Por Jan Gajentaan
El pasado sábado, en mi columna bisemanal, les conté a mis lectores de las cálidas relaciones que los chavistas venezolanos mantienen con los partidos populistas-marxistas del sur de Europa, tales como Podemos y Syriza, las cuales recibieron millones en petrodólares de parte de Venezuela. En este contexto, establecí contacto con un académico y opinante de los medios en Guatemala, Antón Toursinov. Él me pidió prestarle atención a otro abuso: la financiación a la guerrilla en Guatemala con fondos holandeses y estadounidenses para el desarrollo.
En un artículo acerca del tema, Antón, primero, se enfocó en el año 1996, cuando el Gobierno de Guatemala firmó un acuerdo de paz con el movimiento guerrillero marxista. Ello, bajo la presión de la comunidad internacional.
Alguien, en aquel momento, debió tener la brillante idea de convertir a las guerrillas en ONG, para la promoción de los “derechos humanos” obviamente, subsidiadas generosamente por países del primer mundo. Y eso pasó: en total, al menos €135 millones (US$153 millones) en fondos de desarrollo de los Estados Unidos han ido a estas ONG.
Para chequear las creativas estrategias que se derivaron de ello, solo lean el artículo de Antón. El resultado, absurdo, es que las llamadas ONG cometieron ataques terroristas, fechorías y otras actividades por el estilo. Se podría inferir que ellas iniciaron los problemas para así investigarlos y mantener luego el flujo de subsidios.
Mientras tanto, hay molestia entre los emprendedores y los ciudadanos de bien en Guatemala, porque esas ONG detienen cualquier forma de progreso, tal como la construcción de carreteras y plantas hidroeléctricas. Frustran tales desarrollos a través de la intimidación e incluso mediante brutales asesinatos de familias enteras. Lo que les interesa es mantener dependiente a una población.
Eso me recordó un artículo que leí alguna vez, acerca de los juicios en África en contra de los violadores de los derechos humanos, los cuales incluían gente inocente condenada gracias a testigos pagados. En este caso, esto ocurre para recuperar los subsidios de Occidente a los “defensores de los derechos humanos”.
Pero en el caso de Guatemala la situación es incluso más seria, porque aquí posiblemente el terrorismo y las guerrillas son indirectamente subsidiados.
Un nombre particular que me han mencionado con frecuencia en medio de este contexto negativo es el de Daniel Pascual. El ex líder guerrillero ahora coordina el Comité de la Unidad Campesina (CUC), una organización con supuesta imagen progresista, patrocinada por el primer mundo.
En días recientes, he hablado con decenas de personas en Guatemala. Todas confirman estas historias y le piden al gobierno holandés que inicie una investigación en torno a cómo operan tales ONG. Desde 2013, por cierto, no hay embajada holandesa en Guatemala; la embajada de Costa Rica ha asumido ese cargo.
Otro nombre que ha salido a la luz en conversaciones con los ciudadanos de Guatemala es el del miembro holandés del parlamento Harry Van Bommel, integrante del partido Socialista. Él es uno de los que ha estado activos en el pasado, proveyendo aportes financieros a las dudosas ONG en Guatemala.
Los exguerrilleros, ahora “directores de ONG”, han usado los fondos destinados al desarrollo para fortalecer sus organizaciones. Como resultado, partes del país se han convertido en “tierras sin hombres”, a las cuales el Gobierno no tiene acceso. En estos “terrenos vedados” se ven frustradas las empresas y los proyectos de infraestructura, a favor del tráfico de drogas. Los empleados de los negocios legítimos son intimidados o asesinados. En 2014, una familia entera fue asesinada. El padre trabajaba en un fábrica de cemento,
Mientras cuento esta historia a los parlamentarios holandeses, recuerdo que hace unos días leí acerca de nuestra “gallina de oro” de la guerrilla: Tanja Nijmeijer, una distinguida integrante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Ella invitó a parlamentarios holandeses para iniciar un diálogo en Cuba con los terroristas marxistas sobre las actuales negociaciones de paz en Colombia. Adivinen quien fue escogido para ser el cabecilla; si, el mismísimo Harry Van Bommel.
Adicionalmente, el eurodiputado Hans Van Baalen, del partido VVD, ha mostrado interés en las conversaciones con Tanja. Todos sabemos que Van Baalen puede ladrarle al árbol equivocado. Todos recordamos su peligrosa aventura en la plaza Maidan de Ucrania con Guy Verhofstadt.
Dejemos que Harry y Hans hagan este tipo de viajes de negocios bajo su propio riesgo, si ellos no pueden resistir la tentación, pero ciertamente ¡no a expensas de los contribuyentes holandeses! Un uso superior para tal dinero sería iniciar una investigación en torno a los errores cometidos por la comunidad internacional respecto al proceso de paz en Guatemala y sus consecuencias.
Afortunadamente, aún hay parlamentarios holandeses que creen en la responsabilidad, tales como Joram Van Klaveren, de VNL, un partido liberal clásico, quien ha referido las siguientes preguntas al ministro de Desarrollo y Comercio Exterior. Se refieren al apoyo de Estados Unidos a la guerrilla en Guatemala:
¿Se le hace familiar el artículo “EU Nations Fund Guerrilla Violence in Guatemala?” del PanAm Post?
¿Cómo puede garantizar que los €2.5 millones ($2.82 millones, aproximadamente) que los Países Bajos entregaron a Guatemala en 2013 y 2014 no terminarán, o parte de ellos, en la guerrilla marxista?
¿Puede ofrecernos su opinión sobre las operaciones de las ONG en Guatemala?
¿Cuántos de los más de €10 millones [$11.3 millones] que los Países Bajos gastan en el programa de América Central han terminado en las ONG de Guatemala? Me gustaría un desglose de lo entregado a las ONG por país.
¿Podría proveernos un resumen de todos los apoyos financieros que los Estados Unidos dan a las ONG en Guatemala?
*Publicado originalmente en Dagelijkse Standaardy traducido al español en PanamPost: http://esblog.panampost.com/editor/2015/02/19/alarma-entre-politicos-holandeses-por-apoyo-a-guerrillas-marxistas/
Por Jan Gajentaan
El pasado sábado, en mi columna bisemanal, les conté a mis lectores de las cálidas relaciones que los chavistas venezolanos mantienen con los partidos populistas-marxistas del sur de Europa, tales como Podemos y Syriza, las cuales recibieron millones en petrodólares de parte de Venezuela. En este contexto, establecí contacto con un académico y opinante de los medios en Guatemala, Antón Toursinov. Él me pidió prestarle atención a otro abuso: la financiación a la guerrilla en Guatemala con fondos holandeses y estadounidenses para el desarrollo.
En un artículo acerca del tema, Antón, primero, se enfocó en el año 1996, cuando el Gobierno de Guatemala firmó un acuerdo de paz con el movimiento guerrillero marxista. Ello, bajo la presión de la comunidad internacional.
Alguien, en aquel momento, debió tener la brillante idea de convertir a las guerrillas en ONG, para la promoción de los “derechos humanos” obviamente, subsidiadas generosamente por países del primer mundo. Y eso pasó: en total, al menos €135 millones (US$153 millones) en fondos de desarrollo de los Estados Unidos han ido a estas ONG.
Para chequear las creativas estrategias que se derivaron de ello, solo lean el artículo de Antón. El resultado, absurdo, es que las llamadas ONG cometieron ataques terroristas, fechorías y otras actividades por el estilo. Se podría inferir que ellas iniciaron los problemas para así investigarlos y mantener luego el flujo de subsidios.
Mientras tanto, hay molestia entre los emprendedores y los ciudadanos de bien en Guatemala, porque esas ONG detienen cualquier forma de progreso, tal como la construcción de carreteras y plantas hidroeléctricas. Frustran tales desarrollos a través de la intimidación e incluso mediante brutales asesinatos de familias enteras. Lo que les interesa es mantener dependiente a una población.
Eso me recordó un artículo que leí alguna vez, acerca de los juicios en África en contra de los violadores de los derechos humanos, los cuales incluían gente inocente condenada gracias a testigos pagados. En este caso, esto ocurre para recuperar los subsidios de Occidente a los “defensores de los derechos humanos”.
