Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Cómo preparar el nabo

Redacción
11 de marzo, 2018

El nabo, aunque quizás sea poco conocido,  ofrece muchas maneras de preparar y resulta versátil en la cocina por su textura y delicado sabor.

Pero, ¿qué es el nabo? Es un tubérculo de color blanco cremoso, con una textura como si fuera un rábano pero similar a la papa o a cualquier otro vegetal de raíz cuando se cocina y es altamente nutritivo.

Quizás una manera inicial de incluirlo en las preparaciones culinarias será combinarlo con las papas a manera de utilizar la mitad de papas y la otra mitad de nabos en su receta preferida como por ejemplo en un puré o en rodajas o cubos en la tradicional ensalada  de papa o agregarlo rallado a las sopas o a un guiso, entre otros.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE VIVE

Además, por si mismo es toda una delicia, por lo que  primeramente  se lava perfectamente para eliminar toda capa de cera, se pela y se corta; aunque cuando es pequeño, sin su piel dura, no requiere ser pelado.

Se come simplemente cocido o  cuando está tierno aun se consume crudo de forma rallada o en encurtidos o en guisos o con un sofrito de cebolla con tomate y algunos lo preferirá frito pero le incrementaran el valor calórico.

También, los nabos son deliciosos en puré o combinados con papa, zanahoria o camote. Otra manera es asarlos en el horno, para lo que se untan con aceite de oliva, se condimentan con hierbas aromáticas y se hornean a una temperatura de 400ªF hasta que estén suaves.

Es un ingrediente tradicional del cocido para lo que se corta en cubos y es combinado con  papa y  zanahoria. Le apotará un gusto agradable al arroz si lo adiciona cortado y  combinado con cebolla picada, arvejas o ejotes mientras lo cocina. Además, podrá condimentarlo con laurel y tomillo y darle colorido con unas hebras de azafrán.

Las hojas de nabo también podrán comerse, se preparan de forma similar a las espinacas o acelgas o se pueden comer crudas como cualquier vegetal de  hoja o lechuga en una ensalada. Para almacenar el nabo, se puede envolver en un papel toalla, luego dentro de una bolsa plástica  y en refrigeración durante dos semanas.

Nutricionalmente,  es bajo en calorías, grasa y  sodio, pero  por sobre todo  alto en fibra, varias vitaminas como la C, E, K y Folato. También posee minerales como magnesio, calcio, hierro, manganeso, selenio y cinc. Muy apreciado en las dietas por su alto contenido en agua.

De manera que siempre habrá una forma de cocinar los nabos y disfrutarlos en infinidad de platillos.  Hoy, les comparto una receta de una sopa de nabo.

Necesitamos los siguientes ingredientes:

  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1 puerro
  • 1 tallo de apio
  • ½ taza de chile pimiento
  • 1 libra de nabo
  • 3 tazas de agua
  • 1 ramita de tomillo
  • sal y pimienta blanca al gusto
  • 1 taza de leche

Para su preparación:

Sofreír en mantequilla caliente  el puerro  cortado en rodajas, el apio cortado y el chile pimiento en bastones.

Agregar el nabo cortado en rodajas.

Verter el agua y dejar cocinar.

Condimentar con el tomillo, sal y pimienta blanca.

Retirar del fuego y licuar con el líquido de la cocción y la leche

Regresar al fuego  y dar un hervor.

Rectificar la sazón.

Servir con crotones o chips de nabo. Para su elaboración, pelar el nabo, cortarlo en rodajas finas (podrá emplear una mandolina). Freír en abundante aceite de oliva caliente. Escurrir en  papel absorbente y sazonar.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE VIVE

Cómo preparar el nabo

Redacción
11 de marzo, 2018

El nabo, aunque quizás sea poco conocido,  ofrece muchas maneras de preparar y resulta versátil en la cocina por su textura y delicado sabor.

Pero, ¿qué es el nabo? Es un tubérculo de color blanco cremoso, con una textura como si fuera un rábano pero similar a la papa o a cualquier otro vegetal de raíz cuando se cocina y es altamente nutritivo.

Quizás una manera inicial de incluirlo en las preparaciones culinarias será combinarlo con las papas a manera de utilizar la mitad de papas y la otra mitad de nabos en su receta preferida como por ejemplo en un puré o en rodajas o cubos en la tradicional ensalada  de papa o agregarlo rallado a las sopas o a un guiso, entre otros.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE VIVE

Además, por si mismo es toda una delicia, por lo que  primeramente  se lava perfectamente para eliminar toda capa de cera, se pela y se corta; aunque cuando es pequeño, sin su piel dura, no requiere ser pelado.

Se come simplemente cocido o  cuando está tierno aun se consume crudo de forma rallada o en encurtidos o en guisos o con un sofrito de cebolla con tomate y algunos lo preferirá frito pero le incrementaran el valor calórico.

También, los nabos son deliciosos en puré o combinados con papa, zanahoria o camote. Otra manera es asarlos en el horno, para lo que se untan con aceite de oliva, se condimentan con hierbas aromáticas y se hornean a una temperatura de 400ªF hasta que estén suaves.

Es un ingrediente tradicional del cocido para lo que se corta en cubos y es combinado con  papa y  zanahoria. Le apotará un gusto agradable al arroz si lo adiciona cortado y  combinado con cebolla picada, arvejas o ejotes mientras lo cocina. Además, podrá condimentarlo con laurel y tomillo y darle colorido con unas hebras de azafrán.

Las hojas de nabo también podrán comerse, se preparan de forma similar a las espinacas o acelgas o se pueden comer crudas como cualquier vegetal de  hoja o lechuga en una ensalada. Para almacenar el nabo, se puede envolver en un papel toalla, luego dentro de una bolsa plástica  y en refrigeración durante dos semanas.

Nutricionalmente,  es bajo en calorías, grasa y  sodio, pero  por sobre todo  alto en fibra, varias vitaminas como la C, E, K y Folato. También posee minerales como magnesio, calcio, hierro, manganeso, selenio y cinc. Muy apreciado en las dietas por su alto contenido en agua.

De manera que siempre habrá una forma de cocinar los nabos y disfrutarlos en infinidad de platillos.  Hoy, les comparto una receta de una sopa de nabo.

Necesitamos los siguientes ingredientes:

  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1 puerro
  • 1 tallo de apio
  • ½ taza de chile pimiento
  • 1 libra de nabo
  • 3 tazas de agua
  • 1 ramita de tomillo
  • sal y pimienta blanca al gusto
  • 1 taza de leche

Para su preparación:

Sofreír en mantequilla caliente  el puerro  cortado en rodajas, el apio cortado y el chile pimiento en bastones.

Agregar el nabo cortado en rodajas.

Verter el agua y dejar cocinar.

Condimentar con el tomillo, sal y pimienta blanca.

Retirar del fuego y licuar con el líquido de la cocción y la leche

Regresar al fuego  y dar un hervor.

Rectificar la sazón.

Servir con crotones o chips de nabo. Para su elaboración, pelar el nabo, cortarlo en rodajas finas (podrá emplear una mandolina). Freír en abundante aceite de oliva caliente. Escurrir en  papel absorbente y sazonar.