La semana del 23 de mayo tuve la oportunidad de participar en un seminario sobre centros de estudios en América Latina. Una veintena de emprendedores nos dimos cita en Santiago de Chile para aprender cómo dirigir organizaciones que promueven la causa de la libertad en distintos ámbitos.
Y una vez más, yo ahí, en nombre de la Red de Amigos de la Naturaleza.
Escuché atento la experiencia de Libertad y Desarrollo, una organización que ya cuenta un cuarto de siglo de existir. Una organización cuya experiencia plantea una serie de reflexiones importantes para los centros de estudios: ¿hasta cuándo diseminar las ideas…tiene ello un fin? ¿es necesario transitar del ámbito de las ideas a la acción política partidaria?
Chile sin duda sigue siendo en la mente de muchos un paradigma de reformas liberales. Lo fue sin duda en alguna época. Pero luego de conocer la experiencia chilena in situ advierto que el retroceso es posible y hasta inminente, luego de avances importantes. Dieron por sentada la victoria y por ganada la batalla. No advirtieron que el socialismo yace clavado aún en muchas mentes. Tanta razón tenía Thomas Jefferson cuando dijo que ‘el precio de la libertad es su eterna vigilancia’. Y más aún James Madison cuando aclaró en “Papeles del Federalista” (1977): son los ciudadanos informados, conscientes y responsables quienes ejercen esa vigilancia, desde el Congreso; pero nada pueden hacer sin un movimiento o partido dispuesto a combatir por la libertad.
Sin mayor esfuerzo es fácil advertir como toda América Latina padece el mismo problema: el estatismo en todas sus variantes. Gobiernos i-limitados, mercados reprimidos o ausentes y falta de certeza jurídica sobre la propiedad. En unos más que en otros se hacen sentir los mismas consecuencias: corrupción, violencia y pobreza, por decir los más graves. ¡En Venezuela, aquellos problemas no los ha podido resolver ni siquiera el Ministerio de la Felicidad!
Mientras reparaba en estas cuestiones, ido a lapsos, un conferencista me preguntaba: ¿porqué haces lo que haces? Era de aquellas preguntas que no sabes responder de súbito. Giró hacia el resto del grupo e hizo la pregunta: su organización, ¿porqué hace lo que hace?
¿Te has hecho aquellas preguntas? Te invito a hacértelas. Será importante advertir qué le da sentido a tú vida. ¿Son tus hijos? ¿Tú familia? ¿Tú mismo?
Responder, o al menos, aproximarte, hará valorar más lo que amas, lo que haces y lo que anhelas.
Guatemala, Honduras, Costa Rica, Haití, Colombia, Ecuador, Brasil, Paraguay, Perú, Uruguay, Argentina y Chile continua bajo asecho del socialismo y mover el debate hacia las ideas de la libertad sigue siendo una tarea irrenunciable. Pero también lo es a mí juicio la participación política. De lo contrario no será posible que aquellas ideas algún día se lleguen a concretar en reformas—y en deslegislación.
Te invito una vez más amigo latinoamericano a conocer las 5 Reformas (https://www.facebook.com/5Reformas/?fref=ts), un movimiento potente y creativo que se ha atrevido a proponer un programa político concreto, específico y viable a los 5 problemas más importantes del continente (gobiernos ilimitados, economías reprimidas, educación, salud y previsión social). Busca la iniciativa en el Foro Liberal de America Latina (http://foroliberaldeamericalatina.org/), no claudiques nunca en la batalla de las ideas y pregúntate: ¿el sistema bajo el cual funciona mi país permite que lo que hago le de sentido a mí vida?
____________
Jorge David Chapas es guatemalteco y empresario forestal. Fundador y CEO de Rana. Miembro del CEES, del PERC y del Heartland Institute. Sus opiniones se publican en República.gt, Rana, Diario AltaVoz (Perú) y Notiminuto (Venezuela).
La semana del 23 de mayo tuve la oportunidad de participar en un seminario sobre centros de estudios en América Latina. Una veintena de emprendedores nos dimos cita en Santiago de Chile para aprender cómo dirigir organizaciones que promueven la causa de la libertad en distintos ámbitos.
Y una vez más, yo ahí, en nombre de la Red de Amigos de la Naturaleza.
Escuché atento la experiencia de Libertad y Desarrollo, una organización que ya cuenta un cuarto de siglo de existir. Una organización cuya experiencia plantea una serie de reflexiones importantes para los centros de estudios: ¿hasta cuándo diseminar las ideas…tiene ello un fin? ¿es necesario transitar del ámbito de las ideas a la acción política partidaria?
Chile sin duda sigue siendo en la mente de muchos un paradigma de reformas liberales. Lo fue sin duda en alguna época. Pero luego de conocer la experiencia chilena in situ advierto que el retroceso es posible y hasta inminente, luego de avances importantes. Dieron por sentada la victoria y por ganada la batalla. No advirtieron que el socialismo yace clavado aún en muchas mentes. Tanta razón tenía Thomas Jefferson cuando dijo que ‘el precio de la libertad es su eterna vigilancia’. Y más aún James Madison cuando aclaró en “Papeles del Federalista” (1977): son los ciudadanos informados, conscientes y responsables quienes ejercen esa vigilancia, desde el Congreso; pero nada pueden hacer sin un movimiento o partido dispuesto a combatir por la libertad.
Sin mayor esfuerzo es fácil advertir como toda América Latina padece el mismo problema: el estatismo en todas sus variantes. Gobiernos i-limitados, mercados reprimidos o ausentes y falta de certeza jurídica sobre la propiedad. En unos más que en otros se hacen sentir los mismas consecuencias: corrupción, violencia y pobreza, por decir los más graves. ¡En Venezuela, aquellos problemas no los ha podido resolver ni siquiera el Ministerio de la Felicidad!
Mientras reparaba en estas cuestiones, ido a lapsos, un conferencista me preguntaba: ¿porqué haces lo que haces? Era de aquellas preguntas que no sabes responder de súbito. Giró hacia el resto del grupo e hizo la pregunta: su organización, ¿porqué hace lo que hace?
¿Te has hecho aquellas preguntas? Te invito a hacértelas. Será importante advertir qué le da sentido a tú vida. ¿Son tus hijos? ¿Tú familia? ¿Tú mismo?
Responder, o al menos, aproximarte, hará valorar más lo que amas, lo que haces y lo que anhelas.
Guatemala, Honduras, Costa Rica, Haití, Colombia, Ecuador, Brasil, Paraguay, Perú, Uruguay, Argentina y Chile continua bajo asecho del socialismo y mover el debate hacia las ideas de la libertad sigue siendo una tarea irrenunciable. Pero también lo es a mí juicio la participación política. De lo contrario no será posible que aquellas ideas algún día se lleguen a concretar en reformas—y en deslegislación.
Te invito una vez más amigo latinoamericano a conocer las 5 Reformas (https://www.facebook.com/5Reformas/?fref=ts), un movimiento potente y creativo que se ha atrevido a proponer un programa político concreto, específico y viable a los 5 problemas más importantes del continente (gobiernos ilimitados, economías reprimidas, educación, salud y previsión social). Busca la iniciativa en el Foro Liberal de America Latina (http://foroliberaldeamericalatina.org/), no claudiques nunca en la batalla de las ideas y pregúntate: ¿el sistema bajo el cual funciona mi país permite que lo que hago le de sentido a mí vida?
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Jorge David Chapas es guatemalteco y empresario forestal. Fundador y CEO de Rana. Miembro del CEES, del PERC y del Heartland Institute. Sus opiniones se publican en República.gt, Rana, Diario AltaVoz (Perú) y Notiminuto (Venezuela).