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Autismo, vocación de servicio y AGUA

La convivencia desde la niñez hasta la adultes en Guatemala, de los miles de personas que nacen con esta condición, es evidentemente tormentosa para decirlo suavemente.

.
Juan Francisco Callejas Vargas |
16 de abril, 2024

Contexto:

Guatemala es una sociedad en la que vivimos una historia de extremos, entre la sobreabundancia y la precariedad, tanto material, emocional y espiritual. Paradójicamente, somos una nación rica en recursos naturales, clima extraordinario para la agricultura, agua abundante, culturas ancestrales de inconmensurable valor, pero,  donde una buena parte de sus habitantes viven atávicamente con carencias de acceso a servicios materiales vitales, que van desde la  comida, pasando por una precaria educación, hasta el sesgado rumbo que clérigos de diferentes interpretaciones del evangelio de Jesucristo trasladan a su feligreses.

El rostro de las carencias de mujer, niña o niño, indígena y persona con discapacidad.

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Se afirma que los grandes déficits sociales que se revelan en el hambre, la desnutrición, la ignorancia y el ninguneo de una sociedad poco o nada sensible a la necesidad del prójimo tiene rostro de mujer, niños y niñas, indígena y rural. Es aún más grave cuando existen segmentos importantes de la población que sufren de algún tipo de discapacidad y que, a pesar de haber mandato constitucional para atenderles,  no  se hace. Las carencias se multiplican por la misma condición de discapacidad.

Las personas con diagnóstico de Autismo, también son imagen y semejanza de Dios.

La convivencia desde la niñez hasta la adultes en Guatemala, de los miles de personas que nacen con esta condición, es evidentemente tormentosa para decirlo suavemente.

En medio de estas condiciones, existe un importante y creciente segmento de niños y niñas que luego se convierten en adultos, que ha nacido con un diseño diferente de su cerebro con respecto a lo que se conoce como neurotípicos y lo cual provoca comportamientos y formas en la que parecieran ver la vida de una manera diferente.  La convivencia desde la niñez hasta la adultes en Guatemala, de los miles de personas que nacen con esta condición, es evidentemente tormentosa para decirlo suavemente.

AGUA – Asociación Guatemalteca por el Autismo, una respuesta.

Kareen María Gudiel Zelada, joven madre, mujer y dama, fundadora de AGUA –Asociación Guatemalteca por el Autismo–  junto con otros padres de familia, abuelos y profesionales, abre su corazón y cuenta su experiencia como madre de un joven con Autismo, próximo a cumplir 26 años de edad:

“…Tenemos que ser mucho más responsables con lo que estamos transmitiendo, porque yo siento que hay dos extremos cuando hablamos de autismo; un extremo es lo que la televisión y probablemente Hollywood nos ha transmitido de lo que es el autismo y vemos a estas personas que tienen características de ser muy hábiles y  probablemente parecen ser esta especie de geniecillos y entonces pensamos, si va a ser una persona que es un genio, para qué requiere de apoyos”.

“por otro lado, creo que también existe esta otra cara, que son personas que han sido muy excluidos y que no han tenido oportunidades y que son personas que probablemente los hemos tratado como una especie de pacientes que necesitan ser reparados”.

“hace muchos años las familias recibían esta noticia diciéndoles lléveselo a su casa y denle de comer porque su hijo no podrá hablar, no va a poder sonreír, no la va a reconocer a usted como mamá.  Su hijo vive en esa burbuja y ese mito de que está viviendo en su propio mundo. Creo que una de las cosas importantes que nos dio este mes de la concienciación del autismo es la oportunidad de decirle al mundo que no; que las personas con autismo no viven en su propio mundo, que las personas viven en este mundo compartido, en donde todos vivimos y que, precisamente por eso merecen ser acompañados, merecen tener las intervenciones adecuadas para poder desarrollar su mayor potencial y merecen también tener todas las oportunidades posibles para que los conozcamos y que veamos esa singularidad.”

Seguiremos hablando del tema..

