Las personas que hacen caridades con el dinero que el Estado expolia a la productividad de Guatemala llora sangre. Organismos Internacionales, tales como ONU, OEA, UNESCO, UNICEF, CICIG, BANCO MUNDIAL, BCIE, FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, entre otros convierten en obra de beneficio para los guatemaltecos menos del 2% de su presupuesto asignado cada año.
Por décadas esa falsa filantropía es el foco de corrupción mas alto del planeta. Invierten en asegurar puestos a cada uno de sus parientes en cantidades que oscilan entre quince y cien salarios mínimos de los guatemaltecos, pagados de manera mensual, con bonificaciones, como aguinaldo instituido por Enrique Peralta Azurdia, Bono 14 instituido por Jorge Serrano Elías, y una cantidad de ventajas laborales que incluyen teléfono, depreciación de vehículos, alimentación, etc.
El nepotismo, clientelismo de las organizaciones internacionales en Guatemala se complementa en que las principales compañías automotrices presentan sus opciones de gamma alta y blindajes para que una serie de burócratas incapaces e ineptos tengan automóvil del año, oficinas remodeladas en medio de la miseria con la cual ejecutan un presupuesto que debe ser usado eficaz y eficientemente en resolver los problemas nacionales.
El presidente Constitucional de la República debe pensar seriamente, desde una perspectiva eminentemente liberal, expulsar de Guatemala toda esa escoria internacional que como parásitos chupan la sangre de los guatemaltecos. Otro ejemplo son los patronatos de hospitales y educación a los cuales recurre el guatemalteco sin darse cuenta como se dilapidan los recursos de las instituciones públicas en los lujos de quienes lo dirigen.
Podemos vivir sin Estado benefactor, paternalista. Esto nos catapultaría a que nuestra productividad sacara adelante la miseria de este país que nada tiene de ser una República sino esclavos de organismo parásitos y malolientes.
El neologismo creado en la Universidad de San Carlos de Guatemala de Validación de la actividad académica con la cual se justifican los recursos usados para los convivios, actividades religiosas, en una institución cuya función es investigar y solucionar los problemas nacionales.
Los millonarios de la pobreza no son liberales, son oportunistas con discursos socialistas y gente recalcitrante del Ejército de Guatemala que usando poder lograron amasar fortunas. Son los burócratas de la USAC que controlan los colegios profesionales, el Consejo de Enseñanza Privada Superior donde a base de sobornos pretenden aprobar las instituciones que pretenden elevar el espíritu de la nación.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Las personas que hacen caridades con el dinero que el Estado expolia a la productividad de Guatemala llora sangre. Organismos Internacionales, tales como ONU, OEA, UNESCO, UNICEF, CICIG, BANCO MUNDIAL, BCIE, FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, entre otros convierten en obra de beneficio para los guatemaltecos menos del 2% de su presupuesto asignado cada año.
Por décadas esa falsa filantropía es el foco de corrupción mas alto del planeta. Invierten en asegurar puestos a cada uno de sus parientes en cantidades que oscilan entre quince y cien salarios mínimos de los guatemaltecos, pagados de manera mensual, con bonificaciones, como aguinaldo instituido por Enrique Peralta Azurdia, Bono 14 instituido por Jorge Serrano Elías, y una cantidad de ventajas laborales que incluyen teléfono, depreciación de vehículos, alimentación, etc.
El nepotismo, clientelismo de las organizaciones internacionales en Guatemala se complementa en que las principales compañías automotrices presentan sus opciones de gamma alta y blindajes para que una serie de burócratas incapaces e ineptos tengan automóvil del año, oficinas remodeladas en medio de la miseria con la cual ejecutan un presupuesto que debe ser usado eficaz y eficientemente en resolver los problemas nacionales.
El presidente Constitucional de la República debe pensar seriamente, desde una perspectiva eminentemente liberal, expulsar de Guatemala toda esa escoria internacional que como parásitos chupan la sangre de los guatemaltecos. Otro ejemplo son los patronatos de hospitales y educación a los cuales recurre el guatemalteco sin darse cuenta como se dilapidan los recursos de las instituciones públicas en los lujos de quienes lo dirigen.
Podemos vivir sin Estado benefactor, paternalista. Esto nos catapultaría a que nuestra productividad sacara adelante la miseria de este país que nada tiene de ser una República sino esclavos de organismo parásitos y malolientes.
El neologismo creado en la Universidad de San Carlos de Guatemala de Validación de la actividad académica con la cual se justifican los recursos usados para los convivios, actividades religiosas, en una institución cuya función es investigar y solucionar los problemas nacionales.
Los millonarios de la pobreza no son liberales, son oportunistas con discursos socialistas y gente recalcitrante del Ejército de Guatemala que usando poder lograron amasar fortunas. Son los burócratas de la USAC que controlan los colegios profesionales, el Consejo de Enseñanza Privada Superior donde a base de sobornos pretenden aprobar las instituciones que pretenden elevar el espíritu de la nación.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo