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Las ironías de la vida… y la moda

Redacción República
03 de septiembre, 2014

El
miércoles pasado los estudiantes de la Universidad Rafael Landivar -URL- de la
jornada vespertina, al salir de clases, se enfrentaron a algo, para ellos,
insólito: un bloqueo de calles orquestado por algunos manifestantes. Es cierto,
los bloqueos de calles se han puesto de moda pero suelen ser más frecuente en
otros sectores y en otra universidad.


Sucedió
que vecinos de la denominada colonia Landivar Camposeco (un ‘fabelizado
asentamiento’ próximo a las instalaciones de la URL), machete en mano, lograron
arrancar de unos cipreses que por allí crecen algunas ramas, las que luego
usaron para impedir la circulación de los vehículos de los estudiantes. La
razón: simplemente agua.


El
descontento de los estudiantes se hizo sentir pero los habitantes de la colonia
no prestaban mucha atención a estos berrinches. Se limitaban estos a explicar
que, aunque pagan un canon de agua a la municipalidad, por más de quince días
que no se les había proveído de agua y con ellos sus condiciones higiénicas
empeoraban y sus hijos enfermaban día a día. Dicho esto volteaban la cabeza,
hacían oídos sordos y se quedaban por allí esperando algo, y ese algo llegó más
tarde, era un representante de Tu Muni que prometía llevar agua cuanto antes.
Ya no hubo más problema, los manifestantes quitaron las ramas y el youth of
the nation
se pudo ir a su casa.

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Ahora
hay otra moda bien chilera: el Ice Bucket Challenge,que aunque nació en
norte el chapín (citadino), agringado siempre, no tardó en acoger el desafío
con agrado. Muchos han aceptado este gran desafío, pocos sabe sobre que trata;
pero eso sí, no hay que olvidarse de donar. ¿Donar a quien? La asociación ALS
que empezó la campaña del cubetazo no está en Guate. Seguramente aceptan
tarjeta de crédito o débito, o incluso quizá cheque o efectivo por correo. Por
allí en el Whatsapp, el Twitter o el Facebook daban un número de cuenta en un
banco local pero… ¿cómo así? Sepa Juana… la cubana.


Según
el sitio de internet de la revista Time, del 29 de julio al 14 de agosto ALS
recaudó, gracias a la campaña del cubetazo, cerca de USD 5.5 millones
estimándose en 150,000 los nuevos ofrendantes a la organización. En casa tengo
una cubeta de regular tamaño con una capacidad de aproximadamente 12 litros. Si
esos 150,000 altruistas utilizaron una similar y esto sin incluir a los
chapines que se han unido a la campaña (pues no creo que sobre eso exista
dato), se vertieron al suelo en cuestión de quince días aproximadamente
1,800,000 litros de agua. Un inodoro regularmente utiliza 6 L por cada vez que
uno ‘hecha agua’ y entonces toda esa agua equivale a jalar la cadena del
retrete 300,000 veces y si un humano ‘acude al trono’ una vez al día esa agua
le alcanzaría para sentarse allí y producir materia prima por espacio de 821.91
años. Así, la actitud de los vecinos no parece tan irracional, tomando en
cuenta que seguramente habían estado acumulando materia por míseros quince días
o depositándola quien sabe donde y como consecuencia obvia, se estaban
enfermando, los niños con mayor facilidad. Todo esto sin conocer el Ice
Bucket Challenge.


La
otra moda: bloquear las calles. Me dijo uno de los manifestantes: ‘hemos
escrito cartas, hemos ido a la municipalidad y nada… si no hacemos esto no
nos hacen caso, no queremos perjudicarlos pero es la única forma’. Varios
de los alumnos allí presentes le dieron la razón y con una pizca más de
solidaridad incluso se hubiesen unido a la protesta. Uno incluso dijo:
‘..sí, así funciona aquí’, el resto callamos y asentimos.

Las ironías de la vida… y la moda

Redacción República
03 de septiembre, 2014

El
miércoles pasado los estudiantes de la Universidad Rafael Landivar -URL- de la
jornada vespertina, al salir de clases, se enfrentaron a algo, para ellos,
insólito: un bloqueo de calles orquestado por algunos manifestantes. Es cierto,
los bloqueos de calles se han puesto de moda pero suelen ser más frecuente en
otros sectores y en otra universidad.


Sucedió
que vecinos de la denominada colonia Landivar Camposeco (un ‘fabelizado
asentamiento’ próximo a las instalaciones de la URL), machete en mano, lograron
arrancar de unos cipreses que por allí crecen algunas ramas, las que luego
usaron para impedir la circulación de los vehículos de los estudiantes. La
razón: simplemente agua.


El
descontento de los estudiantes se hizo sentir pero los habitantes de la colonia
no prestaban mucha atención a estos berrinches. Se limitaban estos a explicar
que, aunque pagan un canon de agua a la municipalidad, por más de quince días
que no se les había proveído de agua y con ellos sus condiciones higiénicas
empeoraban y sus hijos enfermaban día a día. Dicho esto volteaban la cabeza,
hacían oídos sordos y se quedaban por allí esperando algo, y ese algo llegó más
tarde, era un representante de Tu Muni que prometía llevar agua cuanto antes.
Ya no hubo más problema, los manifestantes quitaron las ramas y el youth of
the nation
se pudo ir a su casa.

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hay otra moda bien chilera: el Ice Bucket Challenge,que aunque nació en
norte el chapín (citadino), agringado siempre, no tardó en acoger el desafío
con agrado. Muchos han aceptado este gran desafío, pocos sabe sobre que trata;
pero eso sí, no hay que olvidarse de donar. ¿Donar a quien? La asociación ALS
que empezó la campaña del cubetazo no está en Guate. Seguramente aceptan
tarjeta de crédito o débito, o incluso quizá cheque o efectivo por correo. Por
allí en el Whatsapp, el Twitter o el Facebook daban un número de cuenta en un
banco local pero… ¿cómo así? Sepa Juana… la cubana.


Según
el sitio de internet de la revista Time, del 29 de julio al 14 de agosto ALS
recaudó, gracias a la campaña del cubetazo, cerca de USD 5.5 millones
estimándose en 150,000 los nuevos ofrendantes a la organización. En casa tengo
una cubeta de regular tamaño con una capacidad de aproximadamente 12 litros. Si
esos 150,000 altruistas utilizaron una similar y esto sin incluir a los
chapines que se han unido a la campaña (pues no creo que sobre eso exista
dato), se vertieron al suelo en cuestión de quince días aproximadamente
1,800,000 litros de agua. Un inodoro regularmente utiliza 6 L por cada vez que
uno ‘hecha agua’ y entonces toda esa agua equivale a jalar la cadena del
retrete 300,000 veces y si un humano ‘acude al trono’ una vez al día esa agua
le alcanzaría para sentarse allí y producir materia prima por espacio de 821.91
años. Así, la actitud de los vecinos no parece tan irracional, tomando en
cuenta que seguramente habían estado acumulando materia por míseros quince días
o depositándola quien sabe donde y como consecuencia obvia, se estaban
enfermando, los niños con mayor facilidad. Todo esto sin conocer el Ice
Bucket Challenge.


La
otra moda: bloquear las calles. Me dijo uno de los manifestantes: ‘hemos
escrito cartas, hemos ido a la municipalidad y nada… si no hacemos esto no
nos hacen caso, no queremos perjudicarlos pero es la única forma’. Varios
de los alumnos allí presentes le dieron la razón y con una pizca más de
solidaridad incluso se hubiesen unido a la protesta. Uno incluso dijo:
‘..sí, así funciona aquí’, el resto callamos y asentimos.