dólares desde EE. UU., se debe recibir dólares en Guatemala.
2. No registrar cuentas gruesas en quetzales, en Guatemala.
3. No registrar cuentas gruesas de diferencial cambiario.
4. Utilizar una tercera empresa de fachada para establecer los contratos con remesadoras de EE. UU., complicar el rastreo y contabilidad.
Esto nos lleva a la reflexión: ¿queremos narcotúneles financieros en Guatemala? ¿Queremos que los corruptos usen la iniciativa de ley 5157 para enriquecerse a costa del dolor y sufrimiento de los migrantes y dejar que niñas sean vendidas a pedófilos, trata sexual de mujeres, violaciones, mutilaciones y muerte en el trayecto al norte?
Antes, de 1945 al 2000, ser miembro de la SIB era cuestión de principios, honorabilidad, moral y protección de los intereses de los usuarios y depositantes (interés público). ¿Existe eso hoy?
Se debe cumplir las “normas internacionales de contabilidad”, en especial la fidelidad, sustancia antes que forma, para garantizar una correcta aplicación de la Política Monetaria y Protección a los Depositantes. Si hay malas prácticas contables, se debe revelar la información a todos los accionistas y no caer en reglas rígidas que protegen la impunidad, ceguera intencional y el ocultamiento.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
En el Congreso de la República de Guatemala se discute la iniciativa de ley 5157-2016 sobre reformas a la Ley de Bancos y Grupos Financieros de Guatemala. Este tema es un juego perverso dominado por pocos, pero en resumen pide que nuestros impuestos se utilicen para rescatar entidades financieras, ocultar investigaciones en curso y arrebatarle al pueblo guatemalteco la educación, salud, seguridad, carreteras y expulsar migrantes.
¿Las autoridades tienen moral y ética? ¿Cómo lava el dinero el cuello y guante blanco a través de las remesas familiares?
Algunos casos de investigación nos llevan a la fórmula para lavar millones de dólares a través de remesas familiares, como sigue:
1) Colocación de “dinero lícito”: Remesadoras de EE. UU. envían dólares a un Banco corresponsal en EE. UU.
2) Estratificación de “dinero ilícito”: Se introduce dinero de fuentes desconocidas en Guatemala por caja o a través de empresas de cartón o constructoras que luego se utilizan para pagar remesas familiares.
3) Integración de “lavado de dinero”: “Fraude contable” a través de hojas en Excel extracontables.
4) Ceguera Intencional: Miembros de entes rectores neutralizan o desaparecen evidencia.
El modus operandi es:
1. No registrar cuentas gruesas en dólares, en Guatemala. Se envía dólares desde EE. UU., se debe recibir dólares en Guatemala.
2. No registrar cuentas gruesas en quetzales, en Guatemala.
3. No registrar cuentas gruesas de diferencial cambiario.
4. Utilizar una tercera empresa de fachada para establecer los contratos con remesadoras de EE. UU., complicar el rastreo y contabilidad.
Esto nos lleva a la reflexión: ¿queremos narcotúneles financieros en Guatemala? ¿Queremos que los corruptos usen la iniciativa de ley 5157 para enriquecerse a costa del dolor y sufrimiento de los migrantes y dejar que niñas sean vendidas a pedófilos, trata sexual de mujeres, violaciones, mutilaciones y muerte en el trayecto al norte?
Antes, de 1945 al 2000, ser miembro de la SIB era cuestión de principios, honorabilidad, moral y protección de los intereses de los usuarios y depositantes (interés público). ¿Existe eso hoy?
Se debe cumplir las “normas internacionales de contabilidad”, en especial la fidelidad, sustancia antes que forma, para garantizar una correcta aplicación de la Política Monetaria y Protección a los Depositantes. Si hay malas prácticas contables, se debe revelar la información a todos los accionistas y no caer en reglas rígidas que protegen la impunidad, ceguera intencional y el ocultamiento.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo