Por Adriana López
Comenzamos este año electoral atascados en el fango de la propaganda política. No importó si aun no era la fecha indicada para anunciar y promover a los presidenciables, con todo y sanción los políticos iban preparados para lo mejor o lo peor. Todo dependiendo de la cantidad de billetes.
Lo mejor hubiera sido que ninguno hablara y no se castigara a los partidos por su prematura acción de invadir las calles y entorpecer el ambiente visual. Lo peor fue que por lo molestas que son sus fotos, todos nos dimos cuenta de su propaganda anticipada y le tocó al TSE lanzar el ultimátum: “treinta días para que su propaganda desaparezca o los suspendemos”.
Se les olvidó mencionar que la suspensión iba a durar unos meses mientras los ciudadanos se sosegaban, después cuatro de cinco magistrados (y algunos billetes más) iban a declarar que el partido ya podría realizar sus asambleas tranquilamente.
Luego vinieron cosas como la mala colocación de la propaganda, el mal uso de los símbolos patrios en ella y por último un cambio de dirección:
“Ciudadanos guatemaltecos:
Ya sabemos lo mal que se ve la propaganda en sus calles y postes,
ya sabemos cómo desgasta las estructuras y ya sabemos que los que la pintaron
jamás la van a quitar y pasarán ahí por los próximos cuatro años.
Pero lo importante, es que ustedes sepan que si se van a dedicar a borrarla o pintar encima de ella, nosotros no vamos a defenderlos de ninguna manera ante los partidos políticos y se van a meter en problemas. Gracias por su atención y siempre recuerden que estamos trabajando arduamente para el fortalecimiento continuo del sistema democrático del país.” Vaya ayuda.
Ahora la CICIG “descubrió” el retorcido origen de la millonaria financiación de los partidos políticos. ¡Increíble! Crimen organizado, élites empresariales, asociaciones de empresarios y proveedores del estado, ¿Todos ellos financiando partidos políticos? ¿Quién iba a imaginarlo?… ¡Pues todos! Ya se sabía que eso funcionaba así pero nadie se había tomado la tarea de hacerlo público y formal.
Estamos en el año 2015 y hasta hoy se dieron cuenta de que “Guatemala es un país propicio para cometer delitos electorales.” ¡Esa noticia ya se sabía, lo que pasa es que no era oficial!
Y aquí entra la mamá con su divina frase, esa que repite cuando uno quiere salirse con la suya y no lo logra. Esa que se escucha cuando un cree que se salvó del castigo pero no.
Lo distinto es que Guatemala, el pueblo y la CICIG hacemos el papel los hijos, mientras las mamás son los partidos políticos diciendo: ¡Cuando ustedes van, nosotros ya fuimos y venimos dos veces!
Porque ellos van tan adelantados, que de seguro tienen hoy el plan de solución para los amaños de los que no sabemos y que vamos descubrir hasta mañana.
Por Adriana López
Comenzamos este año electoral atascados en el fango de la propaganda política. No importó si aun no era la fecha indicada para anunciar y promover a los presidenciables, con todo y sanción los políticos iban preparados para lo mejor o lo peor. Todo dependiendo de la cantidad de billetes.
Lo mejor hubiera sido que ninguno hablara y no se castigara a los partidos por su prematura acción de invadir las calles y entorpecer el ambiente visual. Lo peor fue que por lo molestas que son sus fotos, todos nos dimos cuenta de su propaganda anticipada y le tocó al TSE lanzar el ultimátum: “treinta días para que su propaganda desaparezca o los suspendemos”.
Se les olvidó mencionar que la suspensión iba a durar unos meses mientras los ciudadanos se sosegaban, después cuatro de cinco magistrados (y algunos billetes más) iban a declarar que el partido ya podría realizar sus asambleas tranquilamente.
Luego vinieron cosas como la mala colocación de la propaganda, el mal uso de los símbolos patrios en ella y por último un cambio de dirección:
“Ciudadanos guatemaltecos:
Ya sabemos lo mal que se ve la propaganda en sus calles y postes,
ya sabemos cómo desgasta las estructuras y ya sabemos que los que la pintaron
jamás la van a quitar y pasarán ahí por los próximos cuatro años.
Pero lo importante, es que ustedes sepan que si se van a dedicar a borrarla o pintar encima de ella, nosotros no vamos a defenderlos de ninguna manera ante los partidos políticos y se van a meter en problemas. Gracias por su atención y siempre recuerden que estamos trabajando arduamente para el fortalecimiento continuo del sistema democrático del país.” Vaya ayuda.
Ahora la CICIG “descubrió” el retorcido origen de la millonaria financiación de los partidos políticos. ¡Increíble! Crimen organizado, élites empresariales, asociaciones de empresarios y proveedores del estado, ¿Todos ellos financiando partidos políticos? ¿Quién iba a imaginarlo?… ¡Pues todos! Ya se sabía que eso funcionaba así pero nadie se había tomado la tarea de hacerlo público y formal.
Estamos en el año 2015 y hasta hoy se dieron cuenta de que “Guatemala es un país propicio para cometer delitos electorales.” ¡Esa noticia ya se sabía, lo que pasa es que no era oficial!
Y aquí entra la mamá con su divina frase, esa que repite cuando uno quiere salirse con la suya y no lo logra. Esa que se escucha cuando un cree que se salvó del castigo pero no.
Lo distinto es que Guatemala, el pueblo y la CICIG hacemos el papel los hijos, mientras las mamás son los partidos políticos diciendo: ¡Cuando ustedes van, nosotros ya fuimos y venimos dos veces!
Porque ellos van tan adelantados, que de seguro tienen hoy el plan de solución para los amaños de los que no sabemos y que vamos descubrir hasta mañana.