La Organización de Estados Americanos (OEA) denunció anomalías en todo el proceso de las elecciones regionales realizadas el domingo 15 de octubre en Venezuela.
La irregularidades surgen a partir de que ese país no permitió el ingreso de observadores independientes para vigilar que los comicios se cumplieran con transparencia.
“El proceso electoral venezolano estuvo a todas luces plagado de irregularidades que restringieron los derechos políticos de los ciudadanos.
Ademas, lo anterior impidió “que los resultados publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) reflejaran la voluntad del pueblo venezolano”, asegura la OEA en un extenso informe difundido este martes.
- Acá puede consultar la denuncia completa de la OEA:
- Declaración de la OEA elecciones en Venezuela
Consecuencias del denunciado fraude
“Estas irregularidades, que se hicieron visibles dentro y fuera del país, generaron un clima de desconfianza e incertidumbre respecto a la transparencia y validez de los comicios”, añade.
La OEA considera que la falta de verificación es el primer signo de las irregularidades y realizar ahora una revisión no permite realizar conclusiones acertadas.
Con cerca de 53 % de los votos, el chavismo ganó 18 de las 23 gobernaciones el 15 de octubre. Mientras que la oposición, con un 45%, se impuso en cinco.
Esto llevó a la oposición a denunciar un fraude en los comicios y un desencanto de parte de algunos líderes que no ven una pronta salida a la situación de ese país.
Los resultados causaron división dentro de la oposición. Ya que los cuatro gobernadores electos que pertenecen al partido opositor Acción Democrática (AD) juraron ante la oficialista asamblea nacional constituyente (ANC).
Esta instancia no es reconocida por la oposición, la cual la considera ilegítima, pero aún así, bajo la amenaza de Nicolás Maduro, debieron jurar ante esta entidad.
El otro gobernador opositor, de Primero Justicia (PJ), el partido de Henrique Capriles, no juró ante la ANC. Por lo tanto, podría perder el cargo.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, apoya a la oposición. Sin embargo, rechaza que acepten participar en elecciones sin la verificación internacional, pues considera que ello es avalar el fraude.
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La irregularidades surgen a partir de que ese país no permitió el ingreso de observadores independientes para vigilar que los comicios se cumplieran con transparencia.
“El proceso electoral venezolano estuvo a todas luces plagado de irregularidades que restringieron los derechos políticos de los ciudadanos.
Ademas, lo anterior impidió “que los resultados publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) reflejaran la voluntad del pueblo venezolano”, asegura la OEA en un extenso informe difundido este martes.
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Consecuencias del denunciado fraude
“Estas irregularidades, que se hicieron visibles dentro y fuera del país, generaron un clima de desconfianza e incertidumbre respecto a la transparencia y validez de los comicios”, añade.
La OEA considera que la falta de verificación es el primer signo de las irregularidades y realizar ahora una revisión no permite realizar conclusiones acertadas.
Con cerca de 53 % de los votos, el chavismo ganó 18 de las 23 gobernaciones el 15 de octubre. Mientras que la oposición, con un 45%, se impuso en cinco.
Esto llevó a la oposición a denunciar un fraude en los comicios y un desencanto de parte de algunos líderes que no ven una pronta salida a la situación de ese país.
Los resultados causaron división dentro de la oposición. Ya que los cuatro gobernadores electos que pertenecen al partido opositor Acción Democrática (AD) juraron ante la oficialista asamblea nacional constituyente (ANC).
Esta instancia no es reconocida por la oposición, la cual la considera ilegítima, pero aún así, bajo la amenaza de Nicolás Maduro, debieron jurar ante esta entidad.
El otro gobernador opositor, de Primero Justicia (PJ), el partido de Henrique Capriles, no juró ante la ANC. Por lo tanto, podría perder el cargo.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, apoya a la oposición. Sin embargo, rechaza que acepten participar en elecciones sin la verificación internacional, pues considera que ello es avalar el fraude.
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