Las condiciones sociales, son cada vez mas conflictivas en un país en donde la polarización se agudiza a un punto en donde la premisa de “divide y vencerás” se hace una necesidad estratégica para quienes buscan el poder a toda costa, sin olvidar que los grupos ocultos son los que al final tienen la decisión final de que rumbo llevara el país.

Al sentir que pierden terreno, y sobre todo incidencia en algunas esferas de poder, “estos grupos” cierran filas temiendo a que algo se les escape o que alguien mas se interponga entre sus intereses personales y estos sean tocados.

Es perceptible que estos grupos buscan en una serie de acciones que se ven encaminadas a establecer el statu quo, y que en concreto van en contra del MP y la CICIG utilizando a su favor todo tipo de artimañas que incluyen por supuesto, una articulada estrategia del uso de la comunicación como un importante aliado.

Lo claro es que las luchas ahora por medio de las redes sociales se escudan en lo ideológico, algo que posiblemente este atentado contra un sentido de identidad de unión que debería ser el preponderante en la sociedad para lograr desarrollo social, esta lucha ideológica que se lleva a cabo nos muestra a una derecha con una profunda complejidad en donde al parecer hay un entramado para sacar el mayor provecho.

Se ataca de lleno con consignas en las que se menciona que se busca por parte de la izquierda llegar al poder no por las urnas sino por acciones políticas, aspecto que a quienes se identifican con la derecha sienten que no es justo y que esta fuera de lugar.

Estoy seguro que muchas veces hemos escuchado que si la izquierda llega al poder nos veremos como “Venezuela y Cuba”, afirmación que creo totalmente descabellada y con un discurso mal utilizado,  y que sobretodo porque solo trae consignas contra la actual Fiscal General y el comisionado de la CICIG Iván Velásquez.

Y sin mencionar que cada vez que hay una exposición mediática de algún caso, se escucha y el para cuando la UNE o Sandra Torres, condición que nos lleva a analizar que la desinformación y las acusaciones son parte de la estrategia en la que se persigue que la población sucumba ante las estrategias de propaganda que sin duda son orquestadas desde aquellos que se mantienen en el anonimato.

Al mencionar estas estrategias de propaganda pareciera que estamos los ciudadanos condenados a decidir entre dos bandos, uno al parecer de corte de derecha y el otro de izquierda, si nos dejamos llevar por estas campañas sin analizar lo más probable es que terminemos siendo corderos y que vayamos directo al matadero.

Nosotros como ciudadanos, tenemos todo el derecho de informarnos, leer, de buscar en la historia e investigar sobre todo para crearnos un criterio propio y que con esto discernir entre las propuestas que nos ofrecen, porque de lo contrario sin pensar estaremos entregando nuestro futuro y el de nuestros hijos a los mismos de siempre, los oportunistas, interesados, corruptos que solo buscan su propio beneficio.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo