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¡!Honra a tu padre!!

Lo que no tienen es respeto por sus padres, no honran el trabajo, ni el esfuerzo que por muchos años sus padres y sus abuelos hicieron para poder tener las fincas que hoy no defienden, que hoy salen corriendo como niños asustados cuando les tiran un tronco en la carretera y ya no pueden llegar a verla.

propeidad
Hernan Sarmiento |
24 de agosto, 2022

En mi recorrido por el país, pero en especial en la región norte, con tristeza veo como cientos de fincas caen en las manos de grupos de bandidos, delincuentes organizados que actúan, incluso con el apoyo de organizaciones de izquierda y políticos maltrechos, ocupando las fincas, destruyendo todo lo que en ellas haya y que les pueda generar algún ingreso y luego vendiéndolas en pedacitos en un círculo vicioso que se repite por todo el país.

Por supuesto en el circulo participa un desfile de organizaciones algunas delictivas y otras legales, algunas de ellas con fondos públicos (impuestos de los que trabajamos) nacionales e internacionales y otras con fondos privados provenientes de grupos de criminales, con conexiones incluso a todo nivel en la sociedad guatemalteca.

Conversando del asunto con una persona, amigo de un amigo, me dijo: “a todos esos que les están quitando sus tierras, esta bueno que se las quiten, por "huecos", por no defender lo que sus papas les heredaron” y todavía agrego “los papas de esos inútiles, se han de estar revolcando de rabia en sus tumbas, al ver que sus hijos no pueden defender lo que tanto sacrificio les costó”.

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Me contó que, en la época del conflicto armado, el y su papa, coordinaron acciones con los papas de todos estos “herederos inútiles”, para monitorear a la guerrilla y detener sus movimientos delictivos, con guardias armados y redes de comunicación constante con el ejército de Guatemala. Solo así lograron parar a estos grupos de delincuentes, que se autodenominaban guerrilleros y que perseguían los mismos fines de los guerrilleros (perdón, progresistas) de ahora: tener el poder para enriquecerse (siguiendo el ejemplo de sus lideres Fidel Castro, Evo Morales, Hugo Chávez, etc.).

Y entonces entendí que el problema es más profundo que el hecho de comportarse como maricones, gente sin huevos para defender lo que su padre les heredo, que ante el menor problema salen huyendo para Miami, Florida, a refugiarse en las faldas del tío Sam. Lo que no tienen es respeto por sus padres, no honran el trabajo, ni el esfuerzo que por muchos años sus padres y sus abuelos hicieron para poder tener las fincas que hoy no defienden, que hoy salen corriendo como niños asustados cuando les tiran un tronco en la carretera y ya no pueden llegar a verla. Y lo peor de todo es que, en la mayoría de los casos, los que tienen acuerdos con los invasores son sus mismos empleados, sus mismos socios locales, los que les endulzan el oído para robarles el dinero que tanto le costo a sus familias trabajar.

Quiero recordar que el mandamiento, termina: Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de la tierra que Jehová tu dios te dio, y eso, la falta de huevos para defender lo que a sus padres les costó, es la maldición de esta gente que, como no honran a sus padres, no pueden disfrutar plenamente de la herencia que les dejaron, ni mucho menos de este lindo país en el centro de las Américas.

Por mi parte, la herencia que me dejo mi padre fue la educación universitaria, y he tratado de utilizar mi profesión para impulsar programas y proyectos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas, principalmente de los pueblos indígenas, tan abandonados y olvidados en este país. Por supuesto he cometido errores y muchos, y espero poder tener vida suficiente para enmendarlos, corregirlos y pedir perdón a aquellas personas que le he causado algún daño o perjuicio de manera involuntaria, pero nunca la falta de huevos para defender a mi familia, a mi propiedad, y a mi patria.

Defender a la familia, a la propiedad y a la patria, son los más altos deberes y obligaciones de toda persona, cuando todos los guatemaltecos cumplamos con este deber, nuestro país cambiara, y nos convertiremos en la Islandia de América, un país verdaderamente libre, soberano, democrático e independiente.

