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¿Qué le espera a Costa Rica?

Ramon Parellada
05 de abril, 2018

Nuestros vecinos costarricenses acaban de elegir a su nuevo presidente para el período de 2018 al 2022.  El ganador fue Carlos Alvarado, un periodista que fue ministro durante el gobierno actual.  Con 38 años de edad, es joven, tiene mucha energía y está enterado de los problemas que agobian a su país.  Lamentablemente no entiende economía y las medidas que aplicará llevarán a Costa Rica a la bancarrota.

El candidato opositor a Carlos Alvarado era Fabricio Alvarado, un comunicador cantante de música cristiano.  Según Juan Carlos Hidalgo, los costarricenses tuvieron miedo de la polarización religiosa que este candidato traía consigo y le otorgaron un voto a su contrincante por temor a esa radicalización.  La diferencia fue contundente, poco más de 21% entre ambos candidatos.

De nuevo vemos cómo un candidato gana no tanto porque le quieran votar sino porque temen a la alternativa.  Pero no lo tendrá fácil Carlos Alvarado ya que la asamblea legislativa está bastante dividida y curiosamente el partido de su contrincante PRN (Partido de Renovación nacional) obtuvo más diputados, 14 en total, que los que su propio partido PAC (Partido de Acción Ciudadana) obtuvo.  En total son 57 escaños.  La asamblea legislativa está dividida lo cual es bueno ya que seguramente muchas iniciativas descabelladas puedan ser frenadas.

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Pero volviendo al tema de ¿por qué creo que Costa Rica puede llegar a la bancarrota?   Por lo que hasta ahora ha expresado el nuevo presidente.  Ante el enorme déficit fiscal que presenta Cota Rica), que puede llegar este año al 7%, la solución de propuesta por Carlos Alvarado es la de incrementar los impuestos que ya de por si son altos.  Lo correcto era reducir el gasto público eliminando programas, ministerios y secretarías que no son prioritarios y reduciendo personal del gobierno en el resto de entidades estatales.    El problema al subir los impuestos es que la actividad económica que ya de por sí está deprimida, disminuirá aún mucho más.  Esto se aprecia cuando vemos las cifras de desempleo en Costa Rica.  Según Juan Carlos Hidalgo, entre la población joven que ya está en edad de laborar el desempleo ronda el 25%,

Las recetas de Carlos Alvarado son populistas y las soluciones son contrarias al crecimiento económico.    Será por ignorancia económica o será que se entiende, pero se es populista pero lo cierto es que, en Latinoamérica, muchos presidentes han optado por incrementar tasas impositivas, inventar más impuestos para supuestamente para resolver los problemas del déficit cuando en realidad el problema no es de ingresos sino de excesivo gasto público.  Es el gasto el que hay que reducir con austeridad y priorizando únicamente aquellas actividades que son parte del papel fundamental del gobierno como la de la Seguridad y Justicia para garantizar los derechos individuales a la vida, la propiedad y la libertad.

Espero equivocarme y deseo que Carlos Alvarado se asesore correctamente y aplique las medidas adecuadas para bajar el gasto.  Como guatemaltecos, nos interesa que nuestros socios comerciales de Centro América sean prósperos.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

¿Qué le espera a Costa Rica?

Ramon Parellada
05 de abril, 2018

Nuestros vecinos costarricenses acaban de elegir a su nuevo presidente para el período de 2018 al 2022.  El ganador fue Carlos Alvarado, un periodista que fue ministro durante el gobierno actual.  Con 38 años de edad, es joven, tiene mucha energía y está enterado de los problemas que agobian a su país.  Lamentablemente no entiende economía y las medidas que aplicará llevarán a Costa Rica a la bancarrota.

El candidato opositor a Carlos Alvarado era Fabricio Alvarado, un comunicador cantante de música cristiano.  Según Juan Carlos Hidalgo, los costarricenses tuvieron miedo de la polarización religiosa que este candidato traía consigo y le otorgaron un voto a su contrincante por temor a esa radicalización.  La diferencia fue contundente, poco más de 21% entre ambos candidatos.

De nuevo vemos cómo un candidato gana no tanto porque le quieran votar sino porque temen a la alternativa.  Pero no lo tendrá fácil Carlos Alvarado ya que la asamblea legislativa está bastante dividida y curiosamente el partido de su contrincante PRN (Partido de Renovación nacional) obtuvo más diputados, 14 en total, que los que su propio partido PAC (Partido de Acción Ciudadana) obtuvo.  En total son 57 escaños.  La asamblea legislativa está dividida lo cual es bueno ya que seguramente muchas iniciativas descabelladas puedan ser frenadas.

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Pero volviendo al tema de ¿por qué creo que Costa Rica puede llegar a la bancarrota?   Por lo que hasta ahora ha expresado el nuevo presidente.  Ante el enorme déficit fiscal que presenta Cota Rica), que puede llegar este año al 7%, la solución de propuesta por Carlos Alvarado es la de incrementar los impuestos que ya de por si son altos.  Lo correcto era reducir el gasto público eliminando programas, ministerios y secretarías que no son prioritarios y reduciendo personal del gobierno en el resto de entidades estatales.    El problema al subir los impuestos es que la actividad económica que ya de por sí está deprimida, disminuirá aún mucho más.  Esto se aprecia cuando vemos las cifras de desempleo en Costa Rica.  Según Juan Carlos Hidalgo, entre la población joven que ya está en edad de laborar el desempleo ronda el 25%,

Las recetas de Carlos Alvarado son populistas y las soluciones son contrarias al crecimiento económico.    Será por ignorancia económica o será que se entiende, pero se es populista pero lo cierto es que, en Latinoamérica, muchos presidentes han optado por incrementar tasas impositivas, inventar más impuestos para supuestamente para resolver los problemas del déficit cuando en realidad el problema no es de ingresos sino de excesivo gasto público.  Es el gasto el que hay que reducir con austeridad y priorizando únicamente aquellas actividades que son parte del papel fundamental del gobierno como la de la Seguridad y Justicia para garantizar los derechos individuales a la vida, la propiedad y la libertad.

Espero equivocarme y deseo que Carlos Alvarado se asesore correctamente y aplique las medidas adecuadas para bajar el gasto.  Como guatemaltecos, nos interesa que nuestros socios comerciales de Centro América sean prósperos.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo