¿Las ideologías nos ayudan o dificultan en comprender a la sociedad? ¿Hay algún sentido en pensar que alguna ideología sea la "verdadera"? ¿Son los términos “izquierda”, “derecha” y “centro” todavía formas útiles de categorizar posiciones ideológicas? Hoy en día, algunos partidos políticos afirman ser "no ideológicos", ¿Pueden serlo?

El debate político está muy presente en la sociedad, estemos conscientes de ello o no, la mayoría de nosotros somos, en un nivel muy básico, filósofos políticos. En sociedades democráticas, se espera que los ciudadanos tengan opiniones sobre una amplia gama de temas que directamente o colectivamente afectan sus vidas.

A un nivel sencillo ó un poco sofisticado, todos tenemos puntos de vista sobre la forma “correcta” de gobierno, la libertad, la igualdad, la igualdad de derechos y rol adecuado del gobierno en la sociedad.  La forma en que pensemos sobre estos y muchos otros temas estará influenciada por el tipo de creencias ideológicas que llevamos en la cabeza, producto de nuestro condicionamiento social, nuestras experiencias de vida y nuestras reflexiones sobre ellas, el país en el que vivimos, nuestro nivel educativo y nuestro nivel social.

Regularmente recurrimos a creencias ideológicas cuando tratamos de dar sentido al mundo. Las ideologías pueden verse como una forma de mapa intelectual que nos ayuda a encontrar nuestro camino en el mundo y comprender nuestro lugar en él, analizar los eventos políticos y sociales que suceden a nuestro alrededor.  Las ideologías están asociadas a las estructuras de poder. Los políticos buscan el poder, su ideología y las circunstancias sociales, económicas y políticas de la época influyen en lo que hacen con ese poder cuando lo han alcanzado, de hecho, es imposible separar los dos. Esto se aplica incluso a aquellos que niegan tener una ideología, el uso del poder siempre tiene lugar en un marco de ideología. La política moderna sólo puede entenderse correctamente en referencia a los grandes movimientos ideológicos: conservadurismo, liberalismo, socialismo, fascismo, etc.

Muchas veces paramos teniendo conversaciones en la calle o en las redes que no son constructivas, es realmente desalentador ver la cantidad de desprecio y extremismo de ambos lados cuando la realidad es que la mayoría de las personas se encuentran en algún lugar en el medio del espectro.

Considero como sociedad, es necesario avanzar mucho en términos de cómo las personas deben tratar a otras personas con opiniones políticas opuestas. Hay una toxicidad política que está de moda y creo que a nivel educativo y como sociedad, podemos hacer un mayor esfuerzo al tratarnos con respeto.  Quizás algunas personas sienten que no pueden expresar su opinión, aunque otros pueden estar de acuerdo en algunas cosas con ellos, pero simplemente eligen no escuchar.

Uno no elige amigos en función de la ideología política, si pierdo el respeto por alguien, o pierdo el deseo de ser amigo de alguien, no es por sus opiniones políticas. Es por la forma en que tratan y perciben a las personas, son acciones, no palabras, en lo que baso mis amistades. Deseo alentar a otros a descubrir el valor de entablar conversaciones saludables y respetuosas con los demás, independientemente de si están de acuerdo o no. Vale la pena escuchar a las personas que tienen opiniones diferentes y abrir el debate, incluso hasta cuando se vuelve un poco incómodo.

El respeto es una actitud que se muestra en nuestro comportamiento, las conductas irrespetuosas provocan una pérdida de honor para uno mismo o para los demás, lo que motiva acciones lamentables.

Pongamos como sociedad más en práctica como relacionarnos diariamente con compasión para hacer más pequeña la polarización, que actualmente nos impide ser un gran país.