¡!Honra a tu padre!!

Lo que no tienen es respeto por sus padres, no honran el trabajo, ni el esfuerzo que por muchos años sus padres y sus abuelos hicieron para poder tener las fincas que hoy no defienden, que hoy salen corriendo como niños asustados cuando les tiran un tronco en la carretera y ya no pueden llegar a verla.

Hernan Sarmiento |
24 de agosto, 2022
propeidad

En mi recorrido por el país, pero en especial en la región norte, con tristeza veo como cientos de fincas caen en las manos de grupos de bandidos, delincuentes organizados que actúan, incluso con el apoyo de organizaciones de izquierda y políticos maltrechos, ocupando las fincas, destruyendo todo lo que en ellas haya y que les pueda generar algún ingreso y luego vendiéndolas en pedacitos en un círculo vicioso que se repite por todo el país.

Por supuesto en el circulo participa un desfile de organizaciones algunas delictivas y otras legales, algunas de ellas con fondos públicos (impuestos de los que trabajamos) nacionales e internacionales y otras con fondos privados provenientes de grupos de criminales, con conexiones incluso a todo nivel en la sociedad guatemalteca.

Conversando del asunto con una persona, amigo de un amigo, me dijo: “a todos esos que les están quitando sus tierras, esta bueno que se las quiten, por "huecos", por no defender lo que sus papas les heredaron” y todavía agrego “los papas de esos inútiles, se han de estar revolcando de rabia en sus tumbas, al ver que sus hijos no pueden defender lo que tanto sacrificio les costó”.

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Me contó que, en la época del conflicto armado, el y su papa, coordinaron acciones con los papas de todos estos “herederos inútiles”, para monitorear a la guerrilla y detener sus movimientos delictivos, con guardias armados y redes de comunicación constante con el ejército de Guatemala. Solo así lograron parar a estos grupos de delincuentes, que se autodenominaban guerrilleros y que perseguían los mismos fines de los guerrilleros (perdón, progresistas) de ahora: tener el poder para enriquecerse (siguiendo el ejemplo de sus lideres Fidel Castro, Evo Morales, Hugo Chávez, etc.).

Y entonces entendí que el problema es más profundo que el hecho de comportarse como maricones, gente sin huevos para defender lo que su padre les heredo, que ante el menor problema salen huyendo para Miami, Florida, a refugiarse en las faldas del tío Sam. Lo que no tienen es respeto por sus padres, no honran el trabajo, ni el esfuerzo que por muchos años sus padres y sus abuelos hicieron para poder tener las fincas que hoy no defienden, que hoy salen corriendo como niños asustados cuando les tiran un tronco en la carretera y ya no pueden llegar a verla. Y lo peor de todo es que, en la mayoría de los casos, los que tienen acuerdos con los invasores son sus mismos empleados, sus mismos socios locales, los que les endulzan el oído para robarles el dinero que tanto le costo a sus familias trabajar.

Quiero recordar que el mandamiento, termina: Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de la tierra que Jehová tu dios te dio, y eso, la falta de huevos para defender lo que a sus padres les costó, es la maldición de esta gente que, como no honran a sus padres, no pueden disfrutar plenamente de la herencia que les dejaron, ni mucho menos de este lindo país en el centro de las Américas.

Por mi parte, la herencia que me dejo mi padre fue la educación universitaria, y he tratado de utilizar mi profesión para impulsar programas y proyectos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas, principalmente de los pueblos indígenas, tan abandonados y olvidados en este país. Por supuesto he cometido errores y muchos, y espero poder tener vida suficiente para enmendarlos, corregirlos y pedir perdón a aquellas personas que le he causado algún daño o perjuicio de manera involuntaria, pero nunca la falta de huevos para defender a mi familia, a mi propiedad, y a mi patria.

Defender a la familia, a la propiedad y a la patria, son los más altos deberes y obligaciones de toda persona, cuando todos los guatemaltecos cumplamos con este deber, nuestro país cambiara, y nos convertiremos en la Islandia de América, un país verdaderamente libre, soberano, democrático e independiente.