¡Esta semana se calentó el parche!  Pues la verdad, se calentaron los dos parches; el de acá y el de allá.  Digo, la cosa entre la tierrita (mi bella Colombia) y esta, mi tierra adoptiva (la bella Guatemala) porque un fiscal anunció que investigaría a los paisanos Iván Velásquez y Luz Adriana Camargo.  El presidente Petro salió a defender a su ministro, más rápido que pobre a recibir herencia del tío rico.  

Esos manes son amigos desde sus tiempos de guerrilleros del M19.  Petro defendió a Velásquez a capa y espada y en su salida de viaje a la Cumbre de Davos (para quedar bien con los ricos del mundo) tiró sapos y culebras en contra de esta bella tierra.  Se le vio muy emocional, más que el presidente de acá, que dicen que está muy en contacto con sus emociones, si ven por dónde va lo que digo.  

Tres, cuatro, cinco veces más, Petro defendió a su ministro y atacó a Guatemala y a su presidente.  Ni una vez habló bien por la otra mencionada, la también colombiana, doctora Camargo.  ¿Es que para Petro ella no es colombiana que merece defensa, o qué?  Como que es el presidente de todos los colombianos, pero unos son más colombianos que otros, ¿o cómo es la cosa?

Pero de ese man no se puede esperar otra cosa, como le dijo el presidente de acá: guerrillero.  La cosa en Twitter se calentó y en respuesta a un tuit de Petro, hubo dos chapines que se ganaron el premio al Tuit de la Semana.  Si el premio es al más bruto o al más ardido, díganlo ustedes:

El primero, me dicen que es un expublicista que se metió a querer ser algo cuando acá los chapines sacaron de la presidencia a Otto Pérez y a su pareja, la señora Baldetti.  Pareja, presidencial, por supuesto, que cada oveja busca su pareja.  

El expublicista, me dicen, tiene algún trastorno que le ayudó a ser creativo, pero que le afectó en otras muchas áreas de su vida.  No lo sé en otras cosas, pero en lo deja ver en sus redes, pues ahí sí.  

Que vende su empresa de publicidad porque ya no lo aguantaban sus socios, porque les ahuyentó a los clientes, y se compró un auto de alta gama color amarillo.  En ese auto, andaba más feliz que marrano con correa nueva; no le bastaba con la plata, quería que lo vieran.  Ah, y me pasaron un video de una vez que lo detuvieron y que “se puso brincón” como dicen acá y se lo llevaron a chupar cana una noche.  

Pues en el tuit que responde a Petro, el expublicista le pide que le ponga un arancel al carbón que Colombia exporta a Guatemala.  No se entiende eso del 60% y quién sabe qué quiso decir ahí.  De publicidad tal vez sabía, pero no de esto.  Aunque sí hay aranceles de exportación, su uso es inusual y más bien prácticas del siglo pasado; los aranceles se utilizan para las importaciones, en todo caso para proteger producción interna de productos más baratos de fuera.  El expublicista como que no entiende, pero si se expresó como con resentimiento, parece.

La cosa es que Colombia firmó un tratado de libre comercio con Guatemala, El Salvador y Honduras y por eso no le podría poner un arancel de exportación Colombia al carbón que vende acá.  Vaya, lo puede hacer, pero violaría ese tratado multilateral y los tratados multilaterales se cumplen, ¿verdad?

Luego, el expublicista no contempla que son justo las briquetas de carbón el producto que más exporta Colombia a Guatemala (en 2020 fue casi el 40% de las exportaciones a Guatemala).  De Petro, que conste, no será raro esperar una cosa así, pero de la esperanza vive el cautivo.

El otro ganador, el que le contesta al expublicista y abona a la petición a Petro, es un exministro de Finanzas Públicas de acá, durante el gobierno de la señora Sandra Torres.  De ella, me dicen que fue el gobierno y no de su exmarido, que eso fue lo que dijo el exministro Fuentes y por eso se fue.  Su sucesor, el tuitero, fue despedido porque no daba la talla, me dicen.  Pues el exministro le pide a Petro que le ponga condiciones de operación al grupo EPM, una empresa pública colombiana (la segunda con más activos).  EMP es pública, sí, pero municipal, no nacional.  Petro se metería a un huevo si lo trata de hacer. 

Los dos ex (expublicista y exministro) más dañados que agua de florero, ganadores del premio al Tuit de la Semana, lo hacen por su despecho, por su resentimiento y por su bobada; por eso son ganadores esta semana, pero eso sí, con mención honorífica al exministro Balsells porque ya es el segundo miembro de su familia en ganar el premio luego de que su hermano, el doctor, también lo ganara por sus bobadas. ¡Familia de ganadores!