La publicación inglesa semanal “The Economist” se caracteriza por la seriedad con que trata los temas. La edición del 11 de junio del año en curso contiene una articulo de sobre la formación inicial docente, temática que está en permanente discusión no solo localmente, de igual manera en el mundo.
Se pregunta cómo es que los centros educativos de sostenida y reconocida excelencia, mantienen su nivel. Se sabe que el docente es el eje esencial y inamovible del proceso de aprendizaje; es el catalizador de la curiosidad, el mentor que con socrático cuestionamiento insta al alumno, la persona en formación, a que busque y a que encuentre, el conocimiento que provocará su profundización, el perfeccionamiento del proceso de enseñanza aprendizaje, pero nunca el fin, pues la educación es un proceso en constante avance, indistintamente de la edad del estudiante y nunca termina.
¿Cómo encontrar el docente ideal? El guía que conoce su entorno, su alumno, y modula la forma de entrega del conocimiento a que este de acorde con la cultura, y los talentos diversos y variados de los alumnos.
La vocación existe, es “la llamada” de cada persona. Se cree que únicamente con nacer con esa llamada es suficiente, pero las investigaciones citadas en el artículo referido dicen que no. Se dice que los mejores maestros se forman, no necesariamente se nacen.
Rob Coe de Durham University en Inglaterra, comenta que existen seis estrategias que aseguran que la labor del docente tendrá un éxito sobresaliente: preguntar y luego fortalecer el porqué desea aprender el estudiante; el observar la interacción con los pares; asegurar la correcta utilización del tiempo; promover la conducta positiva en combinación con altas expectativos por parte del alumno; pero sobre todas las cosas, una alta calidad en la metodología de enseñanza aprendizaje en combinación con el conocimiento pedagógico del arte de la docencia, formar una interacción híbrida del conocimiento y el saber cómo compartir el mismo.
El docente Mr. Chew basa su ejercicio profesional en hacerles preguntas a todos los estudiantes; luego asigna tareas cortas desarrollando la escritura en clases guidadas por el docente, de manera totalmente interactiva. Se anticipan los posibles errores, y las estrategias y opciones de rutas de resolución, con el fin de que cuando el alumno alcance una competencia, luego continúe con otras.
David Reynolds elaboró un estudio comparativo en la asignatura de matemática en Nanjing, China y Southhampton, England, el cual hace constar que los resultados en alumnos quienes reciben matemática de manera memorística tienen una retención de 24%, y en cambio los estudiantes chinos gozan de una comprensión del 72% por la implementación de clases interactivas. Las respuestas a las preguntas “porqué” y “cómo” son los parámetros de la adquisición del conocimiento.
Los docentes deben compartir y desarrollar el pensamiento critico.
Es de gran importancia la práctica en el aula. Mr. Kane, descubre en un estudio suyo, una característica casi totalmente constante. Los docentes recién egresados carecen de las habilidades de manejo del aula ni las destrezas de la sistematización de la enseñanza. Como resultado, los siguientes tres a cinco años después de egresado de la universidad son de su propio aprendizaje, la profundización en la profesionalización docente mientras practica la docencia.
Doug Lemov resume en sesenta y dos herramientas de la formación inicial docente, éstas observadas y sistematizadas. Estableció las técnicas que involucran desde estrategias tan simples como saludar a los alumnos en la puerta del aula, hablarles a los estudiantes sin moverse mientas comparte la clase, así evitando distracciones, utilizar lenguaje eficiente, no finalizar ninguna oración hasta que todos los estudiantes estén atentos y usar palabras puntuales y profesionales, así creando un entorno de pensamiento. Una estrategia que promueve la comprensión del alumnado es una conversación breve y sucinta, en la cual en un espacio de segundos, el alumno debe voltearse hacia su par y explicar los conceptos que se están trabajando en ese instante. Se afianza el conocimiento o se descubre lo que quedó pendiente.
¿Se pregunta cuál es un problema serio de los docentes en servicio? Demasiada confianza en si mismo, una inconciencia que sus metodologías tal vez no estén funcionado, y que es necesario buscar la innovación en la manera de compartir el conocimiento.
Ahora si estas consideraciones se están haciendo en el primer mundo, una preocupación de cómo formar al formador, y que la formación inicial docente pueda incidir en un mejor aprendizaje del estudiante, no para lograr rendimientos altos en pruebas estandarizadas, que posiblemente fuera un valor agregado, pero para asegurar la formación integral y profunda de cada alumno, es de observar y aprender los esfuerzos para buscar metas iguales.
La formación inicial docente debe contar con extendidos periodos de práctica en el aula. La teoría sála no es nada; su implementación, sus éxitos y o fracasos, es la pauta que forma al formador. Los docentes en Shanghai no reciben incentivos financieros si no consta que trabajan colaborativamente, si no hubiese constante mejora en los docentes en formación.
En Guatemala la formación inicial docente es ahora el quehacer de la educación superior. Los estudiantes que optan para ser maestros deben revisar cuántos periodos de práctica docente está dentro del pensum. Tener la vocación es de gran provecho; pero no es todo. El fundamento pedagógico, la creatividad innovadora, la práctica en el aula son tres ejes que en conjunto fortalecen la formación de los formadores.
Se adjunta el enlace del articulo: http://www.economist.com/news/briefing/21700385-great-teaching-has-long-been-seen-innate-skill-reformers-are-showing-best?frsc=dg%7Ca
La opinión expresada en este artículo es responsabilidad de su autor
La publicación inglesa semanal “The Economist” se caracteriza por la seriedad con que trata los temas. La edición del 11 de junio del año en curso contiene una articulo de sobre la formación inicial docente, temática que está en permanente discusión no solo localmente, de igual manera en el mundo.
Se pregunta cómo es que los centros educativos de sostenida y reconocida excelencia, mantienen su nivel. Se sabe que el docente es el eje esencial y inamovible del proceso de aprendizaje; es el catalizador de la curiosidad, el mentor que con socrático cuestionamiento insta al alumno, la persona en formación, a que busque y a que encuentre, el conocimiento que provocará su profundización, el perfeccionamiento del proceso de enseñanza aprendizaje, pero nunca el fin, pues la educación es un proceso en constante avance, indistintamente de la edad del estudiante y nunca termina.
¿Cómo encontrar el docente ideal? El guía que conoce su entorno, su alumno, y modula la forma de entrega del conocimiento a que este de acorde con la cultura, y los talentos diversos y variados de los alumnos.
La vocación existe, es “la llamada” de cada persona. Se cree que únicamente con nacer con esa llamada es suficiente, pero las investigaciones citadas en el artículo referido dicen que no. Se dice que los mejores maestros se forman, no necesariamente se nacen.
Rob Coe de Durham University en Inglaterra, comenta que existen seis estrategias que aseguran que la labor del docente tendrá un éxito sobresaliente: preguntar y luego fortalecer el porqué desea aprender el estudiante; el observar la interacción con los pares; asegurar la correcta utilización del tiempo; promover la conducta positiva en combinación con altas expectativos por parte del alumno; pero sobre todas las cosas, una alta calidad en la metodología de enseñanza aprendizaje en combinación con el conocimiento pedagógico del arte de la docencia, formar una interacción híbrida del conocimiento y el saber cómo compartir el mismo.
El docente Mr. Chew basa su ejercicio profesional en hacerles preguntas a todos los estudiantes; luego asigna tareas cortas desarrollando la escritura en clases guidadas por el docente, de manera totalmente interactiva. Se anticipan los posibles errores, y las estrategias y opciones de rutas de resolución, con el fin de que cuando el alumno alcance una competencia, luego continúe con otras.
David Reynolds elaboró un estudio comparativo en la asignatura de matemática en Nanjing, China y Southhampton, England, el cual hace constar que los resultados en alumnos quienes reciben matemática de manera memorística tienen una retención de 24%, y en cambio los estudiantes chinos gozan de una comprensión del 72% por la implementación de clases interactivas. Las respuestas a las preguntas “porqué” y “cómo” son los parámetros de la adquisición del conocimiento.
Los docentes deben compartir y desarrollar el pensamiento critico.
Es de gran importancia la práctica en el aula. Mr. Kane, descubre en un estudio suyo, una característica casi totalmente constante. Los docentes recién egresados carecen de las habilidades de manejo del aula ni las destrezas de la sistematización de la enseñanza. Como resultado, los siguientes tres a cinco años después de egresado de la universidad son de su propio aprendizaje, la profundización en la profesionalización docente mientras practica la docencia.
Doug Lemov resume en sesenta y dos herramientas de la formación inicial docente, éstas observadas y sistematizadas. Estableció las técnicas que involucran desde estrategias tan simples como saludar a los alumnos en la puerta del aula, hablarles a los estudiantes sin moverse mientas comparte la clase, así evitando distracciones, utilizar lenguaje eficiente, no finalizar ninguna oración hasta que todos los estudiantes estén atentos y usar palabras puntuales y profesionales, así creando un entorno de pensamiento. Una estrategia que promueve la comprensión del alumnado es una conversación breve y sucinta, en la cual en un espacio de segundos, el alumno debe voltearse hacia su par y explicar los conceptos que se están trabajando en ese instante. Se afianza el conocimiento o se descubre lo que quedó pendiente.
¿Se pregunta cuál es un problema serio de los docentes en servicio? Demasiada confianza en si mismo, una inconciencia que sus metodologías tal vez no estén funcionado, y que es necesario buscar la innovación en la manera de compartir el conocimiento.
Ahora si estas consideraciones se están haciendo en el primer mundo, una preocupación de cómo formar al formador, y que la formación inicial docente pueda incidir en un mejor aprendizaje del estudiante, no para lograr rendimientos altos en pruebas estandarizadas, que posiblemente fuera un valor agregado, pero para asegurar la formación integral y profunda de cada alumno, es de observar y aprender los esfuerzos para buscar metas iguales.
La formación inicial docente debe contar con extendidos periodos de práctica en el aula. La teoría sála no es nada; su implementación, sus éxitos y o fracasos, es la pauta que forma al formador. Los docentes en Shanghai no reciben incentivos financieros si no consta que trabajan colaborativamente, si no hubiese constante mejora en los docentes en formación.
En Guatemala la formación inicial docente es ahora el quehacer de la educación superior. Los estudiantes que optan para ser maestros deben revisar cuántos periodos de práctica docente está dentro del pensum. Tener la vocación es de gran provecho; pero no es todo. El fundamento pedagógico, la creatividad innovadora, la práctica en el aula son tres ejes que en conjunto fortalecen la formación de los formadores.
Se adjunta el enlace del articulo: http://www.economist.com/news/briefing/21700385-great-teaching-has-long-been-seen-innate-skill-reformers-are-showing-best?frsc=dg%7Ca