No me gusta ver en la televisión noticias locales y no porque quiera ignorar la situación de crisis constante que vive nuestro país, sino que a veces esas mismas noticias le descomponen a uno un poco más la alegría. Pero hay días en los que lo hago por una u otra razón.
El titular de esa noticia era que había robado en una escuela. La directora salió diciendo que no entendía cómo había sido posible semejante situación porque se habían llevado material que utilizaban con las niñas, es decir materiales netamente didácticos y hasta el reloj que tenían. Entonces me puse a reflexionar en varias situaciones.
La primera es que me pareció una bajeza enorme pues como ya sabemos los recursos en nuestro país son escasos y en muchas ocasiones a la educación se le deja relegada. Entonces, las poquitas cosas que esa escuelita podía tener para ayudar a que sus alumnas aprendieran mejor o de una manera más divertida, fueron robadas por personas que en definitiva no tienen ni un poco de conciencia.
Lo otro es que no pude dejar de pensar en la frase “estamos jodidos” porque nos quejamos una y otra vez de las actitudes desconsideradas de nuestras autoridades y la manera en la que siempre consiguen aprovecharse del “poder” de sus puestos, pero también contribuimos a que nuestro país este un paso más cerca del caos total.
Y la tercera situación en la que pensé fue la impotencia de la directora y de los maestros. Tras que el trabajo de maestro es muy demandante y mal pagado aún hay personas que buscan perjudicar su labor al actuar de esta manera.
Un país bien educado difícilmente puede ser engañado porque está consciente de sus derechos, pero también de sus obligaciones y sobre todo no le pesa cumplirlas porque entiende que no hay manera más sencilla de servir a país que esa.
Pedimos y exigimos constantemente el cambio que queremos ver en nuestro país, pero en muchas ocasiones nos omitimos de las acciones en el día a día para lograr llegar al sitio donde queremos que este nuestro país. Es nuestro deber y derecho reclamarlo, pero también buscarlo en cada una de nuestras acciones.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
No me gusta ver en la televisión noticias locales y no porque quiera ignorar la situación de crisis constante que vive nuestro país, sino que a veces esas mismas noticias le descomponen a uno un poco más la alegría. Pero hay días en los que lo hago por una u otra razón.
El titular de esa noticia era que había robado en una escuela. La directora salió diciendo que no entendía cómo había sido posible semejante situación porque se habían llevado material que utilizaban con las niñas, es decir materiales netamente didácticos y hasta el reloj que tenían. Entonces me puse a reflexionar en varias situaciones.
La primera es que me pareció una bajeza enorme pues como ya sabemos los recursos en nuestro país son escasos y en muchas ocasiones a la educación se le deja relegada. Entonces, las poquitas cosas que esa escuelita podía tener para ayudar a que sus alumnas aprendieran mejor o de una manera más divertida, fueron robadas por personas que en definitiva no tienen ni un poco de conciencia.
Lo otro es que no pude dejar de pensar en la frase “estamos jodidos” porque nos quejamos una y otra vez de las actitudes desconsideradas de nuestras autoridades y la manera en la que siempre consiguen aprovecharse del “poder” de sus puestos, pero también contribuimos a que nuestro país este un paso más cerca del caos total.
Y la tercera situación en la que pensé fue la impotencia de la directora y de los maestros. Tras que el trabajo de maestro es muy demandante y mal pagado aún hay personas que buscan perjudicar su labor al actuar de esta manera.
Un país bien educado difícilmente puede ser engañado porque está consciente de sus derechos, pero también de sus obligaciones y sobre todo no le pesa cumplirlas porque entiende que no hay manera más sencilla de servir a país que esa.
Pedimos y exigimos constantemente el cambio que queremos ver en nuestro país, pero en muchas ocasiones nos omitimos de las acciones en el día a día para lograr llegar al sitio donde queremos que este nuestro país. Es nuestro deber y derecho reclamarlo, pero también buscarlo en cada una de nuestras acciones.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo