En estos días en que se pone a prueba al Tribunal Supremo Electoral y en que se verá si sigue la tradición de
honradez y la firmeza de sus integrantes debemos de recordar a su primer
Presidente, el que en el año de 1983 fungió como todo un jurista pero sobre todo como
un guatemalteco digno con convicciones y
conocimiento del Derecho, él fue Arturo Herbruger Asturias quien nació en la ciudad
de Guatemala, 3 de julio de 1912 y falleció aquí mismo el 25 de octubre de 1999. Fue abogado y notario, magistrado y presidente del
Tribunal Supremo Electoral y de la Corte Suprema de Justicia, entre otros cargos,
además de ser Vicepresidente de la República de Guatemala desde 1993 a 1996,
durante el gobierno de Ramiro De León Carpio. Tuve la honra de trabajar cerca
de él siendo yo Ministro de Gobernación en ese mismo gobierno. Recuerdo a don Arturo porque el TSE no es
cualquier cosa aunque hoy en estos tiempos del post modernismo es bueno que los
jóvenes se enteren ¿qué es ese tribunal?
y se preocupen por averiguar quienes lo han dirigido.

La institución fue creada el 30 de Junio
en 1983 en cumplimiento de lo establecido en el decreto-ley 30-83,
el 23 de marzo de 1983 por el gobierno
del general Efraín Ríos Montt y con ello
nació un nuevo régimen electoral,
que permitía tener un Tribunal Supremo
Electoral con funciones autónomas,
jurisdicción en la república y
sin estar sujeto a ninguna autoridad u
organismo del Estado, con el fin de ser el organismo encargado de realizar
elecciones libres y transparentes.

El TSE es la máxima autoridad en materia electoral.
Es un órgano constitucional independiente de control político, no está supeditado a organismo alguno. Éste se
rige por la Ley Electoral y de Partidos Políticos. Desde su inicio, como ente
rector en materia electoral, ha sido ejemplar en sus funciones, aunque el TSE
que recién ha terminado sus funciones
fue sujeto de críticas cosa
prácticamente inusual desde sus inicios.

Está institución tiene la facultad de realizar la convocatoria a elecciones
generales, que será cada cuatro años, y consulta popular según el artículo 173
de la Constitución y la Ley Electoral. También debe organizarlas
adecuadamente para transparentar los votos que emita la ciudadanía.

La Constitución y la Ley Electoral asignan al Tribunal Supremo Electoral,
Registro de Ciudadanos y a otros de sus órganos, ejercer con exclusiva
independencia funcional la jurisdicción electoral, es decir la potestad de
administrar justicia en materia electoral.
Además de organizar las elecciones y supervisar la actividad de las
organizaciones políticas, aplica la ley a casos concretos y resuelve
controversias en el ámbito electoral, actuando en segunda instancia, cuando
conoce las resoluciones del Registro de Ciudadanos, las cuales están sujetas a
su revisión, presentando recursos de
nulidad.

En estos días en que se pone a prueba al TSE se verá si sigue su tradición de dignidad.

Los integrantes del Tribunal Supremo Electoral que fungirán de aquí a 2020
son:

Es a ellos que reconoceremos como
dignos ciudadanos si cumplen con su deber o la Patria les reclamará de no
hacerlo.