La sorprendente iniciativa del presidente Otto Pérez Molina de debatir la despenalización de algunas drogas, pensaba yo en la marihuana, me gustó desde el principio porque el Presidente lo que plantea es debatir el tema, ver los pros y los contras. Y me gustó porque la inútil guerra contra la droga, War on drugs que le dicen los gringos, lleva ya en México 90 mil muertos, es una criminal utopía por una sencilla razón y esta es que las sociedades jamás han logrado derrotar los vicios. Piense usted en el alcohol, el juego, la prostitución, o las apuestas. Entendámoslo, es imposible acabar con el vicio. Una dictadura brutal puede reprimir, violentamente cualquier vicio pero no extinguirlo. La propuesta del Presidente lo que hizo fue ‘poner una pica en Flandes’.
Por su parte lo que los Estados Unidos de América han planteado y están desarrollando es una guerra, que como dije alguna vez, será tan larga y dificultosa como fue la guerra de España contra sus provincias en Europa -incluyendo Flandes- que los desangró por más de ochenta años. En este tema de la guerra contra las drogas hay que atender lo que dijo Sun Tzu: ‘Es mejor ganar sin luchar’ y ‘Ganan los que saben cuando luchar y cuando no’. Y es que hay batallas que se ganan simplemente cambiando de camino o a veces es mejor retirarse a tiempo que no retirarse jamás porque no hay que luchar batallas perdidas.
Puede asegurarse que la adicción que pueda causar la marihuana es mucho menor que la que provoca el tabaco. En contraste, se sabe que en Europa mueren 700 mil personas cada año por causa del tabaco; el 30% de los que mueren de cáncer es por el tabaco, y que en el mundo 10 mil personas mueren cada día por eso mismo. Por su parte, el alcohol causa cada año dos millones de muertes. Sin embargo, no se ha podido probar que una sola persona muera por consumir marihuana. Estos datos no interesan, la guerra hay que seguirla porque aunque está perdida, es un gran negocio.
La sorprendente iniciativa del presidente Otto Pérez Molina de debatir la despenalización de algunas drogas, pensaba yo en la marihuana, me gustó desde el principio porque el Presidente lo que plantea es debatir el tema, ver los pros y los contras. Y me gustó porque la inútil guerra contra la droga, War on drugs que le dicen los gringos, lleva ya en México 90 mil muertos, es una criminal utopía por una sencilla razón y esta es que las sociedades jamás han logrado derrotar los vicios. Piense usted en el alcohol, el juego, la prostitución, o las apuestas. Entendámoslo, es imposible acabar con el vicio. Una dictadura brutal puede reprimir, violentamente cualquier vicio pero no extinguirlo. La propuesta del Presidente lo que hizo fue ‘poner una pica en Flandes’.
Por su parte lo que los Estados Unidos de América han planteado y están desarrollando es una guerra, que como dije alguna vez, será tan larga y dificultosa como fue la guerra de España contra sus provincias en Europa -incluyendo Flandes- que los desangró por más de ochenta años. En este tema de la guerra contra las drogas hay que atender lo que dijo Sun Tzu: ‘Es mejor ganar sin luchar’ y ‘Ganan los que saben cuando luchar y cuando no’. Y es que hay batallas que se ganan simplemente cambiando de camino o a veces es mejor retirarse a tiempo que no retirarse jamás porque no hay que luchar batallas perdidas.
Puede asegurarse que la adicción que pueda causar la marihuana es mucho menor que la que provoca el tabaco. En contraste, se sabe que en Europa mueren 700 mil personas cada año por causa del tabaco; el 30% de los que mueren de cáncer es por el tabaco, y que en el mundo 10 mil personas mueren cada día por eso mismo. Por su parte, el alcohol causa cada año dos millones de muertes. Sin embargo, no se ha podido probar que una sola persona muera por consumir marihuana. Estos datos no interesan, la guerra hay que seguirla porque aunque está perdida, es un gran negocio.