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Todo gratis ¿?

Redacción
05 de junio, 2016

Muchas personas abogan por la gratuidad de los servicios “públicos” como derecho. Tristemente, es un error conceptual.
El derecho al trabajo, la salud o la educación no implica que lo deba prestar el gobierno ni que deba ser gratuito. Realmente lo que quiere decir ese derecho es que cualquiera puede escoger para quién trabajar, en qué condiciones y hasta cuando. Es más un derecho que se contrapone a la esclavitud. El derecho está en evitar que los gobiernos usen su poder coercitivo para eliminar esa libertad de contratar nuestros servicio personales. En cuanto a la educación, lo mismo. El derecho a l educación implica que los gobiernos no deben inmiscuirse en los contenidos que los padres desean para sus hijos. La salud, algo similar.
Es noble la existencia de educación y salud para los más necesitados, que puede ser concebida por cualquier sector.
Hay una grave distorsión en cuanto se pretende calificar como exclusivamente gubernamentales estos servicios y se pretende una cobertura gratuita al 100% de la población. Esto por varias razones que no tocaré en este momento, mas que la justicia en el tema. Cuando la población cubierta es la totalidad, el cobro es sobre la misma base de los planes de retiro por reparto. Destinados a la quiebra. Los crecimientos poblacionales se invierten conforme avanza el nivel educativo. La percepción de justicia es negativa en todo el sistema. El sano piensa que paga por nada y el enfermo que recibe muy poco o muy malo. Un grupo de los más necesitados son tan necesitados que logran ser atendidos a tiempo. Los recursos se desperdician y se destinan muchas veces a programas para ganar votos o para hacer corrupción.
Es de la misma manera en las carreteras. Se construyen tramos que sirven para las noticias, no para las poblaciones más necesitadas de vías de acceso.
Una buena salida es permitir mecanismos de cobro directo, con exoneraciones a quienes verdaderamente no pueden cubrirlo. El sistema de copago en sociedades dispares como las nuestras puede hacer que los servicios de este tipo mejoren.

Todo gratis ¿?

Redacción
05 de junio, 2016

Muchas personas abogan por la gratuidad de los servicios “públicos” como derecho. Tristemente, es un error conceptual.
El derecho al trabajo, la salud o la educación no implica que lo deba prestar el gobierno ni que deba ser gratuito. Realmente lo que quiere decir ese derecho es que cualquiera puede escoger para quién trabajar, en qué condiciones y hasta cuando. Es más un derecho que se contrapone a la esclavitud. El derecho está en evitar que los gobiernos usen su poder coercitivo para eliminar esa libertad de contratar nuestros servicio personales. En cuanto a la educación, lo mismo. El derecho a l educación implica que los gobiernos no deben inmiscuirse en los contenidos que los padres desean para sus hijos. La salud, algo similar.
Es noble la existencia de educación y salud para los más necesitados, que puede ser concebida por cualquier sector.
Hay una grave distorsión en cuanto se pretende calificar como exclusivamente gubernamentales estos servicios y se pretende una cobertura gratuita al 100% de la población. Esto por varias razones que no tocaré en este momento, mas que la justicia en el tema. Cuando la población cubierta es la totalidad, el cobro es sobre la misma base de los planes de retiro por reparto. Destinados a la quiebra. Los crecimientos poblacionales se invierten conforme avanza el nivel educativo. La percepción de justicia es negativa en todo el sistema. El sano piensa que paga por nada y el enfermo que recibe muy poco o muy malo. Un grupo de los más necesitados son tan necesitados que logran ser atendidos a tiempo. Los recursos se desperdician y se destinan muchas veces a programas para ganar votos o para hacer corrupción.
Es de la misma manera en las carreteras. Se construyen tramos que sirven para las noticias, no para las poblaciones más necesitadas de vías de acceso.
Una buena salida es permitir mecanismos de cobro directo, con exoneraciones a quienes verdaderamente no pueden cubrirlo. El sistema de copago en sociedades dispares como las nuestras puede hacer que los servicios de este tipo mejoren.