Construir un mejor país implica que las Instituciones del país mejoren su rendimiento y eficiencia. Si tuviéramos un mejor país hoy tendríamos Instituciones que aseguran a sus habitantes, en mayor medida, la posibilidad de aprovechar sus talentos y habilidades de mejor manera. Las Instituciones también brindarían a los habitantes del país la libertad de elegir lo que desean hacer con sus habilidades, conocimientos y recursos; tendríamos un país donde la propiedad privada es respetada, existiría un sistema jurídico más imparcial y un ambiente económico con mayor libertad y seguridad para realizar intercambios económicos.
Por mucho tiempo venimos escuchando que Guatemala atraviesa una crisis Institucional en proporcionar seguridad jurídica pero es importante que reflexionemos sobre el verdadero impacto que tiene esto en la vida de los guatemaltecos y en la construcción del país que anhelamos. Los retrocesos en diversos índices de competitividad, Estado de Derecho y libertad económica son preocupantes y a la vez son un llamado de atención en relación a que ¡No estamos construyendo un mejor país sino estamos retrocediendo!
Muchos viven en una burbuja donde solo ven su beneficio personal e ignoran la precariedad en la que viven muchos guatemaltecos o en el peor de los casos lucran de la precariedad de muchos guatemaltecos. La falta de reglamento del Convenio 169 OIT ha sido la excusa perfecta para muchos vividores que en lugar de buscar una solución y construir un mejor país han encontrado en este vacío legal la excusa perfecta para lucrar a costas de aumentar la pobreza y a todo esto se le suma Instituciones ineficaces que no pueden dar una respuesta pronta a quienes se ven afectados por esta situación.
El costo de estar retrocediendo en lugar de estar construyendo un mejor país es la precariedad de la población. Cada vez más familias se quedan sin sustento económico y somos menos atractivos para la inversión extranjera. Las Instituciones del país van en decadencia y parece que no hay un plan claro para rescatarlas.
Necesitamos ser capaces, tener valentía y tomar el liderazgo para solucionar los problemas Institucionales que atravesamos como país, buscando hacer cambios radicales para fortalecer las Instituciones. Necesitamos construir un país que pueda brindar seguridad jurídica de forma pronta para todos. Ignorar que estamos retrocediendo traería consecuencias catastróficas para la mayoría de guatemaltecos. Ciudadanos, empresarios y políticos debemos de unirnos para resolver estos problemas; colaboración y acción es lo que más necesitamos para construir un mejor país buscando que Guatemala sea una verdadera República.
@joseecheve
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Construir un mejor país implica que las Instituciones del país mejoren su rendimiento y eficiencia. Si tuviéramos un mejor país hoy tendríamos Instituciones que aseguran a sus habitantes, en mayor medida, la posibilidad de aprovechar sus talentos y habilidades de mejor manera. Las Instituciones también brindarían a los habitantes del país la libertad de elegir lo que desean hacer con sus habilidades, conocimientos y recursos; tendríamos un país donde la propiedad privada es respetada, existiría un sistema jurídico más imparcial y un ambiente económico con mayor libertad y seguridad para realizar intercambios económicos.
Por mucho tiempo venimos escuchando que Guatemala atraviesa una crisis Institucional en proporcionar seguridad jurídica pero es importante que reflexionemos sobre el verdadero impacto que tiene esto en la vida de los guatemaltecos y en la construcción del país que anhelamos. Los retrocesos en diversos índices de competitividad, Estado de Derecho y libertad económica son preocupantes y a la vez son un llamado de atención en relación a que ¡No estamos construyendo un mejor país sino estamos retrocediendo!
Muchos viven en una burbuja donde solo ven su beneficio personal e ignoran la precariedad en la que viven muchos guatemaltecos o en el peor de los casos lucran de la precariedad de muchos guatemaltecos. La falta de reglamento del Convenio 169 OIT ha sido la excusa perfecta para muchos vividores que en lugar de buscar una solución y construir un mejor país han encontrado en este vacío legal la excusa perfecta para lucrar a costas de aumentar la pobreza y a todo esto se le suma Instituciones ineficaces que no pueden dar una respuesta pronta a quienes se ven afectados por esta situación.
El costo de estar retrocediendo en lugar de estar construyendo un mejor país es la precariedad de la población. Cada vez más familias se quedan sin sustento económico y somos menos atractivos para la inversión extranjera. Las Instituciones del país van en decadencia y parece que no hay un plan claro para rescatarlas.
Necesitamos ser capaces, tener valentía y tomar el liderazgo para solucionar los problemas Institucionales que atravesamos como país, buscando hacer cambios radicales para fortalecer las Instituciones. Necesitamos construir un país que pueda brindar seguridad jurídica de forma pronta para todos. Ignorar que estamos retrocediendo traería consecuencias catastróficas para la mayoría de guatemaltecos. Ciudadanos, empresarios y políticos debemos de unirnos para resolver estos problemas; colaboración y acción es lo que más necesitamos para construir un mejor país buscando que Guatemala sea una verdadera República.
@joseecheve
República es ajena a la opinión expresada en este artículo