Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Infartos al sistema electoral

Redacción República
03 de mayo, 2018

Por Alexandra Domínguez

“La deficiente planeación de la ingeniería institucional”

Los últimos sucesos que sucumben en Guatemala sobre temas de corrupción, han creado una insatisfacción crónica con el funcionamiento del sistema político. La manera más sensata que han tenido los ciudadanos de expresar su desprecio hacia los gobiernos, ha sido ir a “la plaza”, de manera que nos hemos estancado y frustrado como nuestras propuestas y peticiones se han plasmado en los ecos de los edificios monumentales de la zona 1 capitalina. El hecho de salir a manifestar ha logrado visibilizar el malestar, más no proyecta un cambio estructural del sistema político, pues se exige renuncias desde diputados, alcaldes hasta Presidentes, pero sin una idea clara en los cambios a realizar en las Reformas Electorales y de Partidos Políticos, pues existe contradicción en estas y me preocupa que casi nadie ha visibilizado esto y más aún, el financiamiento en ambas listas (cerradas /bloqueadas y abiertas).

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Una convicción de que la ingeniería institucional puede ayudar a solucionar los problemas, ha sido la discusión que se ha tenido en el congreso sobre las LEPP. Esta, señores es la clave para el funcionamiento de la democracia y terminar con la tradición política caudillista cundidas de inclinaciones autoritarias de partidos, rostros y por supuesto, la vieja política que no se logra adaptar a la nueva generación que no vivió en guerra y grita libertad y transparencia, porque los jóvenes nos rehusamos a que las mismas prácticas corruptas y la relación directa que tienen los gobiernos con el ejército, se den en un tiempo de supuesta paz, una paz sin balas pero seguro que la corrupción ha dejado más muertos que en los 36 años de Guerra.
La cultura política, es decir, el descontento de la ciudadanía con la legitimidad del régimen, ha logrado una conciencia entre nosotros. La cultura política es ir a la plaza, pero más importante aún, es estar informado y fiscalizar como una ciudadanía activa vela por el proceso de estas. Los niveles de reformismo parecen más relacionados con la manera en que se “hace la política”, los intereses (de corto plazo) de los actores políticos, las coyunturas políticas en los respectivos países. Sin duda, el tipo de estructura de voto impactará sobre los niveles de competencia interna de los partidos, el vínculo entre representantes y electores o el tipo de orientación de las políticas que los legisladores impulsan en el Legislativo.

Si usted ha podido notar en las reformas de la ley electoral, las cuotas de género han estado ligadas también a la intención de realizarla en la fórmula de listas abiertas y no bloqueadas lo cual, ​ambas no pueden coexistir. OJO

Si bien las cuotas han conseguido incrementar la representación, son más fuertes si están acompañadas de otras medidas vinculadas al sistema electoral, como las listas cerradas y bloqueadas, mandatos de posición en las listas, que incluya tanto a titulares como a suplentes; que las mujeres sean ubicadas en puestos “elegibles” y no en distritosperdedores, una fórmula electoral proporcional, tamaños de distrito moderados . Por eso no se tiene ni pies ni cabeza de lo que se propone, no se tiene ni idea como funciona la ingeniería institucional…

Insisto, que ni listas abiertas ni cerradas o bloqueadas pueden dar una respuesta al problema del inconformismo político, la clave es regular el ​financiamiento ilícito ​que se realiza en estas dos. En las listas abiertas, la corrupción y el financiamiento ilícito será evidente cuando los candidatos quieran tener más propaganda para tener ventaja sobre los demás candidatos en este tipo de listas y ser los favoritos entre los votantes por el reconocimiento sustantivo de sus rostros. Mientras que en las cerradas, las primeras posiciones no se las reparten por discriminación positiva, sino por el que más dinero aporta para tener segura su elección.
Resulta evidente que varias de las reformas como la personalización del voto, la imposición de elecciones internas obligatorias a las dirigencias de los partidos o las candidaturas independientes han sido más una manera de “darle algo” a la ciudadanía que ejercía la presión que el resultado de un diagnóstico serio y, por tanto, una política para dar respuesta a los problemas más estructurales que ese diagnóstico planteaba

Este cortoplacismo en la elaboración de las reformas es el que conduce a que estas no terminen de asentarse (y los actores no terminan de adaptarse al juego estratégico), porque resulta más sencillo impulsar una nueva reforma (o una contrarreforma) que adaptarse a las nuevas reglas y reconocer las responsabilidades por impulsar reformas más concretas (​financiamiento electoral​), sin un diagnóstico adecuado de largo plazo para evitar otro infarto electoral.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Infartos al sistema electoral

Redacción República
03 de mayo, 2018

Por Alexandra Domínguez

“La deficiente planeación de la ingeniería institucional”

Los últimos sucesos que sucumben en Guatemala sobre temas de corrupción, han creado una insatisfacción crónica con el funcionamiento del sistema político. La manera más sensata que han tenido los ciudadanos de expresar su desprecio hacia los gobiernos, ha sido ir a “la plaza”, de manera que nos hemos estancado y frustrado como nuestras propuestas y peticiones se han plasmado en los ecos de los edificios monumentales de la zona 1 capitalina. El hecho de salir a manifestar ha logrado visibilizar el malestar, más no proyecta un cambio estructural del sistema político, pues se exige renuncias desde diputados, alcaldes hasta Presidentes, pero sin una idea clara en los cambios a realizar en las Reformas Electorales y de Partidos Políticos, pues existe contradicción en estas y me preocupa que casi nadie ha visibilizado esto y más aún, el financiamiento en ambas listas (cerradas /bloqueadas y abiertas).

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Una convicción de que la ingeniería institucional puede ayudar a solucionar los problemas, ha sido la discusión que se ha tenido en el congreso sobre las LEPP. Esta, señores es la clave para el funcionamiento de la democracia y terminar con la tradición política caudillista cundidas de inclinaciones autoritarias de partidos, rostros y por supuesto, la vieja política que no se logra adaptar a la nueva generación que no vivió en guerra y grita libertad y transparencia, porque los jóvenes nos rehusamos a que las mismas prácticas corruptas y la relación directa que tienen los gobiernos con el ejército, se den en un tiempo de supuesta paz, una paz sin balas pero seguro que la corrupción ha dejado más muertos que en los 36 años de Guerra.
La cultura política, es decir, el descontento de la ciudadanía con la legitimidad del régimen, ha logrado una conciencia entre nosotros. La cultura política es ir a la plaza, pero más importante aún, es estar informado y fiscalizar como una ciudadanía activa vela por el proceso de estas. Los niveles de reformismo parecen más relacionados con la manera en que se “hace la política”, los intereses (de corto plazo) de los actores políticos, las coyunturas políticas en los respectivos países. Sin duda, el tipo de estructura de voto impactará sobre los niveles de competencia interna de los partidos, el vínculo entre representantes y electores o el tipo de orientación de las políticas que los legisladores impulsan en el Legislativo.

Si usted ha podido notar en las reformas de la ley electoral, las cuotas de género han estado ligadas también a la intención de realizarla en la fórmula de listas abiertas y no bloqueadas lo cual, ​ambas no pueden coexistir. OJO

Si bien las cuotas han conseguido incrementar la representación, son más fuertes si están acompañadas de otras medidas vinculadas al sistema electoral, como las listas cerradas y bloqueadas, mandatos de posición en las listas, que incluya tanto a titulares como a suplentes; que las mujeres sean ubicadas en puestos “elegibles” y no en distritosperdedores, una fórmula electoral proporcional, tamaños de distrito moderados . Por eso no se tiene ni pies ni cabeza de lo que se propone, no se tiene ni idea como funciona la ingeniería institucional…

Insisto, que ni listas abiertas ni cerradas o bloqueadas pueden dar una respuesta al problema del inconformismo político, la clave es regular el ​financiamiento ilícito ​que se realiza en estas dos. En las listas abiertas, la corrupción y el financiamiento ilícito será evidente cuando los candidatos quieran tener más propaganda para tener ventaja sobre los demás candidatos en este tipo de listas y ser los favoritos entre los votantes por el reconocimiento sustantivo de sus rostros. Mientras que en las cerradas, las primeras posiciones no se las reparten por discriminación positiva, sino por el que más dinero aporta para tener segura su elección.
Resulta evidente que varias de las reformas como la personalización del voto, la imposición de elecciones internas obligatorias a las dirigencias de los partidos o las candidaturas independientes han sido más una manera de “darle algo” a la ciudadanía que ejercía la presión que el resultado de un diagnóstico serio y, por tanto, una política para dar respuesta a los problemas más estructurales que ese diagnóstico planteaba

Este cortoplacismo en la elaboración de las reformas es el que conduce a que estas no terminen de asentarse (y los actores no terminan de adaptarse al juego estratégico), porque resulta más sencillo impulsar una nueva reforma (o una contrarreforma) que adaptarse a las nuevas reglas y reconocer las responsabilidades por impulsar reformas más concretas (​financiamiento electoral​), sin un diagnóstico adecuado de largo plazo para evitar otro infarto electoral.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo