Revisando mensajes en X (antes Twitter) me encontré con un hilo de mensajes que originaba la cuenta de Guatemala Visible en el que relacionaba las principales acciones legales y resoluciones había tenido el proceso electoral en el mes de agosto.

No se trataba de un par de post (antes tuits) era una larga fila de ellos. De hecho, no incluía la última acción a cargo de el pleno de magistrados del Tribunal Supremo Electoral quienes conocieron un proceso de nulidad a la suspensión provisional del Movimiento Semilla acatando la orden del juez 7º de Instancia Penal en aplicación de la Ley de Crimen Organizado y en la que se dicta favorable la nulidad solicitada contra la resolución del Registro de Ciudadanos, es decir acatar la orden del juez penal.

Llevo dos párrafos y quizás a usted ya le parezca complicado lo que describo, pero esto no es nada con aquel hilo que describo en el primer párrafo.

Este sábado recién pasado fuimos con Cristie mi esposa a un centro comercial en donde nos juntamos con nuestras dos hijas menores y pudimos almorzar todos juntos. Luego de almorzar fuimos a tomar un café mientras los niños jugaban en el area de juegos siempre al ojo vigilante de las mamás y del abuelo. Me disfruté verles a ellos entre otros niños de sus edades jugando y divirtiéndose.

Con Cristie queríamos ir al cine a ver la película recién estrenada El sonido de la libertad, película que le recomiendo ver. Nos despedimos y fuimos a los cines. No pasaron dos minutos dentro y las imágenes de niños arrancados de los brazos de sus madres o simplemente de la calle por alguien en una moto bastaron para sentir angustia. Nuestros nietos estaban allá afuera cuidados por sus papás y el dispositivo de seguridad del Centro Comercial gracias a Dios, pero no es la realidad de todos los niños de Guatemala y el mundo.

Hablamos de un crimen de orden mundial del que Guatemala no está exenta. De hecho y dada la proximidad uno de los casos de la vida real que se desarrolla es de dos hermanitos hondureños robados a su papá. La película es poderosa en la medida en la que los espectadores se involucren al tomar conciencia que no podemos permitir la esclavitud y el abuso de los niños.

Cuando salimos del cine, observamos que aunque eran ya más de las siete de la noche el centro comercial parecía estar más lleno que cuando entramos al cine.

Yo le había comentado a Cristie que había una manifestacion en la Plaza que era poco concurrida si no escuálida. Cristie me aseguro: es que a la gente no le importa. Mira cómo está esto. Y seguramente tiene razón. Aquello no tiene sentido de pertenencia.

He reflexionado desde aquel momento las palabras de mi esposa y desde su posición tiene toda la razón. Yo como analista me sorprendo al analizar lo que sucede, porque de una cosa estoy seguro: las cosas ya han producido daños profundos en las instituciones y en el futuro inmediato continuarán esos daños irreparables con solo soplar y hacer botellas.Seguramente el hilo de post de Guatemala Invisible seguirá siendo largo y difícil de segur.

En cualquier caso, la población seguirá acomodándose a lo que sucede. Con resilencia chapina se acomodará la mayoría a esas condiciones. Sin embargo, a lo que no podemos acomodarnos es a la esclavitud y robo de niños.

Eso no es negociables porque “los niños de Dios no se venden”. Se que aún falta más.¡Hasta la próxima!