Autismo, vocación de servicio y AGUA

La convivencia desde la niñez hasta la adultes en Guatemala, de los miles de personas que nacen con esta condición, es evidentemente tormentosa para decirlo suavemente.

Juan Francisco Callejas Vargas |
16 de abril, 2024
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Contexto:

Guatemala es una sociedad en la que vivimos una historia de extremos, entre la sobreabundancia y la precariedad, tanto material, emocional y espiritual. Paradójicamente, somos una nación rica en recursos naturales, clima extraordinario para la agricultura, agua abundante, culturas ancestrales de inconmensurable valor, pero,  donde una buena parte de sus habitantes viven atávicamente con carencias de acceso a servicios materiales vitales, que van desde la  comida, pasando por una precaria educación, hasta el sesgado rumbo que clérigos de diferentes interpretaciones del evangelio de Jesucristo trasladan a su feligreses.

El rostro de las carencias de mujer, niña o niño, indígena y persona con discapacidad.

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Se afirma que los grandes déficits sociales que se revelan en el hambre, la desnutrición, la ignorancia y el ninguneo de una sociedad poco o nada sensible a la necesidad del prójimo tiene rostro de mujer, niños y niñas, indígena y rural. Es aún más grave cuando existen segmentos importantes de la población que sufren de algún tipo de discapacidad y que, a pesar de haber mandato constitucional para atenderles,  no  se hace. Las carencias se multiplican por la misma condición de discapacidad.

Las personas con diagnóstico de Autismo, también son imagen y semejanza de Dios.

La convivencia desde la niñez hasta la adultes en Guatemala, de los miles de personas que nacen con esta condición, es evidentemente tormentosa para decirlo suavemente.

En medio de estas condiciones, existe un importante y creciente segmento de niños y niñas que luego se convierten en adultos, que ha nacido con un diseño diferente de su cerebro con respecto a lo que se conoce como neurotípicos y lo cual provoca comportamientos y formas en la que parecieran ver la vida de una manera diferente.  La convivencia desde la niñez hasta la adultes en Guatemala, de los miles de personas que nacen con esta condición, es evidentemente tormentosa para decirlo suavemente.

AGUA – Asociación Guatemalteca por el Autismo, una respuesta.

Kareen María Gudiel Zelada, joven madre, mujer y dama, fundadora de AGUA –Asociación Guatemalteca por el Autismo–  junto con otros padres de familia, abuelos y profesionales, abre su corazón y cuenta su experiencia como madre de un joven con Autismo, próximo a cumplir 26 años de edad:

“…Tenemos que ser mucho más responsables con lo que estamos transmitiendo, porque yo siento que hay dos extremos cuando hablamos de autismo; un extremo es lo que la televisión y probablemente Hollywood nos ha transmitido de lo que es el autismo y vemos a estas personas que tienen características de ser muy hábiles y  probablemente parecen ser esta especie de geniecillos y entonces pensamos, si va a ser una persona que es un genio, para qué requiere de apoyos”.

“por otro lado, creo que también existe esta otra cara, que son personas que han sido muy excluidos y que no han tenido oportunidades y que son personas que probablemente los hemos tratado como una especie de pacientes que necesitan ser reparados”.

“hace muchos años las familias recibían esta noticia diciéndoles lléveselo a su casa y denle de comer porque su hijo no podrá hablar, no va a poder sonreír, no la va a reconocer a usted como mamá.  Su hijo vive en esa burbuja y ese mito de que está viviendo en su propio mundo. Creo que una de las cosas importantes que nos dio este mes de la concienciación del autismo es la oportunidad de decirle al mundo que no; que las personas con autismo no viven en su propio mundo, que las personas viven en este mundo compartido, en donde todos vivimos y que, precisamente por eso merecen ser acompañados, merecen tener las intervenciones adecuadas para poder desarrollar su mayor potencial y merecen también tener todas las oportunidades posibles para que los conozcamos y que veamos esa singularidad.”

Seguiremos hablando del tema..