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“Navidad 2018”

Ramon Parellada
24 de diciembre, 2018

Hoy es Noche Buena y mañana Navidad. Como ya se volvió costumbre, aprovecho estas bellas fechas para hacer una pausa en mi camino y compartir algunas meditaciones, que escribo en desorden, pero con el corazón.

Un amigo judío me comentaba que él también se unía a la celebración de Navidad y lo hacía con unos buenos amigos que eran Franciscanos. Que le parecía una fiesta para celebrar la vida y que se sentía esa alegría en el ambiente. Aunque él era judío le encantaba compartir esos momentos con los cristianos. Y en cierto modo estamos celebrando un cumpleaños de alguien que para unos es importante la historia de la humanidad y para otros lo es espiritualmente.

Las celebraciones que hacemos de los cumpleaños de nuestros seres queridos son siempre de alegría. Nos levantamos temprano felicitando al cumpleañero, algunos le cantan las mañanitas, luego lo celebramos con la familia y amigos, cantamos el “Happy Birthday” y lo pasamos muy bien, muy contentos. Le celebramos la vida a este ser querido y le demostramos nuestro cariño. Pues lo mismo, pero en escala mucho mayor celebramos el nacimiento de Jesús. Es su cumpleaños y dado que la mayoría de guatemaltecos somos cristianos pues con mayor razón estas fiestas tienen un significado importante en nuestras vidas. Incluso veo como amigos y familiares no cristianos se unen a compartir estos momentos de alegría y cariño como muestra de empatía con los que celebran por motivos de sus creencias y tradición.

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El sábado pasado tuve la oportunidad de dar unas palabras a todos los trabajadores de la empresa donde trabajo y les recordé que lo que celebramos en estas fechas es el Nacimiento de Jesús. También recordé que es una fiesta que se celebra en familia. Los Nacimientos que hay en muchas casas cristianas son ese recordatorio del nacimiento de Jesús que está rodeado de sus padres, José y María. Es esa la familia que también celebramos en estas fechas. La de un padre trabajador y una madre dedicada a su hijo y familia. Y nosotros ¿Qué podemos aprender de ellos? Pues aprendemos del ejemplo que nos dejaron, a trabajar y salir adelante, en familia, cuidando de los nuestros, educándolos, amándolos. Pero además celebramos con mucha alegría ese nacimiento de Jesús quien trascendió en nuestras vidas como no lo ha hecho nadie más. Por esto, es una fiesta de alegría para celebrar en el hogar, con la familia.

A veces nos quejamos de muchas cosas. Si vemos la historia de José, María y el nacimiento de Jesús, tendremos mucho para agradecer y no para quejarnos. Ellos sí que pasaron situaciones complicadas cuando nació Jesús en Belén, en donde pudieron encontrar sitio. Luego tuvieron que ir a Egipto cuando Herodes mandó a matar a todos los niños menores de 2 años porque así mataba también al que decían que sería el Rey de los Judíos. Y en esa época, no había autos, ni carreteras, ni autopistas, ni aviones como los hay hoy. Tenían que caminar y llevar algunas pocas cosas en un burro. Ellos fueron también emigrantes por persecución de Herodes. Y me viene a la mente todos los emigrantes por persecución en sus propios países de dictadores que son tan malévolos como lo fue Herodes. Y pienso también en todos eso emigrantes que van en busca de oportunidades mejores porque en sus países sus gobiernos no permiten que surjan esas oportunidades de mejora de vida.

Hoy, Noche buena, cenaremos con nuestros familiares. Algunos disfrutaremos de un buen banquete. Sé que otros apenas tendrán para calentarse, si mucho. Pienso en ellos. Pienso en esas personas que ahora están solas, que no tienen para sustentarse, que están lejos, que están enfermas, que sufren por el motivo que sea, que lamentan la ausencia de un ser querido. Pienso en ellos con sensibilidad, pero también con esperanza de que las cosas mejorarán, sus situaciones particulares no son únicas y al inspirarnos en la vida de José, María y Jesús podemos decir que seguimos adelante, que no estamos solos, que mejorará nuestra salud, que económicamente encontraremos esas oportunidades que buscamos, que viviremos los mejor de nuestros seres queridos que ya no están con nosotros para honrarles. Y mientras compartimos con nuestros padres, hermanos, esposas, hijos, nietos y amigos, celebremos la vida de Jesús y celebremos nuestras vidas también.

Celebremos Noche Buena y Navidad con alegría. Seamos felices.

Feliz Navidad a todos

 República es ajena a la opinión expresada en este artículo

“Navidad 2018”

Ramon Parellada
24 de diciembre, 2018

Hoy es Noche Buena y mañana Navidad. Como ya se volvió costumbre, aprovecho estas bellas fechas para hacer una pausa en mi camino y compartir algunas meditaciones, que escribo en desorden, pero con el corazón.

Un amigo judío me comentaba que él también se unía a la celebración de Navidad y lo hacía con unos buenos amigos que eran Franciscanos. Que le parecía una fiesta para celebrar la vida y que se sentía esa alegría en el ambiente. Aunque él era judío le encantaba compartir esos momentos con los cristianos. Y en cierto modo estamos celebrando un cumpleaños de alguien que para unos es importante la historia de la humanidad y para otros lo es espiritualmente.

Las celebraciones que hacemos de los cumpleaños de nuestros seres queridos son siempre de alegría. Nos levantamos temprano felicitando al cumpleañero, algunos le cantan las mañanitas, luego lo celebramos con la familia y amigos, cantamos el “Happy Birthday” y lo pasamos muy bien, muy contentos. Le celebramos la vida a este ser querido y le demostramos nuestro cariño. Pues lo mismo, pero en escala mucho mayor celebramos el nacimiento de Jesús. Es su cumpleaños y dado que la mayoría de guatemaltecos somos cristianos pues con mayor razón estas fiestas tienen un significado importante en nuestras vidas. Incluso veo como amigos y familiares no cristianos se unen a compartir estos momentos de alegría y cariño como muestra de empatía con los que celebran por motivos de sus creencias y tradición.

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El sábado pasado tuve la oportunidad de dar unas palabras a todos los trabajadores de la empresa donde trabajo y les recordé que lo que celebramos en estas fechas es el Nacimiento de Jesús. También recordé que es una fiesta que se celebra en familia. Los Nacimientos que hay en muchas casas cristianas son ese recordatorio del nacimiento de Jesús que está rodeado de sus padres, José y María. Es esa la familia que también celebramos en estas fechas. La de un padre trabajador y una madre dedicada a su hijo y familia. Y nosotros ¿Qué podemos aprender de ellos? Pues aprendemos del ejemplo que nos dejaron, a trabajar y salir adelante, en familia, cuidando de los nuestros, educándolos, amándolos. Pero además celebramos con mucha alegría ese nacimiento de Jesús quien trascendió en nuestras vidas como no lo ha hecho nadie más. Por esto, es una fiesta de alegría para celebrar en el hogar, con la familia.

A veces nos quejamos de muchas cosas. Si vemos la historia de José, María y el nacimiento de Jesús, tendremos mucho para agradecer y no para quejarnos. Ellos sí que pasaron situaciones complicadas cuando nació Jesús en Belén, en donde pudieron encontrar sitio. Luego tuvieron que ir a Egipto cuando Herodes mandó a matar a todos los niños menores de 2 años porque así mataba también al que decían que sería el Rey de los Judíos. Y en esa época, no había autos, ni carreteras, ni autopistas, ni aviones como los hay hoy. Tenían que caminar y llevar algunas pocas cosas en un burro. Ellos fueron también emigrantes por persecución de Herodes. Y me viene a la mente todos los emigrantes por persecución en sus propios países de dictadores que son tan malévolos como lo fue Herodes. Y pienso también en todos eso emigrantes que van en busca de oportunidades mejores porque en sus países sus gobiernos no permiten que surjan esas oportunidades de mejora de vida.

Hoy, Noche buena, cenaremos con nuestros familiares. Algunos disfrutaremos de un buen banquete. Sé que otros apenas tendrán para calentarse, si mucho. Pienso en ellos. Pienso en esas personas que ahora están solas, que no tienen para sustentarse, que están lejos, que están enfermas, que sufren por el motivo que sea, que lamentan la ausencia de un ser querido. Pienso en ellos con sensibilidad, pero también con esperanza de que las cosas mejorarán, sus situaciones particulares no son únicas y al inspirarnos en la vida de José, María y Jesús podemos decir que seguimos adelante, que no estamos solos, que mejorará nuestra salud, que económicamente encontraremos esas oportunidades que buscamos, que viviremos los mejor de nuestros seres queridos que ya no están con nosotros para honrarles. Y mientras compartimos con nuestros padres, hermanos, esposas, hijos, nietos y amigos, celebremos la vida de Jesús y celebremos nuestras vidas también.

Celebremos Noche Buena y Navidad con alegría. Seamos felices.

Feliz Navidad a todos

 República es ajena a la opinión expresada en este artículo