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Ante el informe presidencial y la elección del Congreso

Antonio Melgar
15 de enero, 2018

La respuesta de 2018 solo queda en manos de la ciudadanía

El informe del segundo año de gobierno del presidente Jimmy Morales nos deja a muchos con una serie de preguntas que debemos empezar a resolver, y sobre todo porque esto fue precedido por la elección de una Junta Directiva del Congreso, que deja suspicacias de su conformación y sobre todo lo que esto tendrá influencia en el futuro del país.

Previo a esta elección surgieron una serie de conjeturas de quienes podrían haber presidido al Congreso, se hablaba de que se presentarían varias opciones, y sobre todo se rumoraba de reuniones con diferentes sectores incluyendo al mismo Presidente de la Republica y otros actores que seguro no quisieron quedarse fuera de la “negociación”.

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El sábado 13 de enero por la tarde y ante la expectativa de muchos,se propuso la única planilla a votación, y que resultó electa. La misma está integrada al frente, por el diputado Álvaro Arzú Escobar (hijo del alcalde y expresidente Álvaro Arzú), Felipe Alejos, Javier Hernández Ovalle, Alejandra Carrillo, el controversial Estuardo Galdámez, Karla Martínez, Juan Ramón Lau, Jaime Lucero y ElzaCú.

Esta planilla conto con 92 votos, y por supuesto que saltaron a la vista los reclamos de si hubo o no una cortina de situaciones detrás, recordemos que el hoy presidente del legislativo es hijo del actual alcalde de la ciudad, y quien coincidentemente se encuentra señalado en uno de los casos de corrupción que el MP y CICIG han presentado, eso desde ya genera muchas dudas y hace que se le conozca a esta directiva como el resultado del “pacto de corruptos”.

Por supuesto que este 14 de enero, toda la atención estuvo puesta en el Presidente de la Republica esperando el resultado de su segundo informe, que creo no mostro su apego a la realidad del país, porque únicamente hablo de progresos que comparados con las paupérrima situación de Guatemala revelan el poco compromiso que las autoridades tienen en cumplir con metas de desarrollo.

Creo que con esto salen a relucir a mi parecer, aspectos altamente cuestionados por muchos, empezando porque los discursos de Arzú y Morales, tenían la misma línea, como el hecho de que no aceptarían presiones de algunos medios de comunicación o de sectores de la población que por supuesto constituyen a la oposición.

También se estableció en el discurso presidencial un llamado a la unidad nacional y a que la oposición en el Congreso trabaje de la mano con el ejecutivo y creo que su propuesta no responde al llamado que estoy seguro cientos de ciudadanos le exigen ahora mismo.

Lo que sí quedo claro es que las reformas al sector justicia se quedaron sepultadas, y que  no avanzaran y es por eso es que seguiremos en la mismas condiciones, de igual manera creo que pasa con la Ley Electoral y de Partidos Políticos que a mi juicio es lo medular para cambiar la política y rumbo de país.

Todo lo que mencione antes deja un sabor de boca amargo, porque los verdaderos cambios políticos en este país están muy lejos de cumplirse. Ante todo ese panorama desolador, la respuesta está en usted y en mí, en la ciudadanía, porque ahí es donde radica el poder de un país, y es por eso que ante cualquier intento de perpetuar la corrupción tenemos que demostrarles a los políticos, que están ahí porque nosotros los elegimos.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Ante el informe presidencial y la elección del Congreso

Antonio Melgar
15 de enero, 2018

La respuesta de 2018 solo queda en manos de la ciudadanía

El informe del segundo año de gobierno del presidente Jimmy Morales nos deja a muchos con una serie de preguntas que debemos empezar a resolver, y sobre todo porque esto fue precedido por la elección de una Junta Directiva del Congreso, que deja suspicacias de su conformación y sobre todo lo que esto tendrá influencia en el futuro del país.

Previo a esta elección surgieron una serie de conjeturas de quienes podrían haber presidido al Congreso, se hablaba de que se presentarían varias opciones, y sobre todo se rumoraba de reuniones con diferentes sectores incluyendo al mismo Presidente de la Republica y otros actores que seguro no quisieron quedarse fuera de la “negociación”.

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El sábado 13 de enero por la tarde y ante la expectativa de muchos,se propuso la única planilla a votación, y que resultó electa. La misma está integrada al frente, por el diputado Álvaro Arzú Escobar (hijo del alcalde y expresidente Álvaro Arzú), Felipe Alejos, Javier Hernández Ovalle, Alejandra Carrillo, el controversial Estuardo Galdámez, Karla Martínez, Juan Ramón Lau, Jaime Lucero y ElzaCú.

Esta planilla conto con 92 votos, y por supuesto que saltaron a la vista los reclamos de si hubo o no una cortina de situaciones detrás, recordemos que el hoy presidente del legislativo es hijo del actual alcalde de la ciudad, y quien coincidentemente se encuentra señalado en uno de los casos de corrupción que el MP y CICIG han presentado, eso desde ya genera muchas dudas y hace que se le conozca a esta directiva como el resultado del “pacto de corruptos”.

Por supuesto que este 14 de enero, toda la atención estuvo puesta en el Presidente de la Republica esperando el resultado de su segundo informe, que creo no mostro su apego a la realidad del país, porque únicamente hablo de progresos que comparados con las paupérrima situación de Guatemala revelan el poco compromiso que las autoridades tienen en cumplir con metas de desarrollo.

Creo que con esto salen a relucir a mi parecer, aspectos altamente cuestionados por muchos, empezando porque los discursos de Arzú y Morales, tenían la misma línea, como el hecho de que no aceptarían presiones de algunos medios de comunicación o de sectores de la población que por supuesto constituyen a la oposición.

También se estableció en el discurso presidencial un llamado a la unidad nacional y a que la oposición en el Congreso trabaje de la mano con el ejecutivo y creo que su propuesta no responde al llamado que estoy seguro cientos de ciudadanos le exigen ahora mismo.

Lo que sí quedo claro es que las reformas al sector justicia se quedaron sepultadas, y que  no avanzaran y es por eso es que seguiremos en la mismas condiciones, de igual manera creo que pasa con la Ley Electoral y de Partidos Políticos que a mi juicio es lo medular para cambiar la política y rumbo de país.

Todo lo que mencione antes deja un sabor de boca amargo, porque los verdaderos cambios políticos en este país están muy lejos de cumplirse. Ante todo ese panorama desolador, la respuesta está en usted y en mí, en la ciudadanía, porque ahí es donde radica el poder de un país, y es por eso que ante cualquier intento de perpetuar la corrupción tenemos que demostrarles a los políticos, que están ahí porque nosotros los elegimos.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo