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Los ángeles que rompían corazones o Tom Petty como un soundtrack

Redacción República
15 de octubre, 2017

Versión Deluxe, es el blog de música de Luis Fernando Alejos y República

 Tom Petty siempre será para mí un híbrido de cine y televisión. Jerry Maguire tratando de encontrar su canción de victoria, mientras que conduce por la carretera, hasta que llega a Free Fallin’ y empieza a cantarla a todo pulmón.

Beavis y Butthead aterrados ante la letra: “It’s good to get high”, y Beavis tratando de comprender el origen de la fama del cantautor y músico (conclusión de Butthead: “Es famoso porque está en la tv”).

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Y si me pongo a recordar los noventas, específicamente 1996, llego a mi película favorita de Edward Burns: She’s The One. Incluye lucha de clases, dilemas de los matrimonios jóvenes y los supuestamente consolidados, las diferencias que se dan con los hermanos, nomás por enumerar algunos matices narrativos.

Su música es obra de Tom Petty and the Heartbreakers, 15 canciones inéditas para la banda sonora llamada She’s The One (Songs and Music From The Motion Picture). La reciente partida de Petty marca un momento histórico: se va un tipo importante. Es evidente. Le dejo el obituario a alguien conocedor de su discografía. En mi caso, esta banda sonora es el primer disco de Petty y su banda que elegí escuchar. Entiendo ahora que el respeto se lo ganó, no fue una leyenda gratuita.

Grew Up Fast tiene garra, luego del track inicial Walls – Circus, una letra inicial que refleja mi humor: “Some days are diamonds, some days are rocks”, y las armonías, coros y teclados más ricos, serenos, que hoy necesitaba. Zero From Outer Space y Climb That Hill continúan las luchas. Change The Locks te deja afuera de un apartamento caluroso, donde no hay espacio para cerveza tibia, drama y desamor.

Hope You Never se la dedicaría a un par de exnovias, y ellas estarían de acuerdo. Supernatural Radio es una advertencia: “Don’t want to get my heart broken, like lovers do”. Lo considero mi nuevo lema personal. Walls (No. 3) y Angel Dream (No. 2) son dulces reprises, con arreglos diferentes, otros engranajes en el vehículo que sigue llevándonos a nuestro destino.

Hay suficiente combustible en el taxi como para llevarnos a California. Ahí nadie preguntará cómo pagamos nuestros estudios, y no habrá excusas para evitar el sexo. Ya tenemos la banda sonora lista, es de 1996…

Escucha el álbum completo aquí

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15 de octubre, 2017

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 Tom Petty siempre será para mí un híbrido de cine y televisión. Jerry Maguire tratando de encontrar su canción de victoria, mientras que conduce por la carretera, hasta que llega a Free Fallin’ y empieza a cantarla a todo pulmón.

Beavis y Butthead aterrados ante la letra: “It’s good to get high”, y Beavis tratando de comprender el origen de la fama del cantautor y músico (conclusión de Butthead: “Es famoso porque está en la tv”).

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Y si me pongo a recordar los noventas, específicamente 1996, llego a mi película favorita de Edward Burns: She’s The One. Incluye lucha de clases, dilemas de los matrimonios jóvenes y los supuestamente consolidados, las diferencias que se dan con los hermanos, nomás por enumerar algunos matices narrativos.

Su música es obra de Tom Petty and the Heartbreakers, 15 canciones inéditas para la banda sonora llamada She’s The One (Songs and Music From The Motion Picture). La reciente partida de Petty marca un momento histórico: se va un tipo importante. Es evidente. Le dejo el obituario a alguien conocedor de su discografía. En mi caso, esta banda sonora es el primer disco de Petty y su banda que elegí escuchar. Entiendo ahora que el respeto se lo ganó, no fue una leyenda gratuita.

Grew Up Fast tiene garra, luego del track inicial Walls – Circus, una letra inicial que refleja mi humor: “Some days are diamonds, some days are rocks”, y las armonías, coros y teclados más ricos, serenos, que hoy necesitaba. Zero From Outer Space y Climb That Hill continúan las luchas. Change The Locks te deja afuera de un apartamento caluroso, donde no hay espacio para cerveza tibia, drama y desamor.

Hope You Never se la dedicaría a un par de exnovias, y ellas estarían de acuerdo. Supernatural Radio es una advertencia: “Don’t want to get my heart broken, like lovers do”. Lo considero mi nuevo lema personal. Walls (No. 3) y Angel Dream (No. 2) son dulces reprises, con arreglos diferentes, otros engranajes en el vehículo que sigue llevándonos a nuestro destino.

Hay suficiente combustible en el taxi como para llevarnos a California. Ahí nadie preguntará cómo pagamos nuestros estudios, y no habrá excusas para evitar el sexo. Ya tenemos la banda sonora lista, es de 1996…

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