Apocalipsis Zombie
¿Igual que con los supersónicos o el superagente 86 o viajeros en el espacio, estará la gente del cine mandándonos señales tempranas de las consecuencias de nuestra forma de ser, pensar y vivir actual?
La humanidad postmoderna camina en la locura en todos los aspectos de la vida, incluso la idea ya manifestada hasta en forma de amenaza de una conflagración planetaria en un mundo nuevo que vemos emerger. Mundo nuevo, en donde el hedonismo enriquecido por narcisismo en el individuo eleva y potencializa la idea de la realización “personalista del hombre”. Ideas como el hedonismo y el narcisismo crecen al lado de un individualismo que potencia el egoísmo en el ser humano.
Algunos inocentes antecedentes:
Seguramente, para muchos ciudadanos del mundo de mi generación –quienes felizmente superamos los 70 años de edad– hay aspectos de la vida y, sobre todo, en materia tan sobresaliente como la tecnología que hoy tenemos a la mano y que pudimos ver en forma anticipada en algunas caricaturas de nuestros tiempos, cuando incluso la televisión aún era analógica.
“Los Supersónicos (cuyo título original es The Jetsons) es una serie animada creada por William Hanna y Joseph Barbera. Fue creada en 1962; durante años la audiencia la comparó con una versión futurista de Los Picapiedra. Los Supersónicos se encuentran en el año 2062, en el que viven en edificios suspendidos en el aire mediante enormes soportes y se transportan en aeronaves consideradas como una de las mayores representaciones de la era dorada del futurismo estadounidense, adquiriendo influencias de la carrera espacial.”
¿Igual que con los supersónicos o el superagente 86 o viajeros en el espacio, estará la gente del cine mandándonos señales tempranas de las consecuencias de nuestra forma de ser, pensar y vivir actual?
El súperagente 86, una parodia de la CIA en aquel entonces, con su infalible zapatófono, (un avanzado teléfono celular de la época cuyo cuerpo era el zapato, que tenía un disco en la suela). De esta misma manera, el cine en sus diferentes géneros –películas de guerra, de aventuras espaciales, de detectives y espías entre otras– fueron usadas como vitrinas para anticipar mucho de lo que ya terminando los últimos 25 años del siglo XX y lo que va del siglo XXI hemos podido ver, vivir y hasta usar.
El apocalipsis zombie
Traigo a la mente estas ideas porque, precisamente durante varios años ya, la producción cinematográfica en torno a la idea de los “Zombies” ha venido siendo cada vez más presente en nuestras sociedades modernas y post modernas, con lo que evidentemente pudiéramos empezar a pensar que las circunstancias de vida que nos está tocando vivir en estos últimos años del primer cuarto del siglo XXI reflejan precisamente las características de sociedades “Zombies” y sobre lo cual, está claro que todos los días podemos ver en el mundo y en Guatemala no es la excepción, muertos que caminan, hombres y mujeres que habitan este país, pero que no viven, ni existen en él ¡Piénselo!
“El trasfondo literario de un apocalipsis zombie es usualmente que la civilización es inherentemente frágil al toparse con amenazas realmente sin precedentes y que la mayoría de las personas dejan de lado el "bien común" cuando lo que está en juego es su propia supervivencia. La narración de un apocalipsis zombie contiene fuertes conexiones con el turbulento panorama social de Estados Unidos en los años 60 cuando la película precursora del género, el largometraje “La noche de los muertos vivientes”, fue estrenada”.
Muchas personas creemos que el género de zombies nos permite enfrentarnos a nuestras propias ansiedades sobre el fin del mundo. Kim Paffrenroth sostiene que "más que cualquier otro monstruo, los zombies son total y completamente apocalípticos... son la señal del fin del mundo tal y como lo conocemos"
¿Igual que con los supersónicos o el superagente 86 o viajeros en el espacio, estará la gente del cine mandándonos señales tempranas de las consecuencias de nuestra forma de ser, pensar y vivir actual?
Apocalipsis Zombie
¿Igual que con los supersónicos o el superagente 86 o viajeros en el espacio, estará la gente del cine mandándonos señales tempranas de las consecuencias de nuestra forma de ser, pensar y vivir actual?
La humanidad postmoderna camina en la locura en todos los aspectos de la vida, incluso la idea ya manifestada hasta en forma de amenaza de una conflagración planetaria en un mundo nuevo que vemos emerger. Mundo nuevo, en donde el hedonismo enriquecido por narcisismo en el individuo eleva y potencializa la idea de la realización “personalista del hombre”. Ideas como el hedonismo y el narcisismo crecen al lado de un individualismo que potencia el egoísmo en el ser humano.
Algunos inocentes antecedentes:
Seguramente, para muchos ciudadanos del mundo de mi generación –quienes felizmente superamos los 70 años de edad– hay aspectos de la vida y, sobre todo, en materia tan sobresaliente como la tecnología que hoy tenemos a la mano y que pudimos ver en forma anticipada en algunas caricaturas de nuestros tiempos, cuando incluso la televisión aún era analógica.
“Los Supersónicos (cuyo título original es The Jetsons) es una serie animada creada por William Hanna y Joseph Barbera. Fue creada en 1962; durante años la audiencia la comparó con una versión futurista de Los Picapiedra. Los Supersónicos se encuentran en el año 2062, en el que viven en edificios suspendidos en el aire mediante enormes soportes y se transportan en aeronaves consideradas como una de las mayores representaciones de la era dorada del futurismo estadounidense, adquiriendo influencias de la carrera espacial.”
¿Igual que con los supersónicos o el superagente 86 o viajeros en el espacio, estará la gente del cine mandándonos señales tempranas de las consecuencias de nuestra forma de ser, pensar y vivir actual?
El súperagente 86, una parodia de la CIA en aquel entonces, con su infalible zapatófono, (un avanzado teléfono celular de la época cuyo cuerpo era el zapato, que tenía un disco en la suela). De esta misma manera, el cine en sus diferentes géneros –películas de guerra, de aventuras espaciales, de detectives y espías entre otras– fueron usadas como vitrinas para anticipar mucho de lo que ya terminando los últimos 25 años del siglo XX y lo que va del siglo XXI hemos podido ver, vivir y hasta usar.
El apocalipsis zombie
Traigo a la mente estas ideas porque, precisamente durante varios años ya, la producción cinematográfica en torno a la idea de los “Zombies” ha venido siendo cada vez más presente en nuestras sociedades modernas y post modernas, con lo que evidentemente pudiéramos empezar a pensar que las circunstancias de vida que nos está tocando vivir en estos últimos años del primer cuarto del siglo XXI reflejan precisamente las características de sociedades “Zombies” y sobre lo cual, está claro que todos los días podemos ver en el mundo y en Guatemala no es la excepción, muertos que caminan, hombres y mujeres que habitan este país, pero que no viven, ni existen en él ¡Piénselo!
“El trasfondo literario de un apocalipsis zombie es usualmente que la civilización es inherentemente frágil al toparse con amenazas realmente sin precedentes y que la mayoría de las personas dejan de lado el "bien común" cuando lo que está en juego es su propia supervivencia. La narración de un apocalipsis zombie contiene fuertes conexiones con el turbulento panorama social de Estados Unidos en los años 60 cuando la película precursora del género, el largometraje “La noche de los muertos vivientes”, fue estrenada”.
Muchas personas creemos que el género de zombies nos permite enfrentarnos a nuestras propias ansiedades sobre el fin del mundo. Kim Paffrenroth sostiene que "más que cualquier otro monstruo, los zombies son total y completamente apocalípticos... son la señal del fin del mundo tal y como lo conocemos"
¿Igual que con los supersónicos o el superagente 86 o viajeros en el espacio, estará la gente del cine mandándonos señales tempranas de las consecuencias de nuestra forma de ser, pensar y vivir actual?