Los estudiantes mantienen su postura y firmes en las protestas contra el Gobierno, por ello sigue la tensión en Nicaragua que amaneció este lunes sin transporte urbano, con clases suspendidas y de luto por las víctimas, la mayoría jóvenes.
Estados Unidos ordenó a sus funcionarios abandonar Nicaragua debido a la situación que afecta al país, según medios locales.
Aunque el régimen de Daniel Ortega dio marcha atrás a las reformas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que tocaba las contribuciones y pensiones de los afiliados, las protestas y la represión continuaron, incluso el domingo por la noche cuando fueron baleados estudiantes en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli).
Ortega anunció que la Directiva del INSS revocó el cambio en el régimen de Seguridad Social y volvió a llamar al diálogo. Para ello solicitó a la Iglesia Católica participar con testigo, en tanto que el sector privado insistió en que cese la represión y se incluya a los estudiantes en las discusiones.
Marcha por la paz
Los empresarios, aglutinados en el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), convocaron a una marcha por la paz, la cual se desarrollará esta tarde en la capital de Nicaragua. Este sector también está dispuesto a dialogar con el Gobierno, pero planteó como condición que cesen los ataques de la Policía contra los manifestantes.
Por el momento Managua amanece desierta y con el ánimo golpeado tras los acontecimientos que pusieron a este país en el ojo mundial, sobre todo por el fin de semana violento contra estudiantes y población general, en donde se registró la muerte de más nicaragüenses.
Intituciones importantes como la Embajada de Estados Unidos también suspendieron parcialmente sus actividades en prevención de nuevos desórdenes. Este país, por medio del Departamento de Estado, hizo un llamado al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega para promover el diálogo y llamó a la calma a todos los sectores.
Los estudiantes mantienen su postura y firmes en las protestas contra el Gobierno, por ello sigue la tensión en Nicaragua que amaneció este lunes sin transporte urbano, con clases suspendidas y de luto por las víctimas, la mayoría jóvenes.
Estados Unidos ordenó a sus funcionarios abandonar Nicaragua debido a la situación que afecta al país, según medios locales.
Aunque el régimen de Daniel Ortega dio marcha atrás a las reformas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que tocaba las contribuciones y pensiones de los afiliados, las protestas y la represión continuaron, incluso el domingo por la noche cuando fueron baleados estudiantes en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli).
Ortega anunció que la Directiva del INSS revocó el cambio en el régimen de Seguridad Social y volvió a llamar al diálogo. Para ello solicitó a la Iglesia Católica participar con testigo, en tanto que el sector privado insistió en que cese la represión y se incluya a los estudiantes en las discusiones.
Marcha por la paz
Los empresarios, aglutinados en el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), convocaron a una marcha por la paz, la cual se desarrollará esta tarde en la capital de Nicaragua. Este sector también está dispuesto a dialogar con el Gobierno, pero planteó como condición que cesen los ataques de la Policía contra los manifestantes.
Por el momento Managua amanece desierta y con el ánimo golpeado tras los acontecimientos que pusieron a este país en el ojo mundial, sobre todo por el fin de semana violento contra estudiantes y población general, en donde se registró la muerte de más nicaragüenses.
Intituciones importantes como la Embajada de Estados Unidos también suspendieron parcialmente sus actividades en prevención de nuevos desórdenes. Este país, por medio del Departamento de Estado, hizo un llamado al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega para promover el diálogo y llamó a la calma a todos los sectores.