El “egoísmo” es, según la Real Academia de la Lengua Española, el “inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.” Sin embargo la lengua no contempla una palabra para el “justo amor a sí mismo, que haga atender correctamente al propio interés.” ¿Por qué? ¿Cuánto amor es inmoderado? ¿Cuánto amor es excesivo? ¿Se puede amar excesivamente a los hijos? ¿A los padres? ¿A otro? ¿O solamente es inmoderado cuando es amor propio?
“Por lo tanto el hombre bueno debe ser un amante de sí mismo (porque se beneficiará a sí mismo y a sus compañeros haciendo actos nobles), pero el hombre perverso no debería, porque se dañará a sí mismo y a sus vecinos, al seguir, como hace, sus malas pasiones. Porque lo que hace el hombre perverso riñe con lo que debería hacer, pero lo que el hombre bueno debe hacer, lo hace; porque la razón en cada uno de los que la tienen elige lo que es mejor para sí mismos, y el hombre bueno obedece a su razón.” (1)
“El que cada quien viva y desee vivir primeramente para sí mismo no disturba la vida social sino que la promueve, porque sólo en y por medio de la sociedad es que es posible la más alta realización de la vida del individuo. Este es el verdadero significado de la doctrina de que el egoísmo es la ley básica de la sociedad.” (2)
“Una Contribución al Entendimiento del Eudamonismo”
El “egoísmo” es, según la Real Academia de la Lengua Española, el “inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.” Sin embargo la lengua no contempla una palabra para el “justo amor a sí mismo, que haga atender correctamente al propio interés.” ¿Por qué? ¿Cuánto amor es inmoderado? ¿Cuánto amor es excesivo? ¿Se puede amar excesivamente a los hijos? ¿A los padres? ¿A otro? ¿O solamente es inmoderado cuando es amor propio?
“Por lo tanto el hombre bueno debe ser un amante de sí mismo (porque se beneficiará a sí mismo y a sus compañeros haciendo actos nobles), pero el hombre perverso no debería, porque se dañará a sí mismo y a sus vecinos, al seguir, como hace, sus malas pasiones. Porque lo que hace el hombre perverso riñe con lo que debería hacer, pero lo que el hombre bueno debe hacer, lo hace; porque la razón en cada uno de los que la tienen elige lo que es mejor para sí mismos, y el hombre bueno obedece a su razón.” (1)
“El que cada quien viva y desee vivir primeramente para sí mismo no disturba la vida social sino que la promueve, porque sólo en y por medio de la sociedad es que es posible la más alta realización de la vida del individuo. Este es el verdadero significado de la doctrina de que el egoísmo es la ley básica de la sociedad.” (2)
“Una Contribución al Entendimiento del Eudamonismo”