En Ixquisis, San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, todavía se respira un ambiente de temor. El ataque cometido el lunes por un grupo de criminales dejó una huella de destrozos.
Lo más grave fue las heridas causadas a un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) y el terror infundido en la población cercana a los sucesos.
Bernardo González, uno de los voceros de las 23 comunidades, comentá qué está pasando en este lugar, qué ocurrió el lunes y qué esperan de las autoridades.
Además, cita los nombres de las personas que estarían manipulando y dirigiendo los ataques contra las autoridades y comunitarios que apoyan la hidroeléctrica.
Disfrazados de “manifestantes pacíficos”
Los criminales anunciaron una “manifestación pacífica”, pero pronto quedó al descubierto que se trataba de un ataque armado contra los agentes.
Los delicuententes buscaban pasar sobre la autoridad para destruir las instalaciones de la hidroeléctrica Energía y Renovación.
El martes eran evidentes los balazos y los daños causados en paredes y ventanales.
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Una comunidad olvidada y asediada por criminales
Ixquisis es una área compuesta por unas 23 comunidades que sobreviven de actividades agrícolas como siembra de café, maíz y frijol, entre otros productos.
La instalación de un proyecto como la hidroeléctrica generó expectativas favorables por la oportunidad de nuevas fuentes de empleo, mejor infraestructura y servicio eléctrico.
Pero desde el inicio de la obra hubo oposición.
Parte del descontento se logró reencauzar por medio de una mesa de diálogo. Sin embargo, otras personas, con apoyo y asesoría de supuestos líderes comunitarios, iniciaron con actos violentos.
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Bernardo González, uno de los voceros de las 23 comunidades, comentá qué está pasando en este lugar, qué ocurrió el lunes y qué esperan de las autoridades.
Además, cita los nombres de las personas que estarían manipulando y dirigiendo los ataques contra las autoridades y comunitarios que apoyan la hidroeléctrica.
Disfrazados de “manifestantes pacíficos”
Los criminales anunciaron una “manifestación pacífica”, pero pronto quedó al descubierto que se trataba de un ataque armado contra los agentes.
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