La caída de Afganistán ante los talibanes ha hecho que miles de afganos aterrorizados se apresuren a huir del país. Pero también ha asustado a los políticos europeos que están aterrorizados por otro movimiento masivo de solicitantes de asilo musulmanes. Les preocupa que los nuevos migrantes aviven las brasas de los movimientos populistas y de extrema derecha que reformaron la política después de que una ola de solicitantes de asilo de las guerras en Siria e Irak se abrieron paso hacia Europa en 2015.
Desde entonces, el apoyo a los partidos antiinmigrantes ha caído, junto con el número de inmigrantes. Pero con las elecciones importantes que se avecinan en Alemania y Francia, la línea que están trazando los líderes europeos es temprana y firme. Afganistán puede presentar una obligación moral y una responsabilidad más apremiantes para Europa que otras guerras, porque muchos se unieron a la invasión estadounidense en una fuerza de la OTAN después de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Los europeos estuvieron en Afganistán 20 años, lo cual representa una responsabilidad moral, especialmente para las personas que huyen de este nuevo régimen talibán y ahora se escucha decir: Afganistán no es nuestro problema.
Estados Unidos enfrenta un dilema similar, pero aún más oneroso, sobre la aceptación de solicitantes de asilo afganos. Casi en todas partes, los gobiernos han expresado su disposición general a aceptar a los afganos que trabajaron junto a las fuerzas estadounidenses o los grupos de ayuda internacional, pero han proporcionado pocos detalles sobre cómo sucederá eso.
Estados Unidos teme el comprometerse con un número de afganos, que luego pueden convertirse en muchos miles más que buscarían irse de Afganistán para evitar la vida bajo los talibanes, por ahora el número de migrantes por las vías terrestres ha sido relativamente bajo.
La vista gorda de la administración Biden a los ciudadanos afganos es una mancha en Estados Unidos, cuando la administración Biden anunció la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, era de saber con tres dedos de frente predecir el colapso de la nación. Lo que es asombroso es la absoluta falta de planificación por parte de la administración Biden para desarrollar y ejecutar un plan para proteger las vidas de decenas de miles de ciudadanos afganos que trabajaron, hombro con hombro con el ejercito de Estados Unidos. Como resultado, los hombres, las mujeres y los niños cuyo único delito fue ayudar a las tropas de Estados Unidos podrían ser asesinados.
La administración de Biden necesita evacuar a la mayor cantidad de solicitantes de visas especiales de inmigrante para afganos (SIV), a sus familias y a los elegibles para protección a Guam u otro territorio de los Estados Unidos inmediatamente.
En un acuerdo con los Estados Unidos, que sufragará los gastos necesarios, Colombia recibirá a 40000 afganoslos de manera temporal.
Si bien, podría ser demasiado tarde para muchos que se encuentran en Afganistán, una operación así, puede salvar vidas. Estados Unidos debe ejercer un liderazgo y convocar a la comunidad internacional para prepararse para lo que probablemente será un aumento masivo de refugiados afganos. ¡No se hagan los ciegos! Ya es hora de ver, con ambos ojos, lo que sucedió como consecuencia de este fracaso.
Como resultado del abandono estadounidense de Afganistán y sus aliados afganos, los refugiados buscan huir del país por temor a los brutales talibanes. Hasta la fecha, la administración de Biden solo ha hablado sobre una política de acogida para los refugiados, pero aún no ha implementado nada. Con la crisis en Afganistán, el momento de actuar es ahora… ¿Qué esperan?
La caída de Afganistán ante los talibanes ha hecho que miles de afganos aterrorizados se apresuren a huir del país. Pero también ha asustado a los políticos europeos que están aterrorizados por otro movimiento masivo de solicitantes de asilo musulmanes. Les preocupa que los nuevos migrantes aviven las brasas de los movimientos populistas y de extrema derecha que reformaron la política después de que una ola de solicitantes de asilo de las guerras en Siria e Irak se abrieron paso hacia Europa en 2015.
Desde entonces, el apoyo a los partidos antiinmigrantes ha caído, junto con el número de inmigrantes. Pero con las elecciones importantes que se avecinan en Alemania y Francia, la línea que están trazando los líderes europeos es temprana y firme. Afganistán puede presentar una obligación moral y una responsabilidad más apremiantes para Europa que otras guerras, porque muchos se unieron a la invasión estadounidense en una fuerza de la OTAN después de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Los europeos estuvieron en Afganistán 20 años, lo cual representa una responsabilidad moral, especialmente para las personas que huyen de este nuevo régimen talibán y ahora se escucha decir: Afganistán no es nuestro problema.
Estados Unidos enfrenta un dilema similar, pero aún más oneroso, sobre la aceptación de solicitantes de asilo afganos. Casi en todas partes, los gobiernos han expresado su disposición general a aceptar a los afganos que trabajaron junto a las fuerzas estadounidenses o los grupos de ayuda internacional, pero han proporcionado pocos detalles sobre cómo sucederá eso.
Estados Unidos teme el comprometerse con un número de afganos, que luego pueden convertirse en muchos miles más que buscarían irse de Afganistán para evitar la vida bajo los talibanes, por ahora el número de migrantes por las vías terrestres ha sido relativamente bajo.
La vista gorda de la administración Biden a los ciudadanos afganos es una mancha en Estados Unidos, cuando la administración Biden anunció la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, era de saber con tres dedos de frente predecir el colapso de la nación. Lo que es asombroso es la absoluta falta de planificación por parte de la administración Biden para desarrollar y ejecutar un plan para proteger las vidas de decenas de miles de ciudadanos afganos que trabajaron, hombro con hombro con el ejercito de Estados Unidos. Como resultado, los hombres, las mujeres y los niños cuyo único delito fue ayudar a las tropas de Estados Unidos podrían ser asesinados.
La administración de Biden necesita evacuar a la mayor cantidad de solicitantes de visas especiales de inmigrante para afganos (SIV), a sus familias y a los elegibles para protección a Guam u otro territorio de los Estados Unidos inmediatamente.
En un acuerdo con los Estados Unidos, que sufragará los gastos necesarios, Colombia recibirá a 40000 afganoslos de manera temporal.
Si bien, podría ser demasiado tarde para muchos que se encuentran en Afganistán, una operación así, puede salvar vidas. Estados Unidos debe ejercer un liderazgo y convocar a la comunidad internacional para prepararse para lo que probablemente será un aumento masivo de refugiados afganos. ¡No se hagan los ciegos! Ya es hora de ver, con ambos ojos, lo que sucedió como consecuencia de este fracaso.
Como resultado del abandono estadounidense de Afganistán y sus aliados afganos, los refugiados buscan huir del país por temor a los brutales talibanes. Hasta la fecha, la administración de Biden solo ha hablado sobre una política de acogida para los refugiados, pero aún no ha implementado nada. Con la crisis en Afganistán, el momento de actuar es ahora… ¿Qué esperan?