Manuel Giordano el diputado “joven” que se ha hecho famoso por ser tránsfuga lo ha hecho de nuevo, el séptimo partido político en seis años como diputado. Manuel Giordano refleja lo que muchos políticos intentan esconder, que el fin justifica sus medios y juzgándolos por los medios que utilizan el fin es uno detestable y dañino para la sociedad guatemalteca.

Giordano está en el congreso por el sistema electoral y de partidos políticos que tenemos, ya que seguimos votando por listas y no por personas. En estas elecciones él había quedado afuera del Congreso ya que no obtuvo los votos suficientes para ganar su curul pero por motivo del antejuicio que tenía su compañero en el partido líder el tribunal supremo electoral lo declaró no honorable para asumir su curul por lo que Giordano logró colarse en el Congreso porque estaba una casilla más abajo en el listado del partido Líder. Si votáramos por personas y no por listas, hubiera asumido cargo el próximo que tuviera más votos sin importar el partido al que perteneciera.

El año pasado se llevó a cabo la discusión de reformas a ley electoral y de partidos políticos realizándose una reforma que está en manos de la Corte de Constitucionalidad quien no tarda en enviar de las reformas con dictamen favorable o desfavorable por artículos al Congreso. Las reformas propuestas no incluyen en ninguna forma liberar los listados para elección de diputados sino que incluyen mayor financiamiento público, una regulación de comités cívicos pobre y en desventaja.

Para reformar el sistema de elección de diputados se requiere una nueva propuesta a la ley electoral y de partidos políticos y que la misma sea enviada a la CC. Esta es una reforma que es necesaria para sanear el Organismo legislativo y poder castigar a los diputados ineficientes dejándolos afuera del sistema. Si no se reforma ese sistema es muy difícil lograr cambios y seguiremos viendo más de lo mismo con una crisis política ante el descontento ciudadano.