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Falsos paralelismos

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Redacción República |
23 de octubre, 2023

Como todos los años, el pasado 20 de octubre se conmemoró la revolución de 1944. La historia ha llamado a lo ocurrido: “movimiento cívico-militar”. Como consecuencia de ello, en las elecciones de ese mismo año, gana la presidencia Juan José Arévalo Bermejo.

Cuando su hijo, Bernardo, ganó las elecciones presidenciales de este 2023, se intentó hacer paralelismos con aquel hito. Si acaso, el apellido del ganador de las elecciones es el único paralelismo posible, a pesar de lo quisieran hacer creer el partido Movimiento Semilla y sus simpatizantes.

Desde la campaña, Semilla vendió a su candidato como hijo de aquel Arévalo, y explotó –con éxito– la evocación de los logros de su gobierno; es un embuste, pues las circunstancias son absolutamente distintas.

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Así como Juan José Arévalo no participó en la revolución de 1944 sino, más bien, se benefició y fue una consecuencia de ella, Bernardo Arévalo no lideró ningún movimiento social para alcanzar la presidencia; su victoria se debió a otros factores.  

Los paralelismos de Semilla, además, son selectivos; no traen a colación el nefasto rol que tuvo el gobierno de Arévalo en los experimentos realizados en Guatemala por entidades de salud de los Estados Unidos. Hoy podría hablarse de experimentos, más bien ideológicos, en el gobierno venidero de Arévalo hijo.  

Lo que se ha visto de Arévalo y de Semilla —en campaña, pero también ya electos— es mucha retórica. En esta ocasión, usando la historia para su ganancia política.  

Lo cierto es que el tiempo de los discursos terminó y ahora les toca pasar a la concreción de sus planes. Si nos guiamos por el diputado Samuel Pérez Álvarez, piensan llevarlos a cabo a fuerza de movilizaciones, como las que tuvieron bloqueado el país por más de 15 días.  

Bernardo Arévalo será el presidente y deberá liderar los esfuerzos de todo un país para prosperar; eso se consigue tomando responsabilidad de sus acciones, no desentendiéndose de ellas, como lo hizo con las manifestaciones y bloqueos luego de convocarlas y que se le salieran de las manos.

De la movilización que sí se hizo responsable, fue la del viernes 20, en donde insistió en los paralelismos con su padre y con la revolución del '44. No tuvo el poder de convocatoria mostrado en los bloqueos que afectaron a millones de guatemaltecos. Presagia un gobierno que conseguirá más apoyo para bloquear que para proponer.

Falsos paralelismos

Redacción República |
23 de octubre, 2023
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Como todos los años, el pasado 20 de octubre se conmemoró la revolución de 1944. La historia ha llamado a lo ocurrido: “movimiento cívico-militar”. Como consecuencia de ello, en las elecciones de ese mismo año, gana la presidencia Juan José Arévalo Bermejo.

Cuando su hijo, Bernardo, ganó las elecciones presidenciales de este 2023, se intentó hacer paralelismos con aquel hito. Si acaso, el apellido del ganador de las elecciones es el único paralelismo posible, a pesar de lo quisieran hacer creer el partido Movimiento Semilla y sus simpatizantes.

Desde la campaña, Semilla vendió a su candidato como hijo de aquel Arévalo, y explotó –con éxito– la evocación de los logros de su gobierno; es un embuste, pues las circunstancias son absolutamente distintas.

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Así como Juan José Arévalo no participó en la revolución de 1944 sino, más bien, se benefició y fue una consecuencia de ella, Bernardo Arévalo no lideró ningún movimiento social para alcanzar la presidencia; su victoria se debió a otros factores.  

Los paralelismos de Semilla, además, son selectivos; no traen a colación el nefasto rol que tuvo el gobierno de Arévalo en los experimentos realizados en Guatemala por entidades de salud de los Estados Unidos. Hoy podría hablarse de experimentos, más bien ideológicos, en el gobierno venidero de Arévalo hijo.  

Lo que se ha visto de Arévalo y de Semilla —en campaña, pero también ya electos— es mucha retórica. En esta ocasión, usando la historia para su ganancia política.  

Lo cierto es que el tiempo de los discursos terminó y ahora les toca pasar a la concreción de sus planes. Si nos guiamos por el diputado Samuel Pérez Álvarez, piensan llevarlos a cabo a fuerza de movilizaciones, como las que tuvieron bloqueado el país por más de 15 días.  

Bernardo Arévalo será el presidente y deberá liderar los esfuerzos de todo un país para prosperar; eso se consigue tomando responsabilidad de sus acciones, no desentendiéndose de ellas, como lo hizo con las manifestaciones y bloqueos luego de convocarlas y que se le salieran de las manos.

De la movilización que sí se hizo responsable, fue la del viernes 20, en donde insistió en los paralelismos con su padre y con la revolución del '44. No tuvo el poder de convocatoria mostrado en los bloqueos que afectaron a millones de guatemaltecos. Presagia un gobierno que conseguirá más apoyo para bloquear que para proponer.