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La combinación perfecta para el abuso de poder

María Dolores Arias
27 de noviembre, 2019

La semana pasada tuve la oportunidad de acompañar a Marta Yolanda Díaz-Durán a una citación de los diputados Aníbal Rojas y Luis Pedro Álvarez a funcionarios de la Superintendencia de Administración Tributaria, SAT, y del Ministerio de Economía, Mineco.

El motivo de la citación era para tratar el tema de “fiscalización de problemas en importaciones provenientes de Estados Unidos de América, aplicación de Tratado de Libre Comercio DR-CAFTA”. En esta citación Marta Yolanda expuso los problemas que la empresa de su familia había tenido para importar mercadería bajo este tratado.

Básicamente el problema consistía en que el técnico de aduanas había retenido, multado y exigido fianza porque el certificado de origen no cumplía, a su criterio, con los requisitos necesarios para considerarlo válido y por consiguiente la mercadería no entraba en el tratado comercial.

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Varias son las reflexiones que hice con relación a lo que ahí se discutió y en especial a las acciones de los funcionarios ahí presentes.  Primero, la importancia de la acción fiscalizadora de los diputados. Considero que esta función es muy importante, ya que implica el contrapeso al ejecutivo en sus acciones. 

Cuando la acción fiscalizadora es legítima, sin afán de espectáculo mediático o, peor aún, de extorsión al burócrata citado manda un mensaje poderoso de que nadie está por encima de la Ley.

Segundo, los espacios que permiten el abuso de poder. Cuando un burócrata tiene el poder de hacerte quebrar al retener tu mercadería, sin mayores consecuencias para sus funciones, es posible que utilice ese poder. Las razones pueden ser muy diversas desde la falta de capacitación en los procesos hasta el resentimiento ideológico pasando por la corrupción.

La combinación perfecta para el abuso de poder se da cuando el ciudadano, en este caso, el tributario desconoce los procedimientos y el burócrata no está obligado de informarle sus opciones.  En esta es la mezcla perfecta para el abuso del poder, las leyes otorgan esos espacios de poder discrecional al burócrata de turno y además no los obliga a informarle sus derechos al tributario.

Alguna vez se ha preguntado ¿por qué las obligaciones del tributario están remarcadas y visibles? Mientras que ¿las obligaciones del burócrata para con el tributario o los derechos que protegen al tributario rara vez son visibles?

Esta reflexión surgió después de que en la reunión se estableció que el formato del certificado de origen que exigía el técnico era un formato sugerido y no obligatorio; que este certificado lo puede firmar el exportador, el productor e incluso el mismo importador; además que el importador tiene derecho a un plazo de 15 días para subsanar cualquier problema.

Remarcar y hacer visibles sólo las obligaciones del tributario, pero no la de los burócratas sólo abona al poder discrecional. Es decir, remarcar la obligación del tributario de presentar el certificado de origen válido, pero no la del burócrata de respetar el plazo de 15 días.

Tercero, el empoderamiento del tributario es crucial si queremos llegar a ser contribuyentes y dejar de temer el poder de los burócratas.  Esta reflexión surge a raíz de la sugerencia, del diputado Álvarez al Intendente de aduanas, de colocar rótulos o letreros en el aeropuerto para que los viajeros sepan que pueden importar hasta $500 en mercadería nueva exenta de impuestos, o el derecho a llevar hasta $10,000 en efectivo para sus viajes, y así no ser sorprendidos con multas o impuestos improcedentes.

Observe con atención y compare cuántos rótulos encuentra que hablen de las obligaciones del ciudadano versus aquéllos que hablen de sus derechos ante los burócratas del gobierno. 

@Md30

Facebook.com/Mda30 


La combinación perfecta para el abuso de poder

María Dolores Arias
27 de noviembre, 2019

La semana pasada tuve la oportunidad de acompañar a Marta Yolanda Díaz-Durán a una citación de los diputados Aníbal Rojas y Luis Pedro Álvarez a funcionarios de la Superintendencia de Administración Tributaria, SAT, y del Ministerio de Economía, Mineco.

El motivo de la citación era para tratar el tema de “fiscalización de problemas en importaciones provenientes de Estados Unidos de América, aplicación de Tratado de Libre Comercio DR-CAFTA”. En esta citación Marta Yolanda expuso los problemas que la empresa de su familia había tenido para importar mercadería bajo este tratado.

Básicamente el problema consistía en que el técnico de aduanas había retenido, multado y exigido fianza porque el certificado de origen no cumplía, a su criterio, con los requisitos necesarios para considerarlo válido y por consiguiente la mercadería no entraba en el tratado comercial.

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Varias son las reflexiones que hice con relación a lo que ahí se discutió y en especial a las acciones de los funcionarios ahí presentes.  Primero, la importancia de la acción fiscalizadora de los diputados. Considero que esta función es muy importante, ya que implica el contrapeso al ejecutivo en sus acciones. 

Cuando la acción fiscalizadora es legítima, sin afán de espectáculo mediático o, peor aún, de extorsión al burócrata citado manda un mensaje poderoso de que nadie está por encima de la Ley.

Segundo, los espacios que permiten el abuso de poder. Cuando un burócrata tiene el poder de hacerte quebrar al retener tu mercadería, sin mayores consecuencias para sus funciones, es posible que utilice ese poder. Las razones pueden ser muy diversas desde la falta de capacitación en los procesos hasta el resentimiento ideológico pasando por la corrupción.

La combinación perfecta para el abuso de poder se da cuando el ciudadano, en este caso, el tributario desconoce los procedimientos y el burócrata no está obligado de informarle sus opciones.  En esta es la mezcla perfecta para el abuso del poder, las leyes otorgan esos espacios de poder discrecional al burócrata de turno y además no los obliga a informarle sus derechos al tributario.

Alguna vez se ha preguntado ¿por qué las obligaciones del tributario están remarcadas y visibles? Mientras que ¿las obligaciones del burócrata para con el tributario o los derechos que protegen al tributario rara vez son visibles?

Esta reflexión surgió después de que en la reunión se estableció que el formato del certificado de origen que exigía el técnico era un formato sugerido y no obligatorio; que este certificado lo puede firmar el exportador, el productor e incluso el mismo importador; además que el importador tiene derecho a un plazo de 15 días para subsanar cualquier problema.

Remarcar y hacer visibles sólo las obligaciones del tributario, pero no la de los burócratas sólo abona al poder discrecional. Es decir, remarcar la obligación del tributario de presentar el certificado de origen válido, pero no la del burócrata de respetar el plazo de 15 días.

Tercero, el empoderamiento del tributario es crucial si queremos llegar a ser contribuyentes y dejar de temer el poder de los burócratas.  Esta reflexión surge a raíz de la sugerencia, del diputado Álvarez al Intendente de aduanas, de colocar rótulos o letreros en el aeropuerto para que los viajeros sepan que pueden importar hasta $500 en mercadería nueva exenta de impuestos, o el derecho a llevar hasta $10,000 en efectivo para sus viajes, y así no ser sorprendidos con multas o impuestos improcedentes.

Observe con atención y compare cuántos rótulos encuentra que hablen de las obligaciones del ciudadano versus aquéllos que hablen de sus derechos ante los burócratas del gobierno. 

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