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Impuestos: Una propuesta liberal

Redacción
17 de julio, 2014

Existe un gran debate en nuestro país por un proyecto de ley de fomento a la inversión y el empleo. En el Congreso el debate está caliente y los argumentos en contra y a favor no terminan de convencer a unos ni a otros.

Lo que en resumen propone esta ley es que para atraer inversiones y general empleo, las empresas nuevas que vengan al país y que sean para la exportación, no paguen impuestos, especialmente el mal llamado Impuesto Sobre la Renta (ISR) que debería llamarse “Impuesto al Rendimiento del Capital”. 

Entiendo que quienes proponen la ley ven que otros países tienen ventajas atrayendo empresas con leyes similares. El principio es que los impuestos desincentivan las inversiones de capital. Y es que el capital busca su nivel allá donde hay menos riesgo y más rentabilidad. Y para obtener más rentabilidad se necesita pagar un menor costo de tener gobierno. 
Reconocer que los impuestos desincentivan la inversión lo hacen todos los gobiernos y todas las personas que conozco. Por ello es que existen zonas francas en prácticamente todos los países del mundo. 
Considero que la pelea por un país mejor debe pasar por la eliminación del ISR para todos. El Doctor Manuel Ayau tuvo esta lucha desde que el CEES (Centro de Estudio Económicos Sociales) se fundó en 1958. 
Entre los peores argumentos que he escuchado para ir contra la ley es que bajará la recaudación fiscal. Creo que eso no es malo. Más bien, debería eliminarse el ISR para todos, sin excepción, por ser un impuesto que frena el crecimiento económico al afectar directamente al capital y a las inversiones de en el país. 
La única forma de que el país pueda crecer más rápidamente es dejando el dinero en manos de los que crean riqueza con mayor rapidez. El capital, que consiste en máquinas y herramientas que incrementan la productividad es la razón de que se generen más empleos permanentes y mayores oportunidad de mejora en el nivel de vida. 
El ISR, al quitarle una buen aparte a los rendimientos del capital hace que lo que se reinvierta sea menor. La parte que se va a impuestos es consumida ineficientemente por el gobierno y así frena la velocidad de crecimiento y desarrollo de Guatemala. Debemos eliminar el ISR para todos. 
El gobierno tiene un papel limitado y fundamental en una sociedad de personas libres y responsables garantizando la vida la propiedad y la libertad. Para lograrlo se encarga de la administración de la justicia y las fuerzas armadas y de seguridad. Incluso, estas funciones pueden privadamente más eficientemente. 
Una sociedad así permitiría que las personas en lo individual pueda proveerse a sí mismas del resto de servicios y productos que demandarían incluyendo educación, salud, infraestructura, puertos, aeropuertos, recreación y cualquier otra actividad que ahora vemos que realiza muy mal el gobierno. 
Un gobierno limitado a su función primordial no necesita tantos impuestos, la corrupción disminuiría enormemente y se eliminarían todos esos empleos que no incrementan en realidad la riqueza del país sino que la consumen para convertirse en empleos y oportunidades que si generarían valor. Una sociedad así tendrían un menor costo de gobierno y el países sería sumamente competitivo a nivel internacional atrayendo todo tipo de inversiones y generando empleos permanentes. Bastaría con el IVA o algún impuesto que sea el más neutro posible para cubrir ese costo del gobierno. El país no necesitaría una carga tributaria arriba del 12% del PIB sino que podría bajar al 5% o menos como es la que tuvieron los países desarrollados cuando estaban en camino a su desarrollo. 
Dicho todo esto, ¿Por qué no unir fuerzas y alinearnos a luchar por la eliminación del ISR para todos y bajar así el costo de tener gobierno?

Impuestos: Una propuesta liberal

Redacción
17 de julio, 2014

Existe un gran debate en nuestro país por un proyecto de ley de fomento a la inversión y el empleo. En el Congreso el debate está caliente y los argumentos en contra y a favor no terminan de convencer a unos ni a otros.

Lo que en resumen propone esta ley es que para atraer inversiones y general empleo, las empresas nuevas que vengan al país y que sean para la exportación, no paguen impuestos, especialmente el mal llamado Impuesto Sobre la Renta (ISR) que debería llamarse “Impuesto al Rendimiento del Capital”. 

Entiendo que quienes proponen la ley ven que otros países tienen ventajas atrayendo empresas con leyes similares. El principio es que los impuestos desincentivan las inversiones de capital. Y es que el capital busca su nivel allá donde hay menos riesgo y más rentabilidad. Y para obtener más rentabilidad se necesita pagar un menor costo de tener gobierno. 
Reconocer que los impuestos desincentivan la inversión lo hacen todos los gobiernos y todas las personas que conozco. Por ello es que existen zonas francas en prácticamente todos los países del mundo. 
Considero que la pelea por un país mejor debe pasar por la eliminación del ISR para todos. El Doctor Manuel Ayau tuvo esta lucha desde que el CEES (Centro de Estudio Económicos Sociales) se fundó en 1958. 
Entre los peores argumentos que he escuchado para ir contra la ley es que bajará la recaudación fiscal. Creo que eso no es malo. Más bien, debería eliminarse el ISR para todos, sin excepción, por ser un impuesto que frena el crecimiento económico al afectar directamente al capital y a las inversiones de en el país. 
La única forma de que el país pueda crecer más rápidamente es dejando el dinero en manos de los que crean riqueza con mayor rapidez. El capital, que consiste en máquinas y herramientas que incrementan la productividad es la razón de que se generen más empleos permanentes y mayores oportunidad de mejora en el nivel de vida. 
El ISR, al quitarle una buen aparte a los rendimientos del capital hace que lo que se reinvierta sea menor. La parte que se va a impuestos es consumida ineficientemente por el gobierno y así frena la velocidad de crecimiento y desarrollo de Guatemala. Debemos eliminar el ISR para todos. 
El gobierno tiene un papel limitado y fundamental en una sociedad de personas libres y responsables garantizando la vida la propiedad y la libertad. Para lograrlo se encarga de la administración de la justicia y las fuerzas armadas y de seguridad. Incluso, estas funciones pueden privadamente más eficientemente. 
Una sociedad así permitiría que las personas en lo individual pueda proveerse a sí mismas del resto de servicios y productos que demandarían incluyendo educación, salud, infraestructura, puertos, aeropuertos, recreación y cualquier otra actividad que ahora vemos que realiza muy mal el gobierno. 
Un gobierno limitado a su función primordial no necesita tantos impuestos, la corrupción disminuiría enormemente y se eliminarían todos esos empleos que no incrementan en realidad la riqueza del país sino que la consumen para convertirse en empleos y oportunidades que si generarían valor. Una sociedad así tendrían un menor costo de gobierno y el países sería sumamente competitivo a nivel internacional atrayendo todo tipo de inversiones y generando empleos permanentes. Bastaría con el IVA o algún impuesto que sea el más neutro posible para cubrir ese costo del gobierno. El país no necesitaría una carga tributaria arriba del 12% del PIB sino que podría bajar al 5% o menos como es la que tuvieron los países desarrollados cuando estaban en camino a su desarrollo. 
Dicho todo esto, ¿Por qué no unir fuerzas y alinearnos a luchar por la eliminación del ISR para todos y bajar así el costo de tener gobierno?