Curvas con estilo es el blog de moda de Priscilla León y República lo publica los domingos

Noviembre es bonito, y no solo porque durante una semana puedo comer fiambre y ayote en el desayuno, el almuerzo y la cena. Noviembre también me gusta porque las lluvias comienzan a marcharse y los vientos a alocarse. Digamos que durante 30 días, Guatemala deja de ser un trópico sudoroso para vivir su propia versión del otoño.

Lo realmente importante de noviembre es que podemos darle una vuelta a nuestro armario y utilizar esas prendas destinadas a protegernos de las bajas temperaturas. Pero tranquilas, antes de comenzar a desempolvar los guantes rojos de cascabel, los beanies y las bufandas, hoy les traigo una pieza infalible: el vestido suéter. Sí, no es otra cosa que un vestido confeccionado con los tejidos de un suéter, pero ¿por qué todas deberíamos llevarlo?

Nos hacen sentir como en casa

Para mí, que una prenda me haga sentir como que estoy acurrucada en el sofá de mi casa me parece razón suficiente para llevarla. Pues bien, estos vestidos son como maxisuéter ultra cómodo con el que puedes ir por la calle sin pasar frío.

Pero, tienen un toque chic

A diferencia de los suéteres gigantes y sin forma que usamos para andar por casa, el vestido suéter tiene un toque chic. Generalmente vienen en líneas que se ajustan a la figura y a esto se suman detalles como cuellos redondos, o cisne (depende de cuan friolenta seas), y mangas largas y cortas. Generalmente llegan a la rodilla, pero también los hay más largos, que les quedan mejor a las chicas altas.

Son multifacéticos 

Los vestidos suéter sirven para distintos eventos: desde ir a trabajar hasta asistir a un convivio tempranero. La diferencia está en los diseños. Por ejemplo, para un desayuno puedes elegir un versión cárdigan (con botones) y para una cena, uno con algún detalle sexy en la espalda.

Combinan muy bien

Yo soy de llevar el vestido suéter sin demasiados accesorios. Sin embargo, eso es algo muy personal. Estas prendas combinan perfecto con leggings, tights, cinturones, botas y ¿por qué no? un abrigo. Todo depende, insisto, de cuanto frío pases.

Y además son atemporales

Obvio, por sus características tan cálidas, no podrás usar el vestido suéter en abril. Por atemporales me refiero a que si compras uno muy bueno, y con la combinación correcta de accesorios, podrás llevarlo cada noviembre de aquí a 10 años. Elije tonos clásicos como negro, gris, marrón o beige. Pero, si lo que quieres es tendencia, los colores it de esta temporada son: palo rosa, rojo intenso, tostado, lila y, uno de mis favoritos, verde olivo.

Bien, espero que como yo disfruten mucho de este mes. Ya sabemos que en diciembre todo se va al carajo al ritmo del Burrito sabanero, pero esa es otra historia.

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