Pero en el caso de Guatemala la situación es incluso más seria, porque aquí posiblemente el terrorismo y las guerrillas son indirectamente subsidiados.
Un nombre particular que me han mencionado con frecuencia en medio de este contexto negativo es el de Daniel Pascual. El ex líder guerrillero ahora coordina el Comité de la Unidad Campesina (CUC), una organización con supuesta imagen progresista, patrocinada por el primer mundo.
En días recientes, he hablado con decenas de personas en Guatemala. Todas confirman estas historias y le piden al gobierno holandés que inicie una investigación en torno a cómo operan tales ONG. Desde 2013, por cierto, no hay embajada holandesa en Guatemala; la embajada de Costa Rica ha asumido ese cargo.
Otro nombre que ha salido a la luz en conversaciones con los ciudadanos de Guatemala es el del miembro holandés del parlamento Harry Van Bommel, integrante del partido Socialista. Él es uno de los que ha estado activos en el pasado, proveyendo aportes financieros a las dudosas ONG en Guatemala.
Los exguerrilleros, ahora “directores de ONG”, han usado los fondos destinados al desarrollo para fortalecer sus organizaciones. Como resultado, partes del país se han convertido en “tierras sin hombres”, a las cuales el Gobierno no tiene acceso. En estos “terrenos vedados” se ven frustradas las empresas y los proyectos de infraestructura, a favor del tráfico de drogas. Los empleados de los negocios legítimos son intimidados o asesinados. En 2014, una familia entera fue asesinada. El padre trabajaba en un fábrica de cemento,
Mientras cuento esta historia a los parlamentarios holandeses, recuerdo que hace unos días leí acerca de nuestra “gallina de oro” de la guerrilla: Tanja Nijmeijer, una distinguida integrante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Ella invitó a parlamentarios holandeses para iniciar un diálogo en Cuba con los terroristas marxistas sobre las actuales negociaciones de paz en Colombia. Adivinen quien fue escogido para ser el cabecilla; si, el mismísimo Harry Van Bommel.
Adicionalmente, el eurodiputado Hans Van Baalen, del partido VVD, ha mostrado interés en las conversaciones con Tanja. Todos sabemos que Van Baalen puede ladrarle al árbol equivocado. Todos recordamos su peligrosa aventura en la plaza Maidan de Ucrania con Guy Verhofstadt.
Dejemos que Harry y Hans hagan este tipo de viajes de negocios bajo su propio riesgo, si ellos no pueden resistir la tentación, pero ciertamente ¡no a expensas de los contribuyentes holandeses! Un uso superior para tal dinero sería iniciar una investigación en torno a los errores cometidos por la comunidad internacional respecto al proceso de paz en Guatemala y sus consecuencias.
Afortunadamente, aún hay parlamentarios holandeses que creen en la responsabilidad, tales como Joram Van Klaveren, de VNL, un partido liberal clásico, quien ha referido las siguientes preguntas al ministro de Desarrollo y Comercio Exterior. Se refieren al apoyo de Estados Unidos a la guerrilla en Guatemala:
¿Se le hace familiar el artículo “EU Nations Fund Guerrilla Violence in Guatemala?” del PanAm Post?
¿Cómo puede garantizar que los €2.5 millones ($2.82 millones, aproximadamente) que los Países Bajos entregaron a Guatemala en 2013 y 2014 no terminarán, o parte de ellos, en la guerrilla marxista?
¿Puede ofrecernos su opinión sobre las operaciones de las ONG en Guatemala?
¿Cuántos de los más de €10 millones [$11.3 millones] que los Países Bajos gastan en el programa de América Central han terminado en las ONG de Guatemala? Me gustaría un desglose de lo entregado a las ONG por país.
¿Podría proveernos un resumen de todos los apoyos financieros que los Estados Unidos dan a las ONG en Guatemala?
*Publicado originalmente en Dagelijkse Standaardy traducido al español en PanamPost: http://esblog.panampost.com/editor/2015/02/19/alarma-entre-politicos-holandeses-por-apoyo-a-guerrillas-marxistas/