Los 12 campanazos
Quisiéramos celebrar a lo grande pensando en que el cambio de año significará un futuro promisorio para Guatemala.
Ya se acerca la media noche del último día de este apaleado 2,023. La tradición es pedir deseos al sonar las doce campanadas que darán vuelta al calendario. Celebraremos la finalización de un año más. Muchos lo harán con alegría, otros con dolor y otros más con alguna indiferencia. Todo dependerá de la situación individual de cada uno.
Quisiéramos celebrar a lo grande pensando en que el cambio de año significará un futuro promisorio para Guatemala. Lamentablemente, no es así. En medio de las celebraciones nos olvidamos de que, en pocos días, será juramentado el nuevo fraudulento presidente. Ante esto, vemos que será capaz de hacer casi lo que quiera pues nuestra Guate dejó de ser soberana e independiente. La intromisión extranjera es extrema. Con toda seguridad continuará incidiendo en las decisiones del “electo” pues es el único respaldo que le dará una falsa legitimidad.
Guatemala ha sobrevivido a terremotos, inundaciones, tragedias grandes y pequeñas, además de una larga lista de presidentes y funcionarios de todo nivel, corruptos y ladrones. La lucha por mantener nuestra forma de vida en libertad será implacable. Así que, para sobrellevarla con valentía y dignidad, aquí van los doce campanazos, digo, deseos para los nuevos gobernantes y todo se batallón de zurdos.
1. Que fallen en todos sus intentos de conseguir respaldo de la población.
2. Que el zurderío, como les llama Javier Milei, fracase en todo lo que intente hacer.
3. Que se les acabe el dinero y que no logren conseguir más
4. Que los acarreados de siempre se den cuenta que los están manipulando y decidan quedarse en su casa.
5. Que el Ministerio Público se dedique a investigar cada paso que den.
6. Estrategia cucaracha: ponerles la luz encima de todo lo que hagan. Esos insectos horribles corren y se esconden con la luz.
7. Que las cosechas sean abundantes para que los agricultores estén tan ocupados que no aceptarán dádivas para ir a bloquear carreteras.
8. Que fracasen en implementar cualquier ley que atente contra nuestra vida, propiedad y libertad.
9. Que la “comunidad internacional” se enfoque en otros países y no responda a los llamados de auxilio del nuevo gobernante.
10. Que nos abunde el trabajo a todos los chapines de bien para que, en esta tormenta roja, salgamos adelante. Esto es un golpe en el ego de los chairos.
11. Que el péndulo ideológico del mundo se quede trabado en la derecha. Ya empezó en Argentina, ojalá en Estados Unidos también. Esto se traduciría en influencias positivas en nuestra apaleada Guatemala.
12. Que todos tengamos salud, trabajo, bienestar, fortaleza, visión positiva, empatía hacia los más vulnerables para que, sin importar las circunstancias, salgamos adelante como los buenos chapines que somos.
Cómo dice la canción, ¡qué abunde el frijol, que abunde el maíz y que sea muy feliz!
¡Deseo un próspero y libre Año Nuevo para todos!
Los 12 campanazos
Quisiéramos celebrar a lo grande pensando en que el cambio de año significará un futuro promisorio para Guatemala.
Ya se acerca la media noche del último día de este apaleado 2,023. La tradición es pedir deseos al sonar las doce campanadas que darán vuelta al calendario. Celebraremos la finalización de un año más. Muchos lo harán con alegría, otros con dolor y otros más con alguna indiferencia. Todo dependerá de la situación individual de cada uno.
Quisiéramos celebrar a lo grande pensando en que el cambio de año significará un futuro promisorio para Guatemala. Lamentablemente, no es así. En medio de las celebraciones nos olvidamos de que, en pocos días, será juramentado el nuevo fraudulento presidente. Ante esto, vemos que será capaz de hacer casi lo que quiera pues nuestra Guate dejó de ser soberana e independiente. La intromisión extranjera es extrema. Con toda seguridad continuará incidiendo en las decisiones del “electo” pues es el único respaldo que le dará una falsa legitimidad.
Guatemala ha sobrevivido a terremotos, inundaciones, tragedias grandes y pequeñas, además de una larga lista de presidentes y funcionarios de todo nivel, corruptos y ladrones. La lucha por mantener nuestra forma de vida en libertad será implacable. Así que, para sobrellevarla con valentía y dignidad, aquí van los doce campanazos, digo, deseos para los nuevos gobernantes y todo se batallón de zurdos.
1. Que fallen en todos sus intentos de conseguir respaldo de la población.
2. Que el zurderío, como les llama Javier Milei, fracase en todo lo que intente hacer.
3. Que se les acabe el dinero y que no logren conseguir más
4. Que los acarreados de siempre se den cuenta que los están manipulando y decidan quedarse en su casa.
5. Que el Ministerio Público se dedique a investigar cada paso que den.
6. Estrategia cucaracha: ponerles la luz encima de todo lo que hagan. Esos insectos horribles corren y se esconden con la luz.
7. Que las cosechas sean abundantes para que los agricultores estén tan ocupados que no aceptarán dádivas para ir a bloquear carreteras.
8. Que fracasen en implementar cualquier ley que atente contra nuestra vida, propiedad y libertad.
9. Que la “comunidad internacional” se enfoque en otros países y no responda a los llamados de auxilio del nuevo gobernante.
10. Que nos abunde el trabajo a todos los chapines de bien para que, en esta tormenta roja, salgamos adelante. Esto es un golpe en el ego de los chairos.
11. Que el péndulo ideológico del mundo se quede trabado en la derecha. Ya empezó en Argentina, ojalá en Estados Unidos también. Esto se traduciría en influencias positivas en nuestra apaleada Guatemala.
12. Que todos tengamos salud, trabajo, bienestar, fortaleza, visión positiva, empatía hacia los más vulnerables para que, sin importar las circunstancias, salgamos adelante como los buenos chapines que somos.
Cómo dice la canción, ¡qué abunde el frijol, que abunde el maíz y que sea muy feliz!
¡Deseo un próspero y libre Año Nuevo para todos!