2018 es el año del centenario del fin de la Gran Guerra. Del centenario del fusilamiento de la familia Romanov, de la Copa mundial de Futbol. Entre muchos acontecimientos de la historia.
En el ab urbe condita corresponde al año 2771, es el año rúnico 2268. En el calendario cristiano que inició el primer domingo de adviento (3 de diciembre 2017) es el inicio del ciclo B.
Para judíos comenzó el Yom Terúah o Rosh Hashaná el miércoles 20 de septiembre de 2017, que corresponde al año 5578 donde se incluye el Yom Kipur y los diez días de temor. Aunque hay una diferencia significativa con los caraítas; para el islamismo inició el jueves 2 de septiembre de 2017, día del Muharran o 1439 de la era Hégira.
El tiempo 2018 fue establecido por Gregorio XIII el 24 de febrero de 1852. Del 4 de octubre siguió el 15 de octubre de 1582.
El 26 de julio de 2027 comenzó para los mayas el año semilla cristal amarillo. Para los mayas el tiempo es una forma de sincronizar el universo, con los ciclos de acción humana y la duración biológica de la vida humana. Esta fundamentado en un propósito iniciar el alma en un viaje a lo desconocido, actuar con integridad, con verdad y tolerancia, crear un sentido de vida en la tierra y realizarlo, confiar en uno mismo y ser lo que se es actuando cada día, reflejarnos en el entorno, generando cambios, ser luz, nutrirse a uno mismo, cooperar con los demás, sin miedos, buscar la abundancia y desear trascender.
Los niños índigos, nacidos alrededor de 1980, no soportan la deshonestidad y rechazan la autoridad. Estos niños trajeron un cambio de conciencia planetaria, son serenos y disfrutan vivir en paz y serenidad.
Los nuevos nacimientos índigo y cristal emperezaran a provocar cambio significativo en la Tierra. Es noble, atento, guerrero, hiperactivo, disconforme, pacificador, mediador, empático, silencioso, amoroso.
2018 es un año de cambios que no depende de líderes o actores sino de una actitud ciudadana volcada al cambio dirigida desde dentro y no de las instituciones foráneas que actualmente detentan el poder de forma espuria y que manipulan las acciones políticas de la República de Guatemala.
Bienvenido 2018 para los que seguimos el calendario gregoriano y que nos unimos en el tiempo con las demás tradiciones que juntos formamos esa humanidad que es el recurso último de este planeta.
Bendiciones en cada hogar alrededor del mundo.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
2018 es el año del centenario del fin de la Gran Guerra. Del centenario del fusilamiento de la familia Romanov, de la Copa mundial de Futbol. Entre muchos acontecimientos de la historia.
En el ab urbe condita corresponde al año 2771, es el año rúnico 2268. En el calendario cristiano que inició el primer domingo de adviento (3 de diciembre 2017) es el inicio del ciclo B.
Para judíos comenzó el Yom Terúah o Rosh Hashaná el miércoles 20 de septiembre de 2017, que corresponde al año 5578 donde se incluye el Yom Kipur y los diez días de temor. Aunque hay una diferencia significativa con los caraítas; para el islamismo inició el jueves 2 de septiembre de 2017, día del Muharran o 1439 de la era Hégira.
El tiempo 2018 fue establecido por Gregorio XIII el 24 de febrero de 1852. Del 4 de octubre siguió el 15 de octubre de 1582.
El 26 de julio de 2027 comenzó para los mayas el año semilla cristal amarillo. Para los mayas el tiempo es una forma de sincronizar el universo, con los ciclos de acción humana y la duración biológica de la vida humana. Esta fundamentado en un propósito iniciar el alma en un viaje a lo desconocido, actuar con integridad, con verdad y tolerancia, crear un sentido de vida en la tierra y realizarlo, confiar en uno mismo y ser lo que se es actuando cada día, reflejarnos en el entorno, generando cambios, ser luz, nutrirse a uno mismo, cooperar con los demás, sin miedos, buscar la abundancia y desear trascender.
Los niños índigos, nacidos alrededor de 1980, no soportan la deshonestidad y rechazan la autoridad. Estos niños trajeron un cambio de conciencia planetaria, son serenos y disfrutan vivir en paz y serenidad.
Los nuevos nacimientos índigo y cristal emperezaran a provocar cambio significativo en la Tierra. Es noble, atento, guerrero, hiperactivo, disconforme, pacificador, mediador, empático, silencioso, amoroso.
2018 es un año de cambios que no depende de líderes o actores sino de una actitud ciudadana volcada al cambio dirigida desde dentro y no de las instituciones foráneas que actualmente detentan el poder de forma espuria y que manipulan las acciones políticas de la República de Guatemala.
Bienvenido 2018 para los que seguimos el calendario gregoriano y que nos unimos en el tiempo con las demás tradiciones que juntos formamos esa humanidad que es el recurso último de este planeta.
Bendiciones en cada hogar alrededor del mundo.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo