El día de ayer, los “periodistas” de los medios de propaganda, perdón, de “comunicación” de la llamada “pink left”, entre ellos Leonardo Cereser, de Publinews; Enrique Naveda, de Plaza Pública; Dina Fernandez, de Soy502; Martín Rodríguez, de Nómada; y Erick Salazar, de Guatevisión, convocaron en el auditorio de la Universidad Rafael Landívar a una rueda de prensa.
Según Nómada, “Los directores de medios demandaron en una conferencia de prensa que el Ministerio Público ponga todas sus capacidades y su voluntad política en fortalecer la Unidad de delitos cometidos contra periodistas y desmantele estas redes que atacan para evitar que se pueda ejercer el trabajo periodísticos con todas las garantías constitucionales.”
La Hora publicó que “En los últimos meses se han intensificado ataques en redes sociales y plataformas de internet contra periodistas, especialmente mujeres. Dichos ataques se han manifestado en “hackeos”, acoso de “netcenters” y amenazas directas. El acoso ha buscado desinformar a la población y atacar la credibilidad de medios y periodistas, utilizando mentiras, medias verdades y técnicas clásicas de manipulación informativa.”
Me resulta muy curioso que ningún medio ni periodista ajeno a la tendencia ideológica de los llorones, haya acudido a dicha conferencia de prensa. No vi a ningún medio verdaderamente independiente estar representado allí. Y eso que muchos columnistas de medios no izquierdosos hemos recibido insultos, burlas y amenazas cuando se publican nuestros artículos.
Lo que sí vi es aun grupito de flores desesperadas, cuyas mentiras y noticias tendenciosas han sido puestas en evidencia por medio de personas individuales en las redes sociales. ¿Será que se les cayeron las ventas y los patrocinadores y por eso pegaron el grito en el cielo?
Lo cierto es que esto no es para nada una legítima denuncia de acoso periodístico. Esto es una movida sucia de estos nagüilones para acallar a quienes dando el nombre y cara los hemos enfrentado, ejerciendo nuestro derecho humano individual de libre emisión del pensamiento y de libertad de prensa. Es querer taparnos la boca y encarcelarnos a quienes no hemos sido comprados por la agenda socialista internacional y sus operadores políticos locales. ¿Será que esto fue planeado por la misma Kitty, el Taliván o Tatú, a quienes coincidentemente estos llorones adulan asiduamente en sus publicaciones?
Para colmo de sinsabores, escogen como lugar para su lloriqueo el Campus Central de la otrora digna URL, que fue mi Alma Mater, ahora convertida en una especie de URLNG por los marxistas que han cooptado sus altas estructuras.
Están desesperados porque la población ya despertó y tiene las herramientas tecnológicas de las redes sociales para difundir sus opiniones, muchas veces contrarias e irrefutables contra los criminales la pluma.
Por último, desinformadores y manipuladores de los medios de propaganda pink left, ya saben donde encontrarme y donde mandarme a la “GESTAPO a la tortrix” para capturarme o enfriarme. Partida de nagüilones.
República es ajena a opinión expresada en este artículo
El día de ayer, los “periodistas” de los medios de propaganda, perdón, de “comunicación” de la llamada “pink left”, entre ellos Leonardo Cereser, de Publinews; Enrique Naveda, de Plaza Pública; Dina Fernandez, de Soy502; Martín Rodríguez, de Nómada; y Erick Salazar, de Guatevisión, convocaron en el auditorio de la Universidad Rafael Landívar a una rueda de prensa.
Según Nómada, “Los directores de medios demandaron en una conferencia de prensa que el Ministerio Público ponga todas sus capacidades y su voluntad política en fortalecer la Unidad de delitos cometidos contra periodistas y desmantele estas redes que atacan para evitar que se pueda ejercer el trabajo periodísticos con todas las garantías constitucionales.”
La Hora publicó que “En los últimos meses se han intensificado ataques en redes sociales y plataformas de internet contra periodistas, especialmente mujeres. Dichos ataques se han manifestado en “hackeos”, acoso de “netcenters” y amenazas directas. El acoso ha buscado desinformar a la población y atacar la credibilidad de medios y periodistas, utilizando mentiras, medias verdades y técnicas clásicas de manipulación informativa.”
Me resulta muy curioso que ningún medio ni periodista ajeno a la tendencia ideológica de los llorones, haya acudido a dicha conferencia de prensa. No vi a ningún medio verdaderamente independiente estar representado allí. Y eso que muchos columnistas de medios no izquierdosos hemos recibido insultos, burlas y amenazas cuando se publican nuestros artículos.
Lo que sí vi es aun grupito de flores desesperadas, cuyas mentiras y noticias tendenciosas han sido puestas en evidencia por medio de personas individuales en las redes sociales. ¿Será que se les cayeron las ventas y los patrocinadores y por eso pegaron el grito en el cielo?
Lo cierto es que esto no es para nada una legítima denuncia de acoso periodístico. Esto es una movida sucia de estos nagüilones para acallar a quienes dando el nombre y cara los hemos enfrentado, ejerciendo nuestro derecho humano individual de libre emisión del pensamiento y de libertad de prensa. Es querer taparnos la boca y encarcelarnos a quienes no hemos sido comprados por la agenda socialista internacional y sus operadores políticos locales. ¿Será que esto fue planeado por la misma Kitty, el Taliván o Tatú, a quienes coincidentemente estos llorones adulan asiduamente en sus publicaciones?
Para colmo de sinsabores, escogen como lugar para su lloriqueo el Campus Central de la otrora digna URL, que fue mi Alma Mater, ahora convertida en una especie de URLNG por los marxistas que han cooptado sus altas estructuras.
Están desesperados porque la población ya despertó y tiene las herramientas tecnológicas de las redes sociales para difundir sus opiniones, muchas veces contrarias e irrefutables contra los criminales la pluma.
Por último, desinformadores y manipuladores de los medios de propaganda pink left, ya saben donde encontrarme y donde mandarme a la “GESTAPO a la tortrix” para capturarme o enfriarme. Partida de nagüilones.
República es ajena a opinión expresada en este artículo