Sabemos que un grupo de hombres desconsiderados talaron de manera violenta la semana pasada al menos media centena de jacarandas en el bulevar Juan Pablo II. Varias organizaciones se pronunciaron en contra de lo sucedido y por supuesto, además de otras noticias que nos amargaron el día, la tala de árboles de alguna manera nos hizo entristecer. Cómo cuesta entender que incluso la naturaleza es violentada en éste país.
Me agradó saber que a diferencia de todos los problemas que surgen acá en Guatemala, a éste se le dio el merecido seguimiento e incluso me hace feliz saber que la municipalidad ha suspendido el permiso para que las empresas tengan vallas publicitarias en ese bulevar. ¿Quién diría? Que desagradable saber que una valla que estorba considerablemente al paisaje valga más comparada con 52 árboles con más de una década de vida. Pero de nuevo habría que caer en la cuenta de que hace muchos años que los seres humanos no actúan por lógica sino por dinero.
Complacida por la manera en que se apoyó a la naturaleza en éste percance, pude leer que al menos 100 nuevos arbolitos fueron sembrados. Y no fue un acto de compromiso, sino más bien se vio como una actividad llena de amor en donde la juventud se vio involucrada. Varias organizaciones participaron de distintas maneras y eso me hace creer nuevamente en las personas. Al final parece que es solo una pequeña parte de la población a la que ya se le acabó la cordura y los demás si seguimos al tanto de la importancia de rodearnos de ambientes verdes.
En mi titulo escogí decir: reforestar más allá del bulevar Juan Pablo II. Porque me parece que tenemos lo que se necesita para lograrlo: organizaciones que proveen los materiales, personas enamoradas del medio ambiente y dispuestas a dar su tiempo para reforestar la ciudad, apoyo de los medios de comunicación y tiempo. Mi invitación es para que logremos crear actividades como las de la semana pasada, en más lugares. Todos conocemos más de algún lugar cerca de casa o el trabajo al que le caería muy bien llenarse de color verde.
Pongamos más linda nuestra ciudad, seamos fieles a la denuncia cuando veamos espacios verdes que son destruidos, consigamos que más personas se involucren en esta dinámica y reforestemos más allá del bulevar Juan Pablo II.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Sabemos que un grupo de hombres desconsiderados talaron de manera violenta la semana pasada al menos media centena de jacarandas en el bulevar Juan Pablo II. Varias organizaciones se pronunciaron en contra de lo sucedido y por supuesto, además de otras noticias que nos amargaron el día, la tala de árboles de alguna manera nos hizo entristecer. Cómo cuesta entender que incluso la naturaleza es violentada en éste país.
Me agradó saber que a diferencia de todos los problemas que surgen acá en Guatemala, a éste se le dio el merecido seguimiento e incluso me hace feliz saber que la municipalidad ha suspendido el permiso para que las empresas tengan vallas publicitarias en ese bulevar. ¿Quién diría? Que desagradable saber que una valla que estorba considerablemente al paisaje valga más comparada con 52 árboles con más de una década de vida. Pero de nuevo habría que caer en la cuenta de que hace muchos años que los seres humanos no actúan por lógica sino por dinero.
Complacida por la manera en que se apoyó a la naturaleza en éste percance, pude leer que al menos 100 nuevos arbolitos fueron sembrados. Y no fue un acto de compromiso, sino más bien se vio como una actividad llena de amor en donde la juventud se vio involucrada. Varias organizaciones participaron de distintas maneras y eso me hace creer nuevamente en las personas. Al final parece que es solo una pequeña parte de la población a la que ya se le acabó la cordura y los demás si seguimos al tanto de la importancia de rodearnos de ambientes verdes.
En mi titulo escogí decir: reforestar más allá del bulevar Juan Pablo II. Porque me parece que tenemos lo que se necesita para lograrlo: organizaciones que proveen los materiales, personas enamoradas del medio ambiente y dispuestas a dar su tiempo para reforestar la ciudad, apoyo de los medios de comunicación y tiempo. Mi invitación es para que logremos crear actividades como las de la semana pasada, en más lugares. Todos conocemos más de algún lugar cerca de casa o el trabajo al que le caería muy bien llenarse de color verde.
Pongamos más linda nuestra ciudad, seamos fieles a la denuncia cuando veamos espacios verdes que son destruidos, consigamos que más personas se involucren en esta dinámica y reforestemos más allá del bulevar Juan Pablo II.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo