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Hugh Hefner desnudó al mundo para siempre

Gabriel Arana Fuentes
28 de septiembre, 2017

Nadie puede negar que Hugh Hefner cambió al mundo entero. Lo desnudó. Los entendidos dirán que con su muerte, Larry Flynt se queda solo. Los conservadores seguramente escupirán que el enemigo del decoro, por fin ha dejado el mundo. Pero habrán otros, los millones que vieron sus revistas los últimos 64 años, los que conocieron el erotismo gracias a las fotos del Playboy… ellos dirán que pierden a un icono de masculinidad. Para bien o para mal. #RIPHef


“La vida es demasiado corta para vivir el sueño de otro”, una frase con la que Hugh Hefner forjó un imperio mundial. Quizá ese fue su secreto, la forma de ver el mundo le permitió conquistarlo con una revista para adultos, que era mucho más que desnudos femeninos.

Es cuando mueren estos íconos que nos preguntamos, ¿habrá un obituario a la medida a un titán de la historia de la humanidad como fue Hugh Hefner?

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Mi padre vivió una vida excepcional e impactante como pionero de los medios y la cultura y como una voz destacada en algunos de los movimientos sociales y culturales más importantes de nuestro tiempo, defendiendo la libertad de expresión, los derechos civiles y la libertad sexual”, Cooper Hefner.

Hijo de un hogar conservador, ese era Hugh Hefner

Hugh Hefner nunca negó su origen. Creció en un hogar conservador, de muchas prohibiciones. Represivos en sus propias palabras. El resultado de un hogar en el que no habían muchos abrazos y besos, fue un niño que llego a gestar fiestas en las que magnates y astros se peleaban por acudir. Después de todo, el plato fuerte era Conejitas. Durante décadas eso se mantuvo, desde Frank Sinatra, hasta Will Smith en la época de Fresh Prince, la crema y nata estuvo ahí, Playboy vio y escribió la historia.

No soy feminista, soy humanista”, Hugh Hefner

Hefner habló también de una filosofía Playboy, un forma de pensamiento que promovía. Para Hugh Hefner, Playboy recordaba que la vida puede ser una celebración. Era una sugerencia de que en el mundo hay mucho más que lágrimas. De eso se trata la vida, de vivirla y que tenga un poco de estilo.

Hugh Hefner se ha ido a esa mansión llena de conejitas en el cielo. Cuando se hable de su legado, muchos se enfocarán únicamente en las bellas jovencitas que adornaron tanto las páginas de Playboy como la vida de su editor. Pero el hombre fue mucho más que eso y su impacto cultural es innegable.

Desde las páginas de su revista apoyó la igualdad racial, dándole espacio a personajes como Martin Luther King y Malcom X, que eran marginados por las publicaciones “serias”.

También gracias a él, escritores como Ray Bradbury, Isaac Asimov, Arthur C. Clarke y Ursula K. Le Guin tuvieron acceso al mercado masivo cuando la ciencia ficción era todavía algo incomprendido y poco aceptado por el público. Por todo esto, te agradecemos. Hasta la próxima, Hugh”, Alejandro Alonzo.

¿Hefner, eres un viejo sucio?

En una entrevista con Times, a Hugh Hefner le preguntaron si se consideraba un viejo sucio. Hefner se limitó a responder,

“No, ni por un instante. Estoy de lado de los ángeles y siempre lo he estado… Ya hablando en serio, me considero a mi mismo como un hombre muy moral, y la moralidad siempre ha sido muy importante para mí.”

Hefner conocía su negocio. Fue el hombre que nos desnudó a Marilyn Monroe y casi lo logra con Marge Simpson. Por si fuera poco, se las vio con tres matrimonios. Le sobrevive una viuda Crystal Harris de 31 años (m. 2012–2017), y sus exesposas Kimberley Conrad (m. 1989–2010), y Mildred Williams (m. 1949–1959). Además de una larga lista de novias. Me pregunto si Holly Madison, Bridget Marquardt y Kendra Wilkinson serán las plañideras que lo acompañen, por antonomasia mediática.


Estamos ya sin Hef, el abuelo revolucionario que nos presento a Marilyn al desnudo, el tipo que se atrevió a inundarnos con softcore… la tierra recibe ahora al embajador del orgasmo. El bon vivant que indignó a Larry Flynt (más lumpen y crudo) y que vivía en una fantasía eterna, donde el Viagra lo ayudo a preservarse como el alma de su propia fiesta.

Rompía sus propias reglas, incluso su propio modelo de amor libre tenía una cuota alta de engaño en sus relaciones. Un macho alfa aspiracional, décadas antes del fenómeno Instagram y tipos como Dan Bilzerian -exceso y autopromoción sin sustento-, se atrevió a darnos esperanza a todos aquellos que nos amonestaron en el colegio gracias a sus revistas.

Brindo por los artículos, ensayos y cuentos que no siempre leímos… pero cuyas centerfolds desplegables siempre tuvimos inseparables”, Luis Alejos.

Fin del desnudo

“Cuando creó Playboy, lo hizo para defender la libertad personal y sexual en un momento en el que EE.UU. era dolorosamente conservadora. La desnudez jugó un papel en el debate sobre nuestras libertades sexuales”, afirmó Playboy en un comunicado en 2015, año en el que la mítica revista dejó de publicar desnudos. El motivo fue: exigencias del mercado.

Adiós tío Hef (carta de un fan)

“Hugh Hefner, padre de Playboy, murió anoche de causas naturales. Eso dicen los diarios. Pero no fue así, el decidió que era hora, lo sé porque él siempre vivió en su ley. Tenía 91 años, pero en él habían siglos de sabiduría. Suspicaz, no era un viejo rabo verde, era un viejo bendito.

Nunca temió en dar su opinión. Aunque en sus últimos años los estragos del tiempo lo alejaron de las cámaras. Ya no era tan activo y fue lo mejor. El mito debía permanecer intacto. Era un verdadero macho alfa.

Aunque su imperio le sobreviva, desde anoche Playboy y la Playboy Mansion han perdido su alma. Recordemos pues su vida, su filosofía. La vida no es para vivir el sueño de otros. Que sea ese nuestro nuevo precepto. Él se aferró a eso, recordemos esa tenacidad, imitémoslo.

Fue el hombre que le abrió los ojos al mundo, el que arrebató el cinturón de castidad al corazón del sueño americano. Ese fue Hefner, el paladín del erotismo. Un hombre adelantado a su época, o quizá el hombre que aceleró el pulso del siglo XX.

Era un hombre sin remordimiento, un verdadero humanista, ese fue Hugh Hefner”.

Nota relacionada: Hugh Hefner, el hombre que se atrevió a desnudar al mundo entero

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Hugh Hefner desnudó al mundo para siempre

Gabriel Arana Fuentes
28 de septiembre, 2017

Nadie puede negar que Hugh Hefner cambió al mundo entero. Lo desnudó. Los entendidos dirán que con su muerte, Larry Flynt se queda solo. Los conservadores seguramente escupirán que el enemigo del decoro, por fin ha dejado el mundo. Pero habrán otros, los millones que vieron sus revistas los últimos 64 años, los que conocieron el erotismo gracias a las fotos del Playboy… ellos dirán que pierden a un icono de masculinidad. Para bien o para mal. #RIPHef


“La vida es demasiado corta para vivir el sueño de otro”, una frase con la que Hugh Hefner forjó un imperio mundial. Quizá ese fue su secreto, la forma de ver el mundo le permitió conquistarlo con una revista para adultos, que era mucho más que desnudos femeninos.

Es cuando mueren estos íconos que nos preguntamos, ¿habrá un obituario a la medida a un titán de la historia de la humanidad como fue Hugh Hefner?

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Mi padre vivió una vida excepcional e impactante como pionero de los medios y la cultura y como una voz destacada en algunos de los movimientos sociales y culturales más importantes de nuestro tiempo, defendiendo la libertad de expresión, los derechos civiles y la libertad sexual”, Cooper Hefner.

Hijo de un hogar conservador, ese era Hugh Hefner

Hugh Hefner nunca negó su origen. Creció en un hogar conservador, de muchas prohibiciones. Represivos en sus propias palabras. El resultado de un hogar en el que no habían muchos abrazos y besos, fue un niño que llego a gestar fiestas en las que magnates y astros se peleaban por acudir. Después de todo, el plato fuerte era Conejitas. Durante décadas eso se mantuvo, desde Frank Sinatra, hasta Will Smith en la época de Fresh Prince, la crema y nata estuvo ahí, Playboy vio y escribió la historia.

No soy feminista, soy humanista”, Hugh Hefner

Hefner habló también de una filosofía Playboy, un forma de pensamiento que promovía. Para Hugh Hefner, Playboy recordaba que la vida puede ser una celebración. Era una sugerencia de que en el mundo hay mucho más que lágrimas. De eso se trata la vida, de vivirla y que tenga un poco de estilo.

Hugh Hefner se ha ido a esa mansión llena de conejitas en el cielo. Cuando se hable de su legado, muchos se enfocarán únicamente en las bellas jovencitas que adornaron tanto las páginas de Playboy como la vida de su editor. Pero el hombre fue mucho más que eso y su impacto cultural es innegable.

Desde las páginas de su revista apoyó la igualdad racial, dándole espacio a personajes como Martin Luther King y Malcom X, que eran marginados por las publicaciones “serias”.

También gracias a él, escritores como Ray Bradbury, Isaac Asimov, Arthur C. Clarke y Ursula K. Le Guin tuvieron acceso al mercado masivo cuando la ciencia ficción era todavía algo incomprendido y poco aceptado por el público. Por todo esto, te agradecemos. Hasta la próxima, Hugh”, Alejandro Alonzo.

¿Hefner, eres un viejo sucio?

En una entrevista con Times, a Hugh Hefner le preguntaron si se consideraba un viejo sucio. Hefner se limitó a responder,

“No, ni por un instante. Estoy de lado de los ángeles y siempre lo he estado… Ya hablando en serio, me considero a mi mismo como un hombre muy moral, y la moralidad siempre ha sido muy importante para mí.”

Hefner conocía su negocio. Fue el hombre que nos desnudó a Marilyn Monroe y casi lo logra con Marge Simpson. Por si fuera poco, se las vio con tres matrimonios. Le sobrevive una viuda Crystal Harris de 31 años (m. 2012–2017), y sus exesposas Kimberley Conrad (m. 1989–2010), y Mildred Williams (m. 1949–1959). Además de una larga lista de novias. Me pregunto si Holly Madison, Bridget Marquardt y Kendra Wilkinson serán las plañideras que lo acompañen, por antonomasia mediática.


Estamos ya sin Hef, el abuelo revolucionario que nos presento a Marilyn al desnudo, el tipo que se atrevió a inundarnos con softcore… la tierra recibe ahora al embajador del orgasmo. El bon vivant que indignó a Larry Flynt (más lumpen y crudo) y que vivía en una fantasía eterna, donde el Viagra lo ayudo a preservarse como el alma de su propia fiesta.

Rompía sus propias reglas, incluso su propio modelo de amor libre tenía una cuota alta de engaño en sus relaciones. Un macho alfa aspiracional, décadas antes del fenómeno Instagram y tipos como Dan Bilzerian -exceso y autopromoción sin sustento-, se atrevió a darnos esperanza a todos aquellos que nos amonestaron en el colegio gracias a sus revistas.

Brindo por los artículos, ensayos y cuentos que no siempre leímos… pero cuyas centerfolds desplegables siempre tuvimos inseparables”, Luis Alejos.

Fin del desnudo

“Cuando creó Playboy, lo hizo para defender la libertad personal y sexual en un momento en el que EE.UU. era dolorosamente conservadora. La desnudez jugó un papel en el debate sobre nuestras libertades sexuales”, afirmó Playboy en un comunicado en 2015, año en el que la mítica revista dejó de publicar desnudos. El motivo fue: exigencias del mercado.

Adiós tío Hef (carta de un fan)

“Hugh Hefner, padre de Playboy, murió anoche de causas naturales. Eso dicen los diarios. Pero no fue así, el decidió que era hora, lo sé porque él siempre vivió en su ley. Tenía 91 años, pero en él habían siglos de sabiduría. Suspicaz, no era un viejo rabo verde, era un viejo bendito.

Nunca temió en dar su opinión. Aunque en sus últimos años los estragos del tiempo lo alejaron de las cámaras. Ya no era tan activo y fue lo mejor. El mito debía permanecer intacto. Era un verdadero macho alfa.

Aunque su imperio le sobreviva, desde anoche Playboy y la Playboy Mansion han perdido su alma. Recordemos pues su vida, su filosofía. La vida no es para vivir el sueño de otros. Que sea ese nuestro nuevo precepto. Él se aferró a eso, recordemos esa tenacidad, imitémoslo.

Fue el hombre que le abrió los ojos al mundo, el que arrebató el cinturón de castidad al corazón del sueño americano. Ese fue Hefner, el paladín del erotismo. Un hombre adelantado a su época, o quizá el hombre que aceleró el pulso del siglo XX.

Era un hombre sin remordimiento, un verdadero humanista, ese fue Hugh Hefner”.

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