“El precio de desentenderse de la política, es el ser gobernado por los peores hombres” -Platón
Es evidente que nos encontramos en una crisis política. Por lo que es de suma importancia analizar la siguiente pregunta: ¿Cómo salimos de esta? Lo más probable es que usted ya evaluó las acciones del Presidente Morales y del Comisionado Velásquez y haya llegado a sus propias conclusiones, la verdadera pregunta en todo esto es ¿Qué papel juega uno en esta crisis?
Lo sucedido en los últimos días es un llamado de alerta para que prestemos atención a la política de Guatemala y los problemas que hay en el país. La verdadera crisis política radica en la poca o nula participación de ciudadanos en la política guatemalteca lo que tiene como consecuencia un gobierno incapaz, partidos políticos débiles y sin capacidad de mejorar Guatemala y un Congreso que no logra liderar las reformas legales que son necesarias -de forma general porque si hay personas capaces que se han atrevido a participar, pero se necesitan más- para cambiar el país.
La lucha contra la corrupción es un objetivo concreto y que no debe de responder a intereses ni ideología alguna pero ¿Cómo lo logramos? Tenemos a una CICIG porque nuestro Ministerio Público es incapaz de investigar -esa es la triste realidad- y para mejorar las Instituciones de Guatemala necesitamos de forma urgente que gente inteligente, capaz y honrada asuma la responsabilidad de participar activamente en la política guatemalteca.
El fortalecimiento de las instituciones en Guatemala tiene una doble dinámica, la primera es que las personas que asuman los cargos públicos tengan la capacidad técnica y honradez para realizar un buen trabajo y lo otro necesario es una serie de reformas legales para establecer un marco legislativo que genere una institucionalidad eficiente, con procesos lógicos y transparentes que permitan el ágil funcionamiento de las Instituciones, lo que hace necesario reformar las leyes existentes.
Si bien es cierto que debemos pedir una agenda legislativa clara que nos ayude de salir de esta crisis, que incluye una reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, al sistema de justicia, a la Ley de servicio Civil y a la Ley de contrataciones -como un piso mínimo de reformas necesarias- es algo iluso esperar que el Congreso actual puede realizar todas estas reformas de manera efectiva.
Hago un llamado a los guatemaltecos honrados a que participemos en la política, Guatemala nos necesita; no hay otra forma de mejorar la Institucionalidad, seguridad jurídica, mitigar al hambre de la mitad de los niños de Guatemala, dinamizar la economía y eliminar la corrupción de aduanas y puertos.
¿Qué debemos de hacer distinto al 2015? En el 2015 hubo una participación masiva en las votaciones con la esperanza de un cambio, luego de esta crisis debemos de tener una participación masiva en los partidos políticos para realmente hacer un cambio y que las elecciones del 2019 sean una verdadera fiesta democrática con una esperanza genuina.
Esta crisis tiene solución y la solución está en nosotros.
@joseecheve
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
“El precio de desentenderse de la política, es el ser gobernado por los peores hombres” -Platón
Es evidente que nos encontramos en una crisis política. Por lo que es de suma importancia analizar la siguiente pregunta: ¿Cómo salimos de esta? Lo más probable es que usted ya evaluó las acciones del Presidente Morales y del Comisionado Velásquez y haya llegado a sus propias conclusiones, la verdadera pregunta en todo esto es ¿Qué papel juega uno en esta crisis?
Lo sucedido en los últimos días es un llamado de alerta para que prestemos atención a la política de Guatemala y los problemas que hay en el país. La verdadera crisis política radica en la poca o nula participación de ciudadanos en la política guatemalteca lo que tiene como consecuencia un gobierno incapaz, partidos políticos débiles y sin capacidad de mejorar Guatemala y un Congreso que no logra liderar las reformas legales que son necesarias -de forma general porque si hay personas capaces que se han atrevido a participar, pero se necesitan más- para cambiar el país.
La lucha contra la corrupción es un objetivo concreto y que no debe de responder a intereses ni ideología alguna pero ¿Cómo lo logramos? Tenemos a una CICIG porque nuestro Ministerio Público es incapaz de investigar -esa es la triste realidad- y para mejorar las Instituciones de Guatemala necesitamos de forma urgente que gente inteligente, capaz y honrada asuma la responsabilidad de participar activamente en la política guatemalteca.
El fortalecimiento de las instituciones en Guatemala tiene una doble dinámica, la primera es que las personas que asuman los cargos públicos tengan la capacidad técnica y honradez para realizar un buen trabajo y lo otro necesario es una serie de reformas legales para establecer un marco legislativo que genere una institucionalidad eficiente, con procesos lógicos y transparentes que permitan el ágil funcionamiento de las Instituciones, lo que hace necesario reformar las leyes existentes.
Si bien es cierto que debemos pedir una agenda legislativa clara que nos ayude de salir de esta crisis, que incluye una reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, al sistema de justicia, a la Ley de servicio Civil y a la Ley de contrataciones -como un piso mínimo de reformas necesarias- es algo iluso esperar que el Congreso actual puede realizar todas estas reformas de manera efectiva.
Hago un llamado a los guatemaltecos honrados a que participemos en la política, Guatemala nos necesita; no hay otra forma de mejorar la Institucionalidad, seguridad jurídica, mitigar al hambre de la mitad de los niños de Guatemala, dinamizar la economía y eliminar la corrupción de aduanas y puertos.
¿Qué debemos de hacer distinto al 2015? En el 2015 hubo una participación masiva en las votaciones con la esperanza de un cambio, luego de esta crisis debemos de tener una participación masiva en los partidos políticos para realmente hacer un cambio y que las elecciones del 2019 sean una verdadera fiesta democrática con una esperanza genuina.
Esta crisis tiene solución y la solución está en nosotros.
@joseecheve
República es ajena a la opinión expresada en este artículo