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¡Un viaje inolvidable por Quiché!

Cadmon Marroquin
18 de abril, 2018

Por Gabriel Overall

Facebook: @goveralls @GuateAdventours

Instagram: goveralls guateadventurs

Edición: Cadmon Marroquin / Coordinación de contenidos: Mariela Murga

Acompaña a Gabriel Overall, experto en turismo de aventura, en un viaje inolvidable por un rincón de nuestro bello país.


Sábado a Quiché

Con el afán de crear oportunidades en una de las áreas más remotas del país emprendimos el viaje al departamento de Quiché.

Un viaje, en fin de semana, es de aproximadamente seis horas desde la ciudad de Guatemala hacia nuestro primer destino Acul, Nebaj, Quiché.

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Es famoso por el queso chancol, es el único lugar del mundo en donde lo hacen.


Nos hospedamos en la Hacienda Mil Amores, un lugar lindo entre las montañas que le siguen a Los Cuchumatanes.

A pesar de que es famoso Acul y Nebaj, a pocos kilómetros, casi una hora en carro 4×4 , se encuentran las comunidades sin opción a electricidad, como por ejemplo Xexocom.

Turismo y comunidad

Fuimos junto con el equipo de GuateAdventours a estas comunidades porque estamos creando un modelo de negocio para comunidades en vías de desarrollo.


Esto porque conectamos al turista, ya sea nacional o extranjero, con una familia de la comunidad para que puedan convivir.

El punto es abrirle los ojos a las personas y que vean la realidad en la que vive mas del 15% de la población de Guatemala.

Que aprendan de la vida diaria de las personas de comunidades de escasos recursos.

Ayudándolos a cosechar, a cargar la leña, buscar agua potable, cocinar, entre otras actividades.

Esto es un gana-gana, tanto para el turista como la comunidad o familia.

La familia tiene un ingreso por recibir a los turistas, mientras mas popular se vuelva el destino, más familias serán beneficiadas.

Se creo la oportunidad y es un nuevo ingreso para el área.

Para el turista, es una experiencia que nunca podrá olvidar y puede despertar la necesidad por ayudar a las comunidades en vías de desarrollo.


No importando el tiempo que haya convivido con las personas, puede notarse como hacer eficientes los procesos y actividades ordinarias de las personas.

Que como resultado final sea un beneficio positivo para ambos lados.

Continuando con el viaje, al terminar de conocer algunas comunidades y familias del área, nos aventuramos a explorar nuevos rincones para combinar experiencias y nos topamos con una catarata a hora y media del lugar.

Es impresionante como en Guatemala hay tantos sitios maravillosos pendientes de descubrir.

La catarata, desconozco el nombre, pero queda en Chichel, Quiché, mide aproximadamente 50 metros.

Tiene agua cargada de minerales, es impresionante como se va formando un tipo de estalactita gigante.

Imaginen una candela de cera que se va derritiendo lentamente.

En fin, impresionante estar sólo en un lugar tan espectacular.

Ese día dormimos en Hacienda Mil Amores, allí el servicio y la comida es buenísimo.


Domingo a Chixoy

Al día siguiente, tenía ya organizado la actividad de tubbing en el río Chixoy, justo entre la frontera de Alta Verapaz y Quiché.

Sin tanta expectativa, manejamos al punto y realizamos un recorrido de 6.5 kilómetros flotando.

No puedo explicar que fue llegar a la parte final del recorrido, me quede atónito con la belleza de ese lugar.

Agua intensamente azul, cataratas cayendo mientras pasábamos en el río con una vegetación de helechos como techo.

¡Naturalmente espectacular!

Ojalá que toda persona que llegue a ese destino y cualquier otro haga el plan al que yo le llamo huella cero, consiste en dejar el lugar igual o mejor que lo encontraste.

Si llevas basura, regrésala, si ves basura, recógela.  Que parezca que nadie paso por allí.

Y es que es impresionante y gratificante que en Guatemala aun existan ríos con agua limpia y cristalina.

Que ese río sea ejemplo de lo que eran antes todos los ríos y como nosotros, los humanos los hemos contaminado.

Pero que también sea motivación para saber hasta donde tenemos que recuperar los ríos.

Al terminar el tubbing, iniciamos nuestro retorno a la ciudad de Guatemala pero esta vez no fue por Quiché si no por Alta Verapaz.

¡Anímate, es una experiencia inolvidable!


¿Te gustó esta publicación? ¿Tienes una historia qué contar?
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Sábado a Quiché

Con el afán de crear oportunidades en una de las áreas más remotas del país emprendimos el viaje al departamento de Quiché.

Un viaje, en fin de semana, es de aproximadamente seis horas desde la ciudad de Guatemala hacia nuestro primer destino Acul, Nebaj, Quiché.

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Es famoso por el queso chancol, es el único lugar del mundo en donde lo hacen.


Nos hospedamos en la Hacienda Mil Amores, un lugar lindo entre las montañas que le siguen a Los Cuchumatanes.

A pesar de que es famoso Acul y Nebaj, a pocos kilómetros, casi una hora en carro 4×4 , se encuentran las comunidades sin opción a electricidad, como por ejemplo Xexocom.

Turismo y comunidad

Fuimos junto con el equipo de GuateAdventours a estas comunidades porque estamos creando un modelo de negocio para comunidades en vías de desarrollo.


Esto porque conectamos al turista, ya sea nacional o extranjero, con una familia de la comunidad para que puedan convivir.

El punto es abrirle los ojos a las personas y que vean la realidad en la que vive mas del 15% de la población de Guatemala.

Que aprendan de la vida diaria de las personas de comunidades de escasos recursos.

Ayudándolos a cosechar, a cargar la leña, buscar agua potable, cocinar, entre otras actividades.

Esto es un gana-gana, tanto para el turista como la comunidad o familia.

La familia tiene un ingreso por recibir a los turistas, mientras mas popular se vuelva el destino, más familias serán beneficiadas.

Se creo la oportunidad y es un nuevo ingreso para el área.

Para el turista, es una experiencia que nunca podrá olvidar y puede despertar la necesidad por ayudar a las comunidades en vías de desarrollo.


No importando el tiempo que haya convivido con las personas, puede notarse como hacer eficientes los procesos y actividades ordinarias de las personas.

Que como resultado final sea un beneficio positivo para ambos lados.

Continuando con el viaje, al terminar de conocer algunas comunidades y familias del área, nos aventuramos a explorar nuevos rincones para combinar experiencias y nos topamos con una catarata a hora y media del lugar.

Es impresionante como en Guatemala hay tantos sitios maravillosos pendientes de descubrir.

La catarata, desconozco el nombre, pero queda en Chichel, Quiché, mide aproximadamente 50 metros.

Tiene agua cargada de minerales, es impresionante como se va formando un tipo de estalactita gigante.

Imaginen una candela de cera que se va derritiendo lentamente.

En fin, impresionante estar sólo en un lugar tan espectacular.

Ese día dormimos en Hacienda Mil Amores, allí el servicio y la comida es buenísimo.


Domingo a Chixoy

Al día siguiente, tenía ya organizado la actividad de tubbing en el río Chixoy, justo entre la frontera de Alta Verapaz y Quiché.

Sin tanta expectativa, manejamos al punto y realizamos un recorrido de 6.5 kilómetros flotando.

No puedo explicar que fue llegar a la parte final del recorrido, me quede atónito con la belleza de ese lugar.

Agua intensamente azul, cataratas cayendo mientras pasábamos en el río con una vegetación de helechos como techo.

¡Naturalmente espectacular!

Ojalá que toda persona que llegue a ese destino y cualquier otro haga el plan al que yo le llamo huella cero, consiste en dejar el lugar igual o mejor que lo encontraste.

Si llevas basura, regrésala, si ves basura, recógela.  Que parezca que nadie paso por allí.

Y es que es impresionante y gratificante que en Guatemala aun existan ríos con agua limpia y cristalina.

Que ese río sea ejemplo de lo que eran antes todos los ríos y como nosotros, los humanos los hemos contaminado.

Pero que también sea motivación para saber hasta donde tenemos que recuperar los ríos.

Al terminar el tubbing, iniciamos nuestro retorno a la ciudad de Guatemala pero esta vez no fue por Quiché si no por Alta Verapaz.

¡Anímate, es una experiencia inolvidable!


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