Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

El suicidio: la muerte ignorada

Paola Alfaro
10 de septiembre, 2017

De acuerdo con La Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años; por lo tanto, los suicidios constituyen un problema de salud pública que debe combatirse con actividades que contribuyan a mejorar la autoestima de las personas.

Marco Antonio Garabito Psicólogo social y catedrático de la Escuela de Psicología de la Universidad de San Carlos de Guatemala, expreso que “No existe un perfil de una persona suicida, si no que existen una serie de características y variables que determinan que una persona pueda llegar al suicido, para salir de una situación difícil”. Además, agrego que, si existen algunos condicionantes como la frustración, ya que se encuentra muy en el fondo de los suicidios.

“Cuando no podemos acceder a los recursos básicos para nuestra satisfacción emocional o material en nuestra vida se genera un fenómeno de agresividad y violencia” explicó Garabito.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La frustración es un fenómeno que provoca violencia en la persona y sociedad.  Lo que induce violencia hacia otros o una auto agresión, como el consumo de sustancias psicoactivas teniendo como máximo exponente el suicidio.

Cuando la vida deja de tener sentido la persona muestra señales, como el cambio de conducta y su forma de comunicación. Garabito declaro que “la comunicación en la familia y relaciones sociales son importantes, porque si no se tiene un espacio donde poder expresar lo que se siente; las posibilidades de acción de este tipo crecen”. Además, agregó que los altos sentimientos de soledad tienden a provocar el consumo de alcohol o estupefacientes, que ocasionan a la persona pensamientos suicidas.

Sin embargo, el problema del suicidio en Guatemala es todavía un tema del que se habla poco y se comprende menos.

Es un tema delicado que produce vergüenza y culpa dentro de los familiares y amigos de la persona suicida. Quienes sobreviven, tampoco buscan hablar mucho de ello; todavía se encuentran condenas sociales muy fuertes respecto a los suicidas, como la idea de “castigo eterno” que este acto les depara lo que lo convierte en un tema tabú en nuestra sociedad.

Los suicidios son, estadísticamente hablando, una preocupación relativamente menor en este país; por ello República salió a solicitar información y estadísiticas a varias entidades. En el caso del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif) la vocera de la entidad, Mirna Zeledón, explico que “no se cuenta con una estadística de suicidios ya que al Inacif no le corresponde identificar esa parte, únicamente tenemos datos de la causa, no de la intencionalidad o circunstancias de la muerte”.

La Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), tampoco cuentan con cifras que reflejen el índice de suicidios en el país, sin embargo, esté tiene un departamento de ayuda psicológica que atiende a pacientes a través del número de ayuda 1555.

Como dato importante resulta que regularmente las personas que llaman a esta línea lo hacen alrededor del mediodía.

Andrea Martínez Psicóloga de Defensoría explicó que “a esta línea los pacientes dan a conocer los problemas que atraviesan y se les agenda una cita, es un servicio que trabaja las 24 horas”.

Según Garabito “el sistema estatal que tienen vinculación con el suicidio no lo registra de manera adecuada y esto no nos permite entender el impacto que tiene este fenómeno, si alguien llega a un hospital con las venas cortadas o envenenamiento el médico jamás reporta esto como un intento de suicidio”.

En 2015 según La policía Nacional Civil se registraron 355 suicidios, mientras que en 2016 se registraron aproximadamente 400 casos, en lo que va del año han matriculado 191 suicidios.

El departamento que presenta mayor índice de suicidios es la ciudad capital, seguido del departamento de Alta Verapaz.

Según la OMS el 78% de todos los suicidios se produce en países de ingresos bajos y medianos; en el segmento de la población de altos ingresos la familia intenta cambiar el dictamen del médico y colocarlo como si fuera un accidente para poder cobrar un seguro de vida.

Luis Ávila Montt Director del Hospital de Salud Mental manifestó que “Los pacientes con depresión, que consultan por primera vez, son atendidos en la Unidad de Urgencias, en la clínica de clasificación; si ameritan ser ingresados, se les trata en dicha unidad, de acuerdo a los protocolos de tratamiento establecidos; recordando que un paciente con ideación suicida, es una indicación prioritaria de ingreso”

La ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento, lanzase al vacío y las armas de fuego son algunos de los métodos más comunes

En Guatemala no existen investigaciones de gran alcance y de buena calidad que permitan dar explicaciones contextualizadas sobre el tema. Un estudio de esta naturaleza podría resultar interesante en términos de factores de riesgo o protección adaptados al país o a diversas regiones y departamentos.

Según calculan algunos expertos 9 de cada 10 personas que hablan de suicidio lo llevan a cabo o por lo menos lo intentan. Por supuesto que es una tragedia que afecta al suicida, a la familia y amigos, y expresa la fragilidad de la situación de las personas que optan por esta vía.

El médico que quiere erradicar esta situación

Hernán Ortiz, médico cirujano en salud mental, expresó que “a la familia hay que educarla en que el suicido es real, no se puede jugar a demeritar una queja ya que el potencial es alto y debe tomarse en serio”.

Ortiz cuenta con una línea de prevención del suicidio, que lleva varios años atendiendo como una labor social.

Los casos por los que frecuentemente es llamado a su número de apoyo y servicio social dependen del género, pero están vinculados a ideas de muerte, problemas de pareja, en la escuela, maltrato, trastornos depresivos o ansiedad.

No tiene un horario especifico de llamadas, expresando “Las llamadas no tienen un horario, pero las personas suelen llamar de madrugada y por lo regular escriben también vía WhatsApp” exclamo “Todas las llamadas o mensajes son atendidos”.

Guatemala pide a gritos que se cree un plan estratégico para minimizar estos casos.

El suicidio: la muerte ignorada

Paola Alfaro
10 de septiembre, 2017

De acuerdo con La Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años; por lo tanto, los suicidios constituyen un problema de salud pública que debe combatirse con actividades que contribuyan a mejorar la autoestima de las personas.

Marco Antonio Garabito Psicólogo social y catedrático de la Escuela de Psicología de la Universidad de San Carlos de Guatemala, expreso que “No existe un perfil de una persona suicida, si no que existen una serie de características y variables que determinan que una persona pueda llegar al suicido, para salir de una situación difícil”. Además, agrego que, si existen algunos condicionantes como la frustración, ya que se encuentra muy en el fondo de los suicidios.

“Cuando no podemos acceder a los recursos básicos para nuestra satisfacción emocional o material en nuestra vida se genera un fenómeno de agresividad y violencia” explicó Garabito.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La frustración es un fenómeno que provoca violencia en la persona y sociedad.  Lo que induce violencia hacia otros o una auto agresión, como el consumo de sustancias psicoactivas teniendo como máximo exponente el suicidio.

Cuando la vida deja de tener sentido la persona muestra señales, como el cambio de conducta y su forma de comunicación. Garabito declaro que “la comunicación en la familia y relaciones sociales son importantes, porque si no se tiene un espacio donde poder expresar lo que se siente; las posibilidades de acción de este tipo crecen”. Además, agregó que los altos sentimientos de soledad tienden a provocar el consumo de alcohol o estupefacientes, que ocasionan a la persona pensamientos suicidas.

Sin embargo, el problema del suicidio en Guatemala es todavía un tema del que se habla poco y se comprende menos.

Es un tema delicado que produce vergüenza y culpa dentro de los familiares y amigos de la persona suicida. Quienes sobreviven, tampoco buscan hablar mucho de ello; todavía se encuentran condenas sociales muy fuertes respecto a los suicidas, como la idea de “castigo eterno” que este acto les depara lo que lo convierte en un tema tabú en nuestra sociedad.

Los suicidios son, estadísticamente hablando, una preocupación relativamente menor en este país; por ello República salió a solicitar información y estadísiticas a varias entidades. En el caso del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif) la vocera de la entidad, Mirna Zeledón, explico que “no se cuenta con una estadística de suicidios ya que al Inacif no le corresponde identificar esa parte, únicamente tenemos datos de la causa, no de la intencionalidad o circunstancias de la muerte”.

La Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), tampoco cuentan con cifras que reflejen el índice de suicidios en el país, sin embargo, esté tiene un departamento de ayuda psicológica que atiende a pacientes a través del número de ayuda 1555.

Como dato importante resulta que regularmente las personas que llaman a esta línea lo hacen alrededor del mediodía.

Andrea Martínez Psicóloga de Defensoría explicó que “a esta línea los pacientes dan a conocer los problemas que atraviesan y se les agenda una cita, es un servicio que trabaja las 24 horas”.

Según Garabito “el sistema estatal que tienen vinculación con el suicidio no lo registra de manera adecuada y esto no nos permite entender el impacto que tiene este fenómeno, si alguien llega a un hospital con las venas cortadas o envenenamiento el médico jamás reporta esto como un intento de suicidio”.

En 2015 según La policía Nacional Civil se registraron 355 suicidios, mientras que en 2016 se registraron aproximadamente 400 casos, en lo que va del año han matriculado 191 suicidios.

El departamento que presenta mayor índice de suicidios es la ciudad capital, seguido del departamento de Alta Verapaz.

Según la OMS el 78% de todos los suicidios se produce en países de ingresos bajos y medianos; en el segmento de la población de altos ingresos la familia intenta cambiar el dictamen del médico y colocarlo como si fuera un accidente para poder cobrar un seguro de vida.

Luis Ávila Montt Director del Hospital de Salud Mental manifestó que “Los pacientes con depresión, que consultan por primera vez, son atendidos en la Unidad de Urgencias, en la clínica de clasificación; si ameritan ser ingresados, se les trata en dicha unidad, de acuerdo a los protocolos de tratamiento establecidos; recordando que un paciente con ideación suicida, es una indicación prioritaria de ingreso”

La ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento, lanzase al vacío y las armas de fuego son algunos de los métodos más comunes

En Guatemala no existen investigaciones de gran alcance y de buena calidad que permitan dar explicaciones contextualizadas sobre el tema. Un estudio de esta naturaleza podría resultar interesante en términos de factores de riesgo o protección adaptados al país o a diversas regiones y departamentos.

Según calculan algunos expertos 9 de cada 10 personas que hablan de suicidio lo llevan a cabo o por lo menos lo intentan. Por supuesto que es una tragedia que afecta al suicida, a la familia y amigos, y expresa la fragilidad de la situación de las personas que optan por esta vía.

El médico que quiere erradicar esta situación

Hernán Ortiz, médico cirujano en salud mental, expresó que “a la familia hay que educarla en que el suicido es real, no se puede jugar a demeritar una queja ya que el potencial es alto y debe tomarse en serio”.

Ortiz cuenta con una línea de prevención del suicidio, que lleva varios años atendiendo como una labor social.

Los casos por los que frecuentemente es llamado a su número de apoyo y servicio social dependen del género, pero están vinculados a ideas de muerte, problemas de pareja, en la escuela, maltrato, trastornos depresivos o ansiedad.

No tiene un horario especifico de llamadas, expresando “Las llamadas no tienen un horario, pero las personas suelen llamar de madrugada y por lo regular escriben también vía WhatsApp” exclamo “Todas las llamadas o mensajes son atendidos”.

Guatemala pide a gritos que se cree un plan estratégico para minimizar estos casos.