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Son aquellas pequeñas cosas…

Betty Marroquin
22 de marzo, 2016

Como dice la hermosa canción de Serrat, las que hacen el amor en pareja especial. Agregaría que cualquier relación porque ser detallista con una madre, con un hijo, una amiga, un vecino o un desconocido no requieren grandes esfuerzos. Detalles son desde un mensajito de “estoy pensando en ti” hasta el abrirle la puerta a una persona desconocida. Cortesía, gentileza, también son formas de ser especial con el prójimo. Entonces, siendo algo tan fácil, ¿por qué no lo ponemos en práctica más seguido?

Y así como debiéramos serlo entre nosotros los humanos, debiéramos serlo con los seres indefensos que tenemos en nuestro entorno (especialmente niños, ancianos y animales) y serlo con nuestro país. La humanidad de un pueblo se mide en cómo trata a los más indefensos.

Detalles… esas pequeñas cosas… Tenemos un país hermoso, con parajes bellos, bendecido con tierras fértiles, y una riqueza natural inmensa y variada. ¿Porqué no cuidarlo? ¿A quién le gusta vivir en un basurero? Si está en su casa, ¿tira el chicle al suelo? ¿Tira al piso su basura o la deposita en un basurero?   Entonces, ¿porqué cuando va manejando o caminando escupe el chicle en la acera o tira su lata de lo que estuviera bebiendo en la calle, a la orilla de la carretera o en el río?

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Es fácil, realmente fácil, buscar algo en que meter el chicle para tirarlo luego en un basurero, si no se tiene uno cerca en el momento. Es igualmente fácil esperar a encontrar un basurero para no lanzar las cosas así como caiga. Y lo peor es que no se necesita ser una persona ignorante para comportarse mal. He visto gente graduada de la universidad que se comporta mal, que es desconsiderada, egocéntrica, egoísta, descuidada y que en forma natural reacciona con esta de mala educación.

En esta Semana Santa, que muchos disfrutamos, algunos recordando el sentido religioso de la Pascua, otros no, pero igual estamos generalmente fuera de la oficina o del trabajo, los invito a hacer un esfuerzo y a que cuando estén a punto de tirar el chicle a la calle, piensen en los pájaros que mueren todo el tiempo por ahogarse luego de comerse un pedacito de su chicle. Cuando sienta calor, póngale agua limpia a su perro, a su pet y no lo deje bajo el sol. Espero tanto que se haya muerto el pobre perro que un inconsciente llevaba amarrado de pie en su palangana bajo el rayo del sol, viajando de la capital hacia quien sabe dónde, sin que el pobre animal pudiera ni sentarse en una esquina de la palangana, sin tener donde resguardarse del calor infernal que hacía. Porque vivir en manos de semejante idiota, es una tortura para el pobre perro. Y como ese ejemplo, tantos.

Si está comiendo en su carro, sabe que le gusta comerse sus chucherías y tomarse sus bebidas cuando va para el puerto, meta una bolsa plástica en su carro y tire toda su basura allí dentro. Así, cuando pare a la gasolinera o a dónde sea que vea un basurero, deposite allí esa bolsa con toda su basura dentro. En serio, es fácil. No es necesario ser un neurocirujano para comprender el concepto.

Amar a Guatemala no es nada más ir a manifestar contra la corrupción, ni salir a ejercer el deber y el derecho del sufragio, poner hashtags en su Facebook, criticar al Presidente y a medio mundo. Amar a Guatemala es también cuidarla, ser conscientes, considerados, tratar al prójimo como deseamos ser tratados, y dar a los demás lo mejor de nosotros mismos. Prediquemos con el ejemplo, si yo puedo, de seguro también usted.

Feliz y bendecida Semana Santa, creyentes y no creyentes.

Son aquellas pequeñas cosas…

Betty Marroquin
22 de marzo, 2016

Como dice la hermosa canción de Serrat, las que hacen el amor en pareja especial. Agregaría que cualquier relación porque ser detallista con una madre, con un hijo, una amiga, un vecino o un desconocido no requieren grandes esfuerzos. Detalles son desde un mensajito de “estoy pensando en ti” hasta el abrirle la puerta a una persona desconocida. Cortesía, gentileza, también son formas de ser especial con el prójimo. Entonces, siendo algo tan fácil, ¿por qué no lo ponemos en práctica más seguido?

Y así como debiéramos serlo entre nosotros los humanos, debiéramos serlo con los seres indefensos que tenemos en nuestro entorno (especialmente niños, ancianos y animales) y serlo con nuestro país. La humanidad de un pueblo se mide en cómo trata a los más indefensos.

Detalles… esas pequeñas cosas… Tenemos un país hermoso, con parajes bellos, bendecido con tierras fértiles, y una riqueza natural inmensa y variada. ¿Porqué no cuidarlo? ¿A quién le gusta vivir en un basurero? Si está en su casa, ¿tira el chicle al suelo? ¿Tira al piso su basura o la deposita en un basurero?   Entonces, ¿porqué cuando va manejando o caminando escupe el chicle en la acera o tira su lata de lo que estuviera bebiendo en la calle, a la orilla de la carretera o en el río?

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Es fácil, realmente fácil, buscar algo en que meter el chicle para tirarlo luego en un basurero, si no se tiene uno cerca en el momento. Es igualmente fácil esperar a encontrar un basurero para no lanzar las cosas así como caiga. Y lo peor es que no se necesita ser una persona ignorante para comportarse mal. He visto gente graduada de la universidad que se comporta mal, que es desconsiderada, egocéntrica, egoísta, descuidada y que en forma natural reacciona con esta de mala educación.

En esta Semana Santa, que muchos disfrutamos, algunos recordando el sentido religioso de la Pascua, otros no, pero igual estamos generalmente fuera de la oficina o del trabajo, los invito a hacer un esfuerzo y a que cuando estén a punto de tirar el chicle a la calle, piensen en los pájaros que mueren todo el tiempo por ahogarse luego de comerse un pedacito de su chicle. Cuando sienta calor, póngale agua limpia a su perro, a su pet y no lo deje bajo el sol. Espero tanto que se haya muerto el pobre perro que un inconsciente llevaba amarrado de pie en su palangana bajo el rayo del sol, viajando de la capital hacia quien sabe dónde, sin que el pobre animal pudiera ni sentarse en una esquina de la palangana, sin tener donde resguardarse del calor infernal que hacía. Porque vivir en manos de semejante idiota, es una tortura para el pobre perro. Y como ese ejemplo, tantos.

Si está comiendo en su carro, sabe que le gusta comerse sus chucherías y tomarse sus bebidas cuando va para el puerto, meta una bolsa plástica en su carro y tire toda su basura allí dentro. Así, cuando pare a la gasolinera o a dónde sea que vea un basurero, deposite allí esa bolsa con toda su basura dentro. En serio, es fácil. No es necesario ser un neurocirujano para comprender el concepto.

Amar a Guatemala no es nada más ir a manifestar contra la corrupción, ni salir a ejercer el deber y el derecho del sufragio, poner hashtags en su Facebook, criticar al Presidente y a medio mundo. Amar a Guatemala es también cuidarla, ser conscientes, considerados, tratar al prójimo como deseamos ser tratados, y dar a los demás lo mejor de nosotros mismos. Prediquemos con el ejemplo, si yo puedo, de seguro también usted.

Feliz y bendecida Semana Santa, creyentes y no creyentes.