Marvin Montiel, alias El Taquero, dio su versión de los hechos que lo involucran en el crimen contra el capitán Byron Lima, ocurrido el 18 de julio de 2016.
Según el Taquero, nunca tuvo enemistad con Byron Lima. Al contrario, siempre se llevó bien con él y considera que su muerte fue “un crimen de Estado”.
Dijo que los testigos protegidos son personas que él conoce bien y son evidentes las contradicciones. Por ello, pidió a la jueza desestimar la acusación en su contra.
Los mareros no lo querían
Apoyado con una pizarra, El Taquero dibujó un croquis para dar detalles de su versión ante la jueza Claudette Domínguez.
Hizo un dibujo de la Granja Penal Pavón. Además dio pormenores a la jueza de dónde vivía él y Lima, y cómo se realizaban los controles de ingreso.
Dijo que en efecto ingresaba materiales de construcción para su ferretería y carpintería, pero que era imposible introducir armas porque había tres registros minuciosos.
Uno era de los soldados, otro de los guardias de presidios y el tercero de reos al servicio de Byron Lima.
Comentó que el capitán Lima sí estaba preocupado todo el tiempo por los mareros, ya que una pared los dividía. Por esa razón había presos designados custodiando el área.
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El día del crimen
Marvin Montiel recordó que el día del ataque a Byron Lima, en el cual también murieron otros 12 reos y una modelo argentina, solo escuchó una explosión.
Aseguró que no había disputa con Lima por los “negocios” en la cárcel, pues el militar controlaba todo lo que ingresa en la Granja Penal Pavón.
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Marvin Montiel, alias El Taquero, dio su versión de los hechos que lo involucran en el crimen contra el capitán Byron Lima, ocurrido el 18 de julio de 2016.
Según el Taquero, nunca tuvo enemistad con Byron Lima. Al contrario, siempre se llevó bien con él y considera que su muerte fue “un crimen de Estado”.
Dijo que los testigos protegidos son personas que él conoce bien y son evidentes las contradicciones. Por ello, pidió a la jueza desestimar la acusación en su contra.
Los mareros no lo querían
Apoyado con una pizarra, El Taquero dibujó un croquis para dar detalles de su versión ante la jueza Claudette Domínguez.
Hizo un dibujo de la Granja Penal Pavón. Además dio pormenores a la jueza de dónde vivía él y Lima, y cómo se realizaban los controles de ingreso.
Dijo que en efecto ingresaba materiales de construcción para su ferretería y carpintería, pero que era imposible introducir armas porque había tres registros minuciosos.
Uno era de los soldados, otro de los guardias de presidios y el tercero de reos al servicio de Byron Lima.
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