El Ejecutivo está por decidir si declara un Estado de Calamidad Pública para atender los daños provocados a la red vial por el invierno.
El tema se viene discutiendo desde el pasado 7 de octubre y “si se toma la decisión, entre hoy y mañana se presentará al Congreso”, afirmó el presidente Jimmy Morales durante una conferencia de prensa dada en la sede de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
El Estado de Calamidad Pública es la tercer situación especial contemplada en la Ley de Orden Público la cual es ordenada por el Presidente y cuya función principal es evitar los daños posibles a la ciudadanía cuando el país es azotado por situaciones tales como terremoto, inundaciones, deslaves, huracanes, lluvias y cualquier otro fenómeno natural o situación de emergencia.
Promete transparencia
El gobernante aseguró que si se toma la decisión “la transparencia y calidad del gasto en esta emergencia es un compromiso y una prioridad” y que por eso está invitando a la Procuraduría General de la Nación (PGN) y Contraloría General de Cuentas (CGC) para que vigilen los gastos que se hagan.
Aldo García, Ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), indicó que el Estado de Calamidad, que permite comprar sin licitar, se usará para contratar empresas para recuperar la red vial dañada.
“Vemos venir un mes bastante difícil” por las lluvias y “hay puentes a punto de colapsar” y hay hundimientos de en la ruta de Cuatro Caminos a Huehuetenango que “es una ruta muy transitada por vehículos de carga”.
¿Aprobación cuesta arriba?
“Lo mismo de siempre, todos los gobiernos se sienten más cómodos trabajando en estados de excepción que habiendo planificado como se debe hacer anualmente”, afirmó Manfredo Marroquín, director de Acción Ciudadana (AC).
Luego agregó que “el gran problema es que el gobierno tiene muy poca confianza y veo cuesta arriba que se lo aprueben en el Congreso”.
También subrayó que “contratando en estado de excepción, ya que no se licita, se potencia el riesgo caer en el mismo círculo de corrupción”
El Ejecutivo está por decidir si declara un Estado de Calamidad Pública para atender los daños provocados a la red vial por el invierno.
El tema se viene discutiendo desde el pasado 7 de octubre y “si se toma la decisión, entre hoy y mañana se presentará al Congreso”, afirmó el presidente Jimmy Morales durante una conferencia de prensa dada en la sede de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
El Estado de Calamidad Pública es la tercer situación especial contemplada en la Ley de Orden Público la cual es ordenada por el Presidente y cuya función principal es evitar los daños posibles a la ciudadanía cuando el país es azotado por situaciones tales como terremoto, inundaciones, deslaves, huracanes, lluvias y cualquier otro fenómeno natural o situación de emergencia.
Promete transparencia
El gobernante aseguró que si se toma la decisión “la transparencia y calidad del gasto en esta emergencia es un compromiso y una prioridad” y que por eso está invitando a la Procuraduría General de la Nación (PGN) y Contraloría General de Cuentas (CGC) para que vigilen los gastos que se hagan.
Aldo García, Ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), indicó que el Estado de Calamidad, que permite comprar sin licitar, se usará para contratar empresas para recuperar la red vial dañada.
“Vemos venir un mes bastante difícil” por las lluvias y “hay puentes a punto de colapsar” y hay hundimientos de en la ruta de Cuatro Caminos a Huehuetenango que “es una ruta muy transitada por vehículos de carga”.
¿Aprobación cuesta arriba?
“Lo mismo de siempre, todos los gobiernos se sienten más cómodos trabajando en estados de excepción que habiendo planificado como se debe hacer anualmente”, afirmó Manfredo Marroquín, director de Acción Ciudadana (AC).
Luego agregó que “el gran problema es que el gobierno tiene muy poca confianza y veo cuesta arriba que se lo aprueben en el Congreso”.
También subrayó que “contratando en estado de excepción, ya que no se licita, se potencia el riesgo caer en el mismo círculo de corrupción”