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A 70 años de distancia

Redacción República
20 de octubre, 2014

Las fechas conmemorativas tienen algo positivo. Plantean nuevas oportunidades para revisar determinado hecho, recordarlo, discutirlo, ampliarlo, criticarlo. Por eso, es apropiado que ahora que conmemoramos los 70 años de la Revolución de Octubre, aprovechemos el feriado no sólo para descansar, que es lo propio, sino para repensar nuestra historia, para cuestionarla y reinterpretarla.


Para esta actividad que a algunos les parecerá tediosa, encuentro interesante recomendar 4 libros que nos pueden ayudar a revisitar este evento tan famoso como poco conocido, y más aún malinterpretado durante décadas. En primer lugar, creo que vale la pena tener una visión panorámica de los hechos ocurridos desde 1944 hasta otra fecha satanizada sin querer profundizar en su análisis como lo es 1954, pues a este período se le ha dado en llamar la Primavera Democrática, pretendiendo ignorar que durante buena parte del gobierno del Doctor Juan José Arévalo, estuvieron suspendidas las garantías constitucionales, que la sucesión presidencial se transó en un acuerdo entre Arévalo, Arana y Árbenz, llamado “Pacto del Barranco”, y que tras el asesinato del coronel Francisco Javier Arana, como no es novedad en Guatemala no se investigó nada y nunca se buscó a los responsables. Durante esta “Primavera Democrática”, el candidato Árbenz realizó campaña utilizando bienes del Estado como si fueran de su propiedad (camiones y jeeps de la Dirección General de Caminos, aviones de Aviateca, usando aparatos y la banda radial de la TGW) y se giró orden de captura en contra del candidato opositor, coronel Miguel Ydígoras Fuentes, que tuvo que hacer campaña escondiéndose.
Para esa visión general son útiles dos libros: Esperanza Rota, de Piero Gleijeses, que constituye una amplia y bien narrada investigación sobre esta década. La visión de Gleijeses es sumamente interesante, pues en determinado punto afirma que Árbenz no sólo era un convencido militante comunista, sino que incluso la CIA subestimó su convencida militancia. Su lectura es sin duda un ejercicio interesante. El otro libro que vale la pena leer para hacerse una idea general del período es el exhaustivo estudio sobre los pactos políticos que se han sucedido en Guatemala, Biografía Política de Guatemala, del doctor Francisco Villagrán Kramer, en cuyo primer tomo aborda el espinoso asunto del ya mencionado “Pacto del Barranco” y sus consecuencias inmediatas. Su abundante respaldo documental constituye un valioso esfuerzo de hacer historia política en serio.
Para el análisis más detenido de este período es imprescindible Un sueño de Primavera, del recién fallecido historiador Ramiro Ordóñez Jonama, que reúne dos colecciones de artículos publicados por él en el vespertino La Hora, durante la conmemoración de los cincuenta años de la Revolución. Resulta interesante que él mismo hizo una revisión completa de sus artículos, los reescribió algunos y les hizo las referencias bibliográficas y hemerográficas correspondientes, dotándolas de un aparato académico acorde a la publicación. En ese libro disecciona este período, aportando datos interesantes no sólo sobre el significado auténtico de la Revolución (la apertura democrática y la gran influencia de Roosevelt), sino sobre sus protagonistas, que arrojan luz a los sucesos posteriores, que habrían de desembocar en la caía del presidente Jacobo Árbenz. Un tono de humor ácido sorprende a veces al lector, suavizando el tono crítico general de la obra.
Por su novedad resulta también interesante el primer tomo de Guatemala, la historia silenciada, del doctor Carlos Sabino, porque aporta una visión de primera mano, pues su relato está sostenido por innumerables entrevistas hechas a sus protagonistas y una extensa investigación de archivos públicos y personales. El libro de Sabino tiene la virtud que está narrado con pulso y en ningún momento pierde el ritmo, logrando que el libro se escurra en un ejercicio placentero.
Feliz descanso y feliz lectura.

A 70 años de distancia

Redacción República
20 de octubre, 2014

Las fechas conmemorativas tienen algo positivo. Plantean nuevas oportunidades para revisar determinado hecho, recordarlo, discutirlo, ampliarlo, criticarlo. Por eso, es apropiado que ahora que conmemoramos los 70 años de la Revolución de Octubre, aprovechemos el feriado no sólo para descansar, que es lo propio, sino para repensar nuestra historia, para cuestionarla y reinterpretarla.


Para esta actividad que a algunos les parecerá tediosa, encuentro interesante recomendar 4 libros que nos pueden ayudar a revisitar este evento tan famoso como poco conocido, y más aún malinterpretado durante décadas. En primer lugar, creo que vale la pena tener una visión panorámica de los hechos ocurridos desde 1944 hasta otra fecha satanizada sin querer profundizar en su análisis como lo es 1954, pues a este período se le ha dado en llamar la Primavera Democrática, pretendiendo ignorar que durante buena parte del gobierno del Doctor Juan José Arévalo, estuvieron suspendidas las garantías constitucionales, que la sucesión presidencial se transó en un acuerdo entre Arévalo, Arana y Árbenz, llamado “Pacto del Barranco”, y que tras el asesinato del coronel Francisco Javier Arana, como no es novedad en Guatemala no se investigó nada y nunca se buscó a los responsables. Durante esta “Primavera Democrática”, el candidato Árbenz realizó campaña utilizando bienes del Estado como si fueran de su propiedad (camiones y jeeps de la Dirección General de Caminos, aviones de Aviateca, usando aparatos y la banda radial de la TGW) y se giró orden de captura en contra del candidato opositor, coronel Miguel Ydígoras Fuentes, que tuvo que hacer campaña escondiéndose.
Para esa visión general son útiles dos libros: Esperanza Rota, de Piero Gleijeses, que constituye una amplia y bien narrada investigación sobre esta década. La visión de Gleijeses es sumamente interesante, pues en determinado punto afirma que Árbenz no sólo era un convencido militante comunista, sino que incluso la CIA subestimó su convencida militancia. Su lectura es sin duda un ejercicio interesante. El otro libro que vale la pena leer para hacerse una idea general del período es el exhaustivo estudio sobre los pactos políticos que se han sucedido en Guatemala, Biografía Política de Guatemala, del doctor Francisco Villagrán Kramer, en cuyo primer tomo aborda el espinoso asunto del ya mencionado “Pacto del Barranco” y sus consecuencias inmediatas. Su abundante respaldo documental constituye un valioso esfuerzo de hacer historia política en serio.
Para el análisis más detenido de este período es imprescindible Un sueño de Primavera, del recién fallecido historiador Ramiro Ordóñez Jonama, que reúne dos colecciones de artículos publicados por él en el vespertino La Hora, durante la conmemoración de los cincuenta años de la Revolución. Resulta interesante que él mismo hizo una revisión completa de sus artículos, los reescribió algunos y les hizo las referencias bibliográficas y hemerográficas correspondientes, dotándolas de un aparato académico acorde a la publicación. En ese libro disecciona este período, aportando datos interesantes no sólo sobre el significado auténtico de la Revolución (la apertura democrática y la gran influencia de Roosevelt), sino sobre sus protagonistas, que arrojan luz a los sucesos posteriores, que habrían de desembocar en la caía del presidente Jacobo Árbenz. Un tono de humor ácido sorprende a veces al lector, suavizando el tono crítico general de la obra.
Por su novedad resulta también interesante el primer tomo de Guatemala, la historia silenciada, del doctor Carlos Sabino, porque aporta una visión de primera mano, pues su relato está sostenido por innumerables entrevistas hechas a sus protagonistas y una extensa investigación de archivos públicos y personales. El libro de Sabino tiene la virtud que está narrado con pulso y en ningún momento pierde el ritmo, logrando que el libro se escurra en un ejercicio placentero.
Feliz descanso y feliz lectura.