La captura del ‘Chapo’ Guzmán fue la primera plana de los principales medios de comunicación. Desde el asesinato de Osama Bin Laden en mayo del 2011, el mexicano Joaquín Guzmán Loera conocido como ‘El Chapo’, pasó a convertirse en el hombre más buscado del mundo. Fue declarado enemigo público número 1 por la alcaldía de la ciudad de Chicago, un nombramiento que solamente comparte con Al Capone, el capo del contrabando de licores durante los años de la prohibición, declarado así en abril de 1930. Entre los medios y la narco cultura, la figura del Chapo llegó a alcanzar proporciones míticas.
Al igual que lo fueron Pablo Escobar y Amado Carrillo, el Chapo es la actual celebridad del mundo del narco actual producto de la retrograda guerra contra las drogas. Es el villano que los Estados Unidos necesitan para mostrar “logros” en una guerra que nunca terminará bajo los términos actuales. El mercado de la cocaína es el más rentable del mundo y no es precisamente por su demanda sino por la ilegalidad del mismo. Esa misma ilegalidad es el motor del dinero fácil, de su lavado, de la violencia por la conquista de rutas de trasiego y de la narco cultura. La legalización de las drogas no es una varita mágica con la que se resolverán todos los problemas que giran alrededor del mismo pero constituye el único paso en la dirección correcta, cualquier otra postura es ingenua e incluso peligrosa.
La captura del ‘Chapo’ Guzmán fue la primera plana de los principales medios de comunicación. Desde el asesinato de Osama Bin Laden en mayo del 2011, el mexicano Joaquín Guzmán Loera conocido como ‘El Chapo’, pasó a convertirse en el hombre más buscado del mundo. Fue declarado enemigo público número 1 por la alcaldía de la ciudad de Chicago, un nombramiento que solamente comparte con Al Capone, el capo del contrabando de licores durante los años de la prohibición, declarado así en abril de 1930. Entre los medios y la narco cultura, la figura del Chapo llegó a alcanzar proporciones míticas.
Al igual que lo fueron Pablo Escobar y Amado Carrillo, el Chapo es la actual celebridad del mundo del narco actual producto de la retrograda guerra contra las drogas. Es el villano que los Estados Unidos necesitan para mostrar “logros” en una guerra que nunca terminará bajo los términos actuales. El mercado de la cocaína es el más rentable del mundo y no es precisamente por su demanda sino por la ilegalidad del mismo. Esa misma ilegalidad es el motor del dinero fácil, de su lavado, de la violencia por la conquista de rutas de trasiego y de la narco cultura. La legalización de las drogas no es una varita mágica con la que se resolverán todos los problemas que giran alrededor del mismo pero constituye el único paso en la dirección correcta, cualquier otra postura es ingenua e incluso peligrosa.