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Demencia senil, hablemos de prevención

Gabriel Arana Fuentes
02 de abril, 2018

Mayo Clinic presenta su sección de preguntas y respuestas. Demencia senil: El valor de las actividades estimulantes para el cerebro va acumulándose durante la vida.

Estimado Mayo Clinic

¿Funcionan realmente los rompecabezas y otras actividades o aplicaciones que dicen reducir el riesgo de desarrollar demencia? ¿Qué más se puede hacer para disminuir el riesgo?

Respuesta

Hacer actividades que estimulan al cerebro puede reducir el riesgo de desarrollar demencia, pero el asunto es más complejo que empezar con rompecabezas o juegos de computación a los 65 años.

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Los estudios plantean que el valor de las actividades cognitivamente estimulantes va acumulándose durante toda la vida. Eso significa que adquirir una buena educación, trabajar en empleos estimulantes para la mente, tener pasatiempos o algún hobby y participar en actividades sociales mentalmente atrayentes sirven para reducir el riesgo de desarrollar demencia.

Por ejemplo

Los estudios revelan que mientras más años de educación tiene una persona, menor es su riesgo de demencia. Parece que eso se debe a que quienes durante su vida invierten tiempo en aprender tienden a desarrollar redes neuronales y conexiones más fuertes entre las células nerviosas del cerebro. Esas redes están mejor equipadas para afrontar el daño celular que puede ocurrir a consecuencia de trastornos cerebrales capaces de derivar en demencia.

Quizá te interese: Conoce las innovaciones médicas para 2018

Pero ¿Qué es demencia?

Antes de continuar, sería bueno definir el término “demencia”. La demencia describe aquellos síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las capacidades sociales de una persona hasta el punto que le dificultan realizar sus actividades cotidianas.

La demencia es producto de una enfermedad del cerebro y entre ellas, la más común y conocida es la enfermedad de Alzheimer. La segunda causa más común para la demencia son las enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos, o sea las mismas que ocasionan los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares.

Por lo tanto, además de participar en actividades mentalmente atrayentes, evitar las afecciones que aumentan los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares también disminuye el riesgo de demencia.

Ojo a la alimentación

Se ha demostrado que mantener el colesterol y la presión arterial en niveles sanos, evitar la diabetes, no fumar, mantener un peso sano y hacer ejercicio regularmente mejoran la salud cognitiva más adelante en la vida.

Repito, sin embargo, que lo mejor es incorporar todo esto como parte de un estilo de vida sano durante la juventud y mantenerlo así a medida que se envejece, puesto que cada uno de ellos repercute sobre la salud de los vasos sanguíneos del cerebro.

Cuando los vasos sanguíneos cerebrales permanecen en buena condición durante las primeras décadas de la adultez y en la mediana edad, es más probable que puedan mantenerse sanos a medida que se avanza en edad.

En cambio, cuando esos vasos sanguíneos se deterioran a una edad menor, es difícil repararlos. Los daños de los vasos sanguíneos cerebrales pueden ser un factor para la demencia.

Nunca es tarde

Eso no significa que no valga la pena incorporar cambios sanos en el estilo de vida cuando uno es mayor. Esos cambios afectan positivamente sobre la salud cognitiva y física. No obstante, para obtener el máximo beneficio para el cerebro, lo mejor es implementarlos lo antes posible.

La interacción social es un área en la que cualquiera puede hacer cambios. Estos probablemente conllevan ventajas cognitivas. La interacción regular con otras personas pueden levantar el ánimo, mejorar la apariencia y atraer al cerebro.

Todo eso repercute positivamente sobre las capacidades cognitivas. Se ha demostrado que la involucración social alivia los síntomas de la demencia.

Dr. David Knopman, Neurología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.

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Hacer actividades que estimulan al cerebro puede reducir el riesgo de desarrollar demencia, pero el asunto es más complejo que empezar con rompecabezas o juegos de computación a los 65 años.

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Los estudios plantean que el valor de las actividades cognitivamente estimulantes va acumulándose durante toda la vida. Eso significa que adquirir una buena educación, trabajar en empleos estimulantes para la mente, tener pasatiempos o algún hobby y participar en actividades sociales mentalmente atrayentes sirven para reducir el riesgo de desarrollar demencia.

Por ejemplo

Los estudios revelan que mientras más años de educación tiene una persona, menor es su riesgo de demencia. Parece que eso se debe a que quienes durante su vida invierten tiempo en aprender tienden a desarrollar redes neuronales y conexiones más fuertes entre las células nerviosas del cerebro. Esas redes están mejor equipadas para afrontar el daño celular que puede ocurrir a consecuencia de trastornos cerebrales capaces de derivar en demencia.

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Pero ¿Qué es demencia?

Antes de continuar, sería bueno definir el término “demencia”. La demencia describe aquellos síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las capacidades sociales de una persona hasta el punto que le dificultan realizar sus actividades cotidianas.

La demencia es producto de una enfermedad del cerebro y entre ellas, la más común y conocida es la enfermedad de Alzheimer. La segunda causa más común para la demencia son las enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos, o sea las mismas que ocasionan los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares.

Por lo tanto, además de participar en actividades mentalmente atrayentes, evitar las afecciones que aumentan los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares también disminuye el riesgo de demencia.

Ojo a la alimentación

Se ha demostrado que mantener el colesterol y la presión arterial en niveles sanos, evitar la diabetes, no fumar, mantener un peso sano y hacer ejercicio regularmente mejoran la salud cognitiva más adelante en la vida.

Repito, sin embargo, que lo mejor es incorporar todo esto como parte de un estilo de vida sano durante la juventud y mantenerlo así a medida que se envejece, puesto que cada uno de ellos repercute sobre la salud de los vasos sanguíneos del cerebro.

Cuando los vasos sanguíneos cerebrales permanecen en buena condición durante las primeras décadas de la adultez y en la mediana edad, es más probable que puedan mantenerse sanos a medida que se avanza en edad.

En cambio, cuando esos vasos sanguíneos se deterioran a una edad menor, es difícil repararlos. Los daños de los vasos sanguíneos cerebrales pueden ser un factor para la demencia.

Nunca es tarde

Eso no significa que no valga la pena incorporar cambios sanos en el estilo de vida cuando uno es mayor. Esos cambios afectan positivamente sobre la salud cognitiva y física. No obstante, para obtener el máximo beneficio para el cerebro, lo mejor es implementarlos lo antes posible.

La interacción social es un área en la que cualquiera puede hacer cambios. Estos probablemente conllevan ventajas cognitivas. La interacción regular con otras personas pueden levantar el ánimo, mejorar la apariencia y atraer al cerebro.

Todo eso repercute positivamente sobre las capacidades cognitivas. Se ha demostrado que la involucración social alivia los síntomas de la demencia.

Dr. David Knopman, Neurología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